Mi Nuevo Yo

275 21 0
                                    


Abrí mis ojos lentamente y un fuerte dolor de cabeza me recibió con los brazos abiertos. Miré a mi alrededor e intenté averiguar dónde rayos me encontraba. Vi un pequeño escritorio colocado en la esquina de aquella habitación y uno que otro póster de grupos de chicas de kpop pegados en la pared; también había unas medallas y algunos premios de campeonatos de fútbol. ¿Dónde estaba?

- ¡Oh! Ya has despertado. – escuché una voz amable. Era aquel chico que trabajaba en la cafetería.

- ¡Hola Sungmin! –sonreí. - ¿Esta es tu casa? – pregunté aún confundido por la situación.

- Bueno, es mi departamento de hecho. Es muy pequeño. Pero está muy bien considerando que sólo vivimos dos individuos aquí y la renta es muy barata.

- Eso suena bien. –intenté sonar amigable.

Sí, lo sé. Soy la persona menos amigable del mundo, pero tenía que aceptar que era un chico agradable. Aun así, digamos que no estaba muy emocionado ante la idea de estar en aquel lugar tan pequeño y sucio. Sin embargo, tampoco me sentía mal al respecto, ya que probablemente pude haber dormido en la calle si Sungmin no me hubiese acogido en su departamento. Así que, estaba en un punto neutral acerca de aquella situación.

- ¿Cómo es que terminé quedándome contigo de todas formas? – rasqué mi nuca pensativo.

- Salimos a beber anoche. – Sungmin tomó un sorbo de su botella de agua.

- Oh... eso explica el dolor de cabeza y la amnesia. –murmuré.

- Sí. ¿Generalmente olvidas lo que haces cuando bebes? – se sentó e inclinó su cabeza en señal de espera por mi respuesta.

- No realmente, sólo cuando bebo mucho. –admití.

- Bueno, anoche bebiste muchísimo. Creo que era porque estabas deprimido por lo de tu exnovia. – alzó sus cejas.

- Esto es vergonzoso. – me encogí de hombros apenado.

- No, está bien. Yo también me emborraché cuando terminé con mi novia el mes pasado. – sonrió de forma sincera. – Pero hombre, de verdad que tienes tolerancia al alcohol. Bebiste muchas botellas.

- Oh, lo siento. Supongo que tuviste que gastar mucho dinero por mi causa. Te lo devolveré cuando obtenga mi primera paga.

- No te preocupes Youngmin-ssi. Pero en serio, eres genial. Desearía tener el mismo novel de tolerancia al alcohol que tú tienes.

- No es tan bueno como piensas. El dolor de cabeza me está matando y tenemos que apresurarnos para ir al trabajo.

- ¡Cierto! Tienes razón.

Nos alistamos para ir al trabajo de prisa y la jefa ajumma nos saludó alegremente. Lucía algo entusiasmada debido a mi presencia ahí. El día de ayer la cafetería se llenó de clientes, gracias a que muchas Bestfriends (Fans de Boyfriend) vinieron a apoyarme. Ellas me alentaron y me dijeron que realmente deseaban que regresara a ser un cantante; pero también mostraron su apoyo si decidía quedarme como un camarero en una cafetería. Fueron tan geniales.

Sin embargo, a pesar de que apoyo de las fans logró ayudarme un poco a subir mi ánimo, no podía dejar de pensar en Sumi ni por un segundo. El odio en sus ojos cuando me miró, simplemente no podía soportarlo. Nunca esperaba aquella reacción viniendo de ella.

"¡Hola! Tierra llamando a Youngmin, la lastimaste y la dejaste sola. ¿Cómo esperabas que reaccionara?" mi consciencia me recordó lo miserable que fui haciéndome sentir peor.

Mi Novio es el Rey de los CretinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora