¿Qué pasó anoche?

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  El sol me saludó con dolor de cabeza. Estreché mis brazos dando un gran bostezo y lentamente abrí mis ojos. Volteé mi mirada hacia mi costado y me encontré con Youngmin durmiendo pacíficamente a mi lado. Esperen, ¿por qué rayos el patán está en la misma cama que yo? ¿Y por qué está sin camisa? Esperen ¿QUÉ? ¡NO TIENE CAMISA!

- ¡Aaaaaahhhhhh! – grité cayéndome de la cama y golpeándome mi trasero.
- ¡Wah! ¿Qué pasó? –Youngmin se despertó asustado.
- ¿Qué pasó? ¿Qué rayos hacías durmiendo en mi cama? ¡Y sin camisa! –exclamé irritada sobando mi trasero.
- Yo soy el que debería preguntarte eso honguito. – sonrió de lado. –Tomaré un largo baño. Por tu culpa aún apesto a tu estúpido vómito cerdito. – se levantó de su cama y se dirigió al baño.

¿Vómito? ¡Aish! Me duele tanto la cabeza. ¿Por qué será? ¿Me emborraché o algo así? ¿Qué pasó anoche?

- Manager Kim. ¿Me podría dar mi llave también por favor?
- ¿Tu llave? La tiene Youngmin. –rio.
- Vamos, deje de bromear y entrégueme mi llave por favor.
- No es broma. No tenemos suficiente presupuesto así que ustedes dos compartirán habitación.
- ¿Qué? –exclamamos los dos al unísono.

¡TIENEN QUE ESTAR BROMEANDO!

- Lo que escucharon. Ahora, vayan a su habitación y alístense para la fiesta de esta noche. –El manager de Youngmin nos ordenó.

No tuvimos opción y nos dirigimos a "nuestra" habitación. Era una gran suite con lujos y todo, pero tenía un pequeño inconveniente: sólo tenía una cama.

- ¡No puedo creer que nuestros managers nos hayan hecho esto! ¡Este cuarto sólo tiene una cama! – exclamé frustrada.
- Así que, yo dormiré en la cama y tú en el sofá.
- En tus sueños patancito. Yo dormiré en la cama y tú en el sofá. Soy una chica, recuerda "las damas primero".
- No te ves como una chica. – lo miré furiosa ante sus palabras. – Ni me mires así. No pienso dormir en el sofá, me dolerá la espalda. Pero podemos dormir juntos en la cama. Hay suficiente espacio para los dos.
- En tus sueños, pervertido.
- Bueno, ya que no quieres entonces puedes dormir en el sofá. –se desplomó en la cama victoriosamente.
- Te odio. –balbuceé. Tomé mi ropa para tomar una ducha e ir a esa estúpida fiesta.
- Ponte esto para la fiesta. –me arrojó un vestido en mi cara.
- ¿Por qué tienes ropa de chica en tu maleta? –pregunté extrañada.
- Porque sabía que ibas a usar ropa masculina. Así que te traje un lindo vestido. –sonrió de forma... extraña, sí, ésa es la palabra.
- Youngmin, no puedo usar esta ropa. –le lancé el vestido de vuelta.
- ¿Por qué? ¡Vamos Cerdito! No te dolerá usar un vestido por una vez, ¿sabes? – se quejó.
- Usaré lo que yo quiera, no lo que tú digas que me ponga. –le contesté enojada y me encerré en el baño.

No es que no quisiera usar el vestido, de hecho pienso que es lindo. Pero no puedo por el contrato que firmé con la compañía de mantener mi imagen. Obviamente él no sabe nada de eso.

Cuando terminé de arreglarme, abrí la puerta del baño y me encontré con la estúpida cara de Youngmin. Salté del susto.

- ¡Me asustaste! –llevé mis manos a mi pecho.
- Por favor Sumi, usa el vestido. –hizo un puchero. Esperen, ¿qué le pasa a éste? ¿Acaso cree que caeré con ese "aegyo" tan falso? ¡Ja! ¡Claro!
- No lo haré Youngmin.
- Por favor... -me suplicó.
- ¿Por qué insistes tanto en que use ese vestido? –alcé una de mis cejas.
- Porque no quiero que la gente piense que estoy saliendo con un chico. Quiero decir, te ves como un hombre. –me miró de pies a cabeza.
- ¿Adivina qué? No me importa. – dije inexpresiva y lo empujé fuera de mi camino.
- ¿Y qué hay de Taemin? ¿Crees que se va a enamorar de alguien que se ve como un chico eh? – paré y me volteé hacia él.
- ¡Soy una chica! Tal vez no me vista como una, pero actúo como una chica y también tengo sentimientos de mujer. ¡Y Taemin me ve como una chica! –exploté del enojo.
- Como sea. Me iré a duchar. No tiene sentido intentar conversar razonablemente con un Cerdito como tú.
- ¡Aish! En verdad lo odio. Es tan insoportable. Siempre critica todo lo que hago. No es mi jefe ni nada por el estilo para andar por ahí mandándome.
- Te escuché Cabecita de Hongo. Y no te preocupes, el odio es mutuo. –gritó desde el baño.

Mi Novio es el Rey de los CretinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora