𝘍𝘰𝘳𝘦𝘷𝘦𝘳 | ʰᵃʳᶜᵒ (en edición)

１０

(•)

Y cuando te des cuenta de lo perdido que te encuentras, de lo solo e infeliz que te hallas, de lo idiota que has sido...

Probablemente ya sea muy tarde.

°°°

En aquella habitación se encontraban una pelicastaña y su mejor amigo.

La primera se hallaba al borde de la desesperación y frustración.

¿Tan difícil era hacerle abrir los ojos? ¿En qué siglo vivía? ¡Era un idiota total!

-¡Harry! ¡Por favor! ¡Acepta que lo quieres!- le gritaba Hermione mientras buscaba en lo más profundo de su ser el autocontrol para no darle una hostia que no le quitase ni Merlín.

¡Joder! Que el niño era terco hasta decir basta.

-Pero... ¡No! Entiende, Hermione. Yo tengo a Ginny, ¿que no ves? ¡Ella es a quien amo!- el comentario, tal vez, era para convencerse a sí mismo de que eso era lo que hacía, y sin embargo, sabía lo equivocado que estaba.

-¡Harry Potter!- gritó Hermione -¡Deja de ser tan cabeza dura!

-¿Qué?

-¡Entiende de una vez por todas! ¡Merlín! ¡Draco te importa más de lo que te gustaría aceptar!- la Gryffindor estaba a nada de salir de sus casillas.

Si él dejaba ir a Draco, ella no sería quien recogiese los pedazos.

Hermione estaba segura, pero si el niño no colaboraba, ella ya no sabía que hacer. Bien sabía que 'Soldado advertido, no muere en guerra'

-Claro que me importa, ¡Joder!- Harry llevó las manos a su cabello en señal de irritación -Él me importa mucho. Pero es que con él me siento tan diferente. ¿Sabes? Pensé que algo así debería sentirlo con Ginny, pero ella es tan, tan normal. No lo sé. Con tan solo sentir la presencia de Draco, mi corazón se acelera de forma estúpida y no quiero. No está bien

La leona lo miraba enternecida.

Tan inocente en cuanto al amor, pero siendo sinceros, ella tampoco era quien para reprocharle. Ella sabía cuanto valía el pelinegro, sabía cuanto se esforzaba y sabía que tenía miedo.

Sabía que él ofrecía muchas cosas, y sabía que él esperaba otras.

Sabía que él quería un amor a lo Romeo y Julieta, pero Ginny en definitiva no era la Julieta que Mione quería para su Romeo.

-Eso es por que él te gusta, Harry. ¡Entiende! ¿Tu crees que amas a Ginevra? ¡Ni siquiera se te iluminan los ojos cuando hablas de ella!- los ojos de Harry casi salen de sus orbitas al escuchar esto.

¿Amar? ¡No! Que palabra tan malditamente fuerte. Ni siquiera creía amar a Ginny, ¿cómo se supone que iba a amar a Draco?

¡Por favor! ¡Era ridículo! Amar es darlo todo por esa persona. Amar era... Era mucho para Harry.

Él no creía estar listo para amar a alguien.

-No, Mione. En serio, no. Draco solo fue una aventura pasajera. Yo no creo poder soportarlo mucho más. En todo caso, ¡somos hombres! Tal vez lo mejor sea alejarme de él, por su bien y por el mío- la enorme cara de decepción en el rostro de su amiga lo desconcertó.

¿Qué? ¿Había dicho algo malo? ¡Pero si era la verdad!

De seguro Draco ni siquiera se mataba la cabeza pensando en todo esto.

-Bien. Escucha, Harry. Eres mi mejor amigo. Yo te quiero, pero no sabes lo decepcionada que me siento. No pensé que fueses tan idiota...

-¡¿Qué?!