𝘍𝘰𝘳𝘦𝘷𝘦𝘳 | ʰᵃʳᶜᵒ (en edición)

１５

(•)

¿Qué estaba pasando? ¿Por que no podía recordar nada de lo que había hecho?

Acaso...

¿Estaba muerto?

No, se suponía que en la muerte no se debía sentir dolor.

Y vaya que este dolor era horrible.

Tratar de abrir los ojos no había sido la experiencia más recomendada del mundo. Su cabeza ardía y estaba seguro que en algún momento iba a estallar.

Su cuerpo.

¿Seguía con cuerpo? La verdad no lo sentía. Parecía realmente ajeno.

Al sentir una luz leve entrar en su ojo derecho, recordó la sensación.

Ahora podía mover los dedos y extenderlos. Los dedos de sus pies también se movían y el alivio de saber que no los había perdido realmente era placentero.

Pero algo que si logró descolocarlo un poco fue la sensación de un brazo en su cintura.

¿Qué demonios estaba pasando?

Antes de que pudiera realmente identificar aquel "brazo", escuchó como abrían la puerta de aquella habitación y como el señor Dumbspleach entraba con un expresión neutra y cansada en el rostro.

-Vaya, veo que ya estás despierto- fue lo primero que mencionó el de bata al ver al rubio confundido en su camilla -Lo siento, el señor Potter estuvo hasta altas horas de la noche asegurándose de que tuvieras todo en orden

Los ojos de Draco por poco salen de sus órbitas al escuchar semejante aberración.

¡¿Harry Potter?!

¿Acaso estaban bromeando?

-¡¿QUÉ?!- y bastó aquel grito para que el pelinegro encima suyo se levantase con cara de aturdimiento y temor. Miró a su alrededor y al reconocer que aquel grito había provenido del Slytherin, abrió los ojos y una innegable sonrisa plasmaba su rostro.

-Señor Potter, vaya a desayunar- ordenó el doctor -Debo hablar a solas con Malfoy

Nada mas decirlo, Harry se paró y miró a Draco. Su mirada estaba completamente sorprendida y sus mejillas estaban ligeramente ruborizadas.

Sonrió con ternura y salió por la puerta.

-Draco- de pronto sus mejillas perdieron todo rastro de color. El doctor estaba realmente serio y eso no podía significar nada bueno, ¿verdad?

-¿Sí?

-Tengo que decirte que me alegra tu pronta recuperación, en verdad

-¿Que tan rápido?

-Para ser exactos, tres semanas y dos días

¡¿Qué?!

¡¿Había dormido tres semanas y dos días sin siquiera haberlo notado?!

-Disculpe, ¡¿tres semanas?!- aquella noticia definitivamente había alterado el sistema nervioso del rubio -¿Como es posible?

-Realmente estabas grave, Draco- respondió el doctor -No pensamos que fueses a superarlo todo por completo

-¿A qué se refiere?

-Las heridas que se marcaban por todo tu cuerpo no eran nada ligeras- informó Dumbspleach empezando a ponerse un tanto nervioso -Tuvimos que reparar varios hematomas que se formaron en tu... Tu vientre

Esa respuesta no era la que el rubio necesitaba oír.

Recordó a su pequeño. No pudo evitar empezar a hiperventilar pensando lo peor.