𝘍𝘰𝘳𝘦𝘷𝘦𝘳 | ʰᵃʳᶜᵒ (en edición)

０８ ⁽ᵖᵃʳᵗᵉ ²⁾

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-Espera- dijo Draco, frenando él beso que intentaba, de manera volátil, convertirse en uno mas intenso. El Slytherin colocó sus manos contra los hombros del pelinegro y le dio un muy suave empujón, frenando toda acción que el león intentase o estuviese haciendo.

-¿Que sucede?- preguntó el Gryffindor, con un poco de molestia por la repentina actitud del rubio. Y en cuanto miró sus ojos, supo el por qué.

Draco Malfoy estaba asustado.

-Es que yo... No creo que esto esté bien- susurró la serpiente, mientras agachaba su rostro.

Estaba seguro que iba a cabrear al niño-que-vivio-y-vencio, pero no estaba bien. El Gryffindor había decidido escoger a Ginny como su novia, y eso significaba que no podía besarlo cuando se le viniese en gana, ¿verdad?

Sí, tal vez era absurdo. ¿No habían hecho algo más que esto la última vez? La verdad es que sí, pero en ese entonces, el-niño-que-vivió-y-venció no tenía compromiso alguno.

-Sí, tal vez tienes razón- la respuesta desconcertó de cierto modo a Draco, aunque más que todo sintió decepción, pero... ¿No era eso lo que quería oír? Debería sentirse aliviado de saber que Harry pensaba lo mismo, pero... Él vacío en su pecho le decía que no estaba satisfecho.

Sintió como el Gryffindor se levantaba con un suspiro y caminaba lejos de él. Se sintió algo aliviado, pues su corazón había empezado a latir de manera furiosa al estar tan cerca de Potter.

Y por su parte, Harry se sentía algo agradecido con el rubio... Aunque fuese muy poco.

¿Qué demonios hubiese pasado si su autocontrol hubiera fallado y Draco hubiese permitido que siguieran?

¿Hubieran terminado follando?

¡No podía imaginarlo siquiera! ¡No sería capaz de engañar a Ginny!

Pero si definitivamente esa era la situación,

¿Por que no sentía las mismas sensaciones que tenía cuando estaba junto a Malfoy?

Por que su pecho se aceleraba cuando estaba medianamente cerca de Draco, ¿y no con ella?

¿En serio estaba comparándolos? ¡Pues sí, joder!

Ellos eran totalmente distintos... Y Harry quería convencerse que Ginny era a quien quería.

Miró de soslayo a su acompañante de encierro y se le encogió el corazón, por que ni en sus más locos sueños hubiese imaginado verlo tan débil y vulnerable.

Su mirada... Perdida y distante. Su cara pálida... Casi sin vida. Su cuerpo tan delgado y a la vez... Atractivo. Su cabello, rubio platinado, ahora sin brillo.

Ese no era el Malfoy altanero que todos conocían. Ese no era el arrogante dueño de todo el mundo. Ese no era el 'señor me creo mucho' que creía que todos se arrodillaban ante él a diestra y siniestra.

Simplemente... No era él.

-Lo siento- escuchó susurrar a sus propios labios sin poder detenerse a pensar en lo que había dicho.

¿Por qué había dicho lo siento?

-¿Eh?- contestó con una pregunta el rubio, desconcertado y sorprendido a la vez. Potter pidiéndole disculpas, ¿a él?

¿Por qué?

-Sí, yo lo siento

-¿Que sientes?