Un Chaebol Lavaplatos

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Me encontraba caminando por las calles, más bien podríamos llamarlo deambular. La gente se me quedaba viendo pero yo hacía caso omiso de ello. Vi un estante con los periódicos del día y me detuve a leer algunos de los encabezados. En uno de ellos decía: "Jo Youngmin, ex-miembro de Boyfriend, cancela su boda". Sí, la madre de Ji Eun no dudó en hacerlo público de inmediato. Estaba seguro de que sólo quería arruinar la reputación de mi padre ya que no acepté casarme con su hija.

Mis tripitas gruñeron por dentro. Estaba muriendo de hambre. No había comido nada desde el día anterior y no tenía dinero. Sí, mi madre hablaba en serio cuando dijo que me dejaría en la miseria. Bloqueó mis cuentas bancarias y tomó todo el efectivo de mi billetera.

Además de ello, quemó mi preciada colección de ropa. ¿Saben cuánto me dolió eso? Mi única y lujosa ropa hecha por los diseñadores más prestigiados del mundo fue quemada justo en frente de mis ojos. Casi lloro sólo de recordarlo. Fue muy triste.

Mi madre me echó de mi casa y me dijo que no regresara, que para ella yo ya no era su hijo. No puedo creer que mi madre de hecho me haya dicho algo tan cruel. Mi corazón estaba destrozado, pero no podía imaginarme una vida sin Kim Sumi. Esos tres años ya me habían parecido incluso una eternidad.

En conclusión, no tenía dinero y ya estaba oscureciendo; tampoco tenía un lugar donde quedarme a dormir y el viento empezaba a soplar cada vez con más fuerza.

- Estúpido Honguito. Todo esto es tu culpa. – murmuré mientras frotaba mis manos para generar calor.

¿Quién diría que terminaría así? Pobre, hambriento y sucio. ¿Mencioné que necesito un baño urgente con loción francesa de ducha? ¡Pero hola! Soy pobre ahora.

- Joven amo. – escuché a alguien decir.

Volteé la mirada y me encontré con una de las sirvientas que trabajaban en la casa de mis padres. Me fue algo difícil reconocerla sin su uniforme blanco y negro de pingüino.

- ¡Hola! –sonreí amablemente.

- Su hermano me dijo que le entregara esto. – extendió su mano con un sobre amarillo sobre ella.

- Por ahora él no puede salir de casa porque la Señora Jo, su madre, no se lo permite. Sin embargo, está muy preocupado por usted Joven Amo. Por favor tenga cuidado, ya que la Señora Jo vigila sus movimientos las 24 horas. Se supone que su hermano no debe prestarle dinero, así que nadie debe saber esto.

- Sí, muchas gracias. –respondí agradecido.

- Por favor cuídese mucho Joven Amo. Todos estamos muy preocupados por su seguridad. –la chica juntó sus labios en señal de preocupación.

- Lo haré. No te preocupes. Y muchas gracias por todo. Sé que estás arriesgando incluso tu trabajo por venir a ayudarme. En verdad aprecio mucho tu lealtad. – me encogí de hombros.

La chica se fue y abrí el sobre que me había entregado. Tenía algo de dinero; suficiente como para pagar la tarifa de una noche en un hotel. Había una nota adentro: "Hyung, por favor quédate esta noche en un hotel y come algo. Mañana veme a ver al departamento de Boyfriend. Cuídate"

Sonreí. Bueno, al menos Kwangmin estaba de mi lado. Después de todo, no era tan molestoso como pensaba. Solamente era demasiado perfecto para ser verdad. Pero como sea, él me estaba ayudando ahora.

Me dirigí a la tienda de conveniencia más cercana y compré un paquete de ramen instantáneo con una botella de agua. Estaba muriendo de hambre y de sed. Una vez que alimenté a mi pancita, caminé por las calles en busca de un buen hotel para pasar la noche.

Mi Novio es el Rey de los CretinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora