Luego de un largo día de trabajo y de aquellas palabras hirientes de Sumi, caminé hacia mi apartamento rendido. Mi cuerpo se sentía exhausto y me dejé caer sobre la colchoneta que estaba en el suelo. Cerré lentamente mis ojos e inmediatamente caí dormido.Escuché que llamaban a la puerta pero me resistí a abrir mis ojos. El ruido se volvió más intenso y me vi forzado a levantarme y abrir la puerta. Era la señora que era dueña del edificio.
- Buenos días. – bostecé.
- Buen día jovencito. Necesito hablar contigo. – entró al departamento.
- Sí, ¿hay algún problema?
- Verás, joven. Me apena mucho decirte esto ahora pero, el edificio será demolido. Sé que me has pagado la renta para quedarte por seis meses. Y no te preocupes, te daré tu dinero de vuelta.¿Qué acababa de decir la ancianita? Esto no estaba sucediendo. No era posible. ¿Dónde me quedaría ahora si mi madre había pagado para que no me dieran alojo en otros lugares? ¿Acaso esto era obra suya? ¿De verdad había sido capaz de dejar a su hijo sin un techo para vivir?
- ¿Por qué tan de pronto ha decidido demoler el edificio?- pregunté confundido.
- Bien sabes que es un edificio viejo y en malas condiciones. Una gran compañía necesita espacio para construir una nueva tienda de música. Así que me han ofrecido una gran cantidad de dinero para venderles la propiedad. No pude negarme a su oferta. – la mujer explicó.¿Una tienda de música? Todo cobraba sentido. Mi madre definitivamente estaba detrás de esto. ¿Qué estaba pensando en hacer?
- ¡Hyung! ¡Abre la puerta por favor! – Kwangmin gritó desde afuera.
Abrí la puerta y el rostro preocupado de Kwangmin apareció frente a mí. Junto a él estaban Hyunseong y Jeongmin. Me sorprendí al verlos ahí.
- ¡Hola Hyungs! – hice una pequeña reverencia. – Kwangmin, necesito decirte algo.
- Mamá compró este lugar y piensan demoler el edificio para construir una tienda de música.
- Sí ¿Cómo lo sabes?
- Discúlpenme jóvenes, debo ir a darles el comunicado a los demás residentes en el edificio. – la dueña anunció y salió del apartamento.
- Pasen. – les indiqué a los chicos, quienes entraron y encontraron un lugar donde sentarse.
- ¿Qué es lo que haré ahora? ¡No tengo un lugar donde quedarme! – cubrí mi rostro con mis manos intentando no entrar en pánico.
- Ya he hablado y contactado otros lugares pero parece que nuestra madre les ha pagado a todos para no rentarme o rentarte un lugar.
- ¿Estás hablando en serio? ¿Por qué me hace esto? Me estoy volviendo loco.
- Youngmin-ah, ya hemos hablado con Donghyun hyung pero no le agradó la idea de que te quedaras con nosotros. – Hyunseong hyung murmuró.
- Hyungs... sé que no es el momento apropiado para decir esto. Pero quiero que sepan que lo siento por todo.
- El hecho de que te estemos apoyando no significa que ya te hayamos perdonado. Es sólo que nadie merece dormir en la calle. Tu madre es un monstruo.- Jeongmin se cruzó de brazos.Su expresión era seria. Era tan extraño ver a Jeongmin de tal forma. Él siempre lucía alegre y entusiasta.
- ¿Tienes idea acaso de todo lo que tuvimos que pasar por tu causa luego de que dejaste el grupo? – Hyunseong preguntó con voz aguda.
- Lo lamento tanto hyungs. Sé que la primera cosa que debí de haber hecho luego de regresar a Seúl era pedirles perdón por todo. Pero no sabía cómo hacerlo. Cuando me fui al extranjero aprendí a valorar todo lo que tenía aquí en mi hogar. Boyfriend... para mí es como mi familia. No, más bien son mi única familia ahora. Creí que mi madre nunca me daría la espalda y esa fue la razón por la cual la elegí antes que todos. Pero ella ahora me ha traicionado. Y ustedes, ustedes siempre habían estado a mi lado. Pero yo no supe valorarlo. Nunca les dije lo mucho que apreciaba todo lo que ustedes habían hecho por mí. Nunca fui capaz de decirles cuánto los amo. Que ustedes son mis hermanos, aunque no compartamos los mismos genes. Y me siento fatal por haberles fallado, porque eso no se hace, nunca se debe traicionar a la familia. Quiero que sepan que trabajaré día con día para reparar todo el daño que les he causado.
Las lágrimas salían sin control de mis ojos. Mi mirada estaba fija en el suelo, pues no me atrevía siquiera a mirarlos de frente. Me sentía tan mal por haberlos hecho pasar por tantos momentos difíciles, por mi culpa.
- Exacto, éramos como familia. ¿Tienes idea de cómo nos sentimos cuando nos dejaste? Llegábamos a tiempo a todos los eventos, porque ya no había nadie que se levantara tarde y nos atrasara. No teníamos tampoco al chico molestoso que se quejaba por los mosquitos en nuestras actividades al aire libre. Minwoo ya no peleaba con nadie. No había quien le prestara atención a Kwangmin en su expresión fanática hacia Pikachu. No teníamos a nadie que soportara los abrazos de oso y sus cariños empalagosos de Hyunseong. Tampoco teníamos ya al niño malcriado que era el único capaz de convencer a Donghyun de que le comprara lechitas. No tenía quien se uniera conmigo para hacerles bromas a Donghyun y Minwoo. Ya no tenía a ese amigo en quien podía apoyarme en los momentos difíciles. No tenía a mi Youngminnie, mi lindo y tierno hermano a mi lado, que aunque siempre fue un niño malcriado, siempre tuvo el coraje para alentarnos a ser mejores cada día. Aquella persona que siempre sonreía y que decía una que otra broma que no daba risa, pero que en nuestro interior nos hacía sentir bien. Aquel chico que siempre trabajaba y se esforzaba al máximo para demostrarnos que no sólo estaba ahí porque sus padres habían pagado por el puesto, sino porque realmente se lo merecía. El mundo perdió a uno de los gemelos de Boyfriend. Pero yo había perdido mucho más que eso. Perdí a mi hermano y eso me dolió a tal grado de que es difícil perdonarte, pero es mucho más difícil para mí verte enfrentar esta situación solo.
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Mi Novio es el Rey de los Cretinos
FanficTodo en mi vida como rapera de un grupo kpop era perfecto, hasta que el patán de Jo Youngmin apareció.