𝘍𝘰𝘳𝘦𝘷𝘦𝘳 | ʰᵃʳᶜᵒ (en edición)

１３

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Como todos los soñadores, confundí el desencanto con la verdad. -Jean-Paul Satre

En toda historia de amor siempre hay algo que nos acerca a la eternidad y a la esencia de la vida, porque las historias de amor encierran en sí todos los secretos del mundo. -Paulo Coelho

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El sonido de pasos y unas fuertes carcajadas fueron aquello que lo hizo empezar a forcejear sus párpados para lograr abrirlos. Tal vez se había convertido en Drácula en las horas en las cuales había dormido, porque, aunque en esa habitación la luz no fuera nítida ni tan clara, sus ojos ya se habían acostumbrado a la oscuridad.

¡Que martirio había sido el lograr abrirlos!

Al lograr acoplar sus párpados para dejar entrar la luz, pudo divisar todo en aquella habitación.

Era verde oscuro, con serpientes... Ah claro, estaba en Slytherin, pero... ¿Porque había ido allí?

Tal vez, la respuesta se encontraba en aquel brazo que lo sujetaba por la cintura... De manera, tal vez exagerada. En seguida, giró su mirada y se encontró con Draco Malfoy, quien, al parecer, estaba teniendo una terrible pesadilla.

-¿D-Draco?- el mencionado, apenas logró soltar un lastimoso gemido cuando Harry notó que su frente se hallaba perlada en sudor, aunque el resto de su cuerpo estuviese temblando.

¿Que estaría soñando para ponerse de esa manera?

-¡No! ¡Es mío! ¡No se puede morir!- fue lo último que gritó el rubio antes de despertar con un estremecimiento que sacudió su cuerpo entero. Lo primero que vio, fueron un par de ojos esmeralda que brillaban de preocupación, inquisición y curiosidad. Tocó su frente y se dio cuenta de lo húmeda que esta se encontraba.

¿Tan mal lo había puesto aquella pesadilla? ¡JODER!

-¿Te encuentras bien?- preguntó el pelinegro mientras recibía un suspiro como respuesta. Lo miró unos segundos más hasta que el rubio decidió levantarse de aquella cama con una mueca de dolor en el rostro -¿Qué es lo que tienes?

-¿Eh?

-Sí, me dijeron que no podías ir al partido por una enfermedad- tal vez fue cosa de su paranoia, pero, creyó haber visto la piel de la serpiente palidecer.

-Y-Yo... Yo... Tenía un... ¿Mareo?- parpadeó un momento para esclarecer sus pensamientos- ¡Sí! ¡Eso! Un mareo

Tal vez Harry no era el más inteligente, y sin embargo, no se había creído ni una sola palabra, pero, chaval... ¿Quién era el para estar indagando en cosas que no eran de su incumbencia?

Así es; nadie.

Por otro lado, le tomó una fracción de segundo a Draco el darse cuenta de la situación tan bizarra que estaba viviendo en ese preciso momento.

Estaba junto a su "crush", en su habitación.

Habían dormido juntos. Ginny seguramente lo estaba buscando, y no sólo a Harry... Probablemente a ÉL también.

¡MIERDA!

-¡No!- gritó sin pensar, alertando a Harry, quien se había acercado a él rápidamente y ahora lo analizaba de arriba a abajo.

-¿Que tienes, Draco?

-Tienes... Tienes que irte de aquí, pero ya- respondió nervioso el hurón, enfatizando el ya, a la par que intentaba empujar al despeinado y pálido Harry Potter hacia el retrato de Slytherin.