Observé sin que lo notara cómo se despedía de los demás profesores con un murmullo y salía del pabellón cabreado, cerrando de un pequeño portazo.Estallé en carcajadas satisfecha y me disculpé dejando a Avery solo y perplejo después de haber estado bailando tan juntos para correr detrás de él.
No lo vi por ninguna parte, pero supuse a donde habría ido.
Caminé con pasos inseguros hacia el último jardín, y lo encontré de pie de brazos cruzados apoyado en el árbol donde nos reuníamos todas las semanas ; Se habia convertido en nuestro santuario.
- Hey Mark - comenté animadamente acercándome dando saltitos - ¿ Tomando aire ? Yo también lo necesitaba.
- Pues vete a tomarlo a otro lado - masculló enfadado.
- ¿ Estás cabreado ? - posé mi brazo en su hombro y fingí estar sorprendida , como si acabara de averigüarlo.
En cuestión de segundos nuestras posiciones se habían intercambiado ; Yo estaba con la espalda contra el árbol y él se aseguraba de ello sujetandome con una mano en la cintura.
- ¿ Te gusta ese chico, Sue ?
Se acercó tanto a mi rostro que mi respiración se entrecortó y sus ojos azul casi transparentes me obligaron a decir la verdad.
- No, solo quería ponerte celoso- sonreí divertida mientras observaba todo de él.
- No juegues conmigo, Sussane- suspiró tenso y bajó la cabeza para mirar el suelo y tratar de encontrar alguna fuerza interior.
- No lo hago. Me he enamorado de ti, Mark - confesé en un derroche de sinceridad. Sabía que si las cosas no salían como yo quería mañana lamentaría haber dicho esto.
Él alzó el rostro como un resorte y me miró detenidamente, como para tratar de averigüar si lo que decía era cierto. Yo asentí, por si eso le ayudaba.
Poco a poco, nuestros rostros se acercaron hasta quedar a escasos centímetros.
- Bésame, por favor - supliqué mirando sus apetecibles labios, y él recorrió con su pulgar los míos.
- Estás borracha, y quiero besarte plenamente consciente- suspiró apartándose un poco para tomar aire.
- Por favor - lloriqueé y el negó divertido y contento.
- Una vez es un error, dos, una estupidez. La próxima vez que quiera besarte los dos estaremos en igualdad de condiciones- aseguró, tanto para mí como para sí mismo- Anda, ya es tarde, te acompañaré a tu habitación.
Asentí bostezando (el sueño me había venido de repente) y le tendí los brazos con la esperanza de que me cargara escaleras arriba. Honestamente no me veía capaz.
Él volvió a suspirar y me levantó como si fuera una pluma, y me portó cual princesa de Disney hasta mi habitación.
- Las llaves - pidió, aunque yo estaba ya medio dormida. Afortunadamente adivinó que habría un bolsillo en el vestido azul oscuro donde la llevaría y pudo abrir la puerta.
Caí en algo blandito y me hice una bolita con un nuevo bostezo.
Escuché la puerta volver a moverse y lo llamé extendiendo la mano hacia ella :
- Mark .
- ¿ Si ?
- Si no quieres besarme ahora, al menos duerme conmigo.
La puerta se volvió a cerrar y prontó sentí su peso al otro lado de la cama.
Resoplé al sentir la cremallera del vestido clavándose contra mi piel y me lo saqué como pude, para tirarlo en alguna parte del dormitorio.
- Vas a coger frío - me advirtió él tapándonos con las finas sábanas.
- No si tu estás a mi lado - alcé las cejas pícaramente y él soltó una carcajada por mi atrevimiento.
Besó suavemente mi frente y me abrazó tras susurrar :
- Buenas noches, Sue.
Y con su voz acompañándome me dormí.
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La asesina de mi hermano
Dla nastolatkówSolo soy un expediente más. Una carpeta acumulada en el montón. Otra pobre niña sin padres que la quieran, sin familia que la aprecie. Otra carga más en las vidas de aquellos que crearon la tuya. Pero estoy segura de que dos cosas me diferencian to...