Al acabar las clases deambulé sin rumbo fijo por el edificio hasta que decidí ir a la biblioteca. El día estaba feo como para salir al jardín y no me apetecía encerrarme tan pronto en mi habitación.
Recorrí varias estanterías en busca del libro adecuado ; Cuando al fin encontré la sección de botánica escogí varios que podìan serme útiles y con todos bajo el brazo tomé sitio en el suelo al fondo de la biblioteca.
Después de quince minutos, despegué la mirada de las notas que había tomado en unos folios aparte y aburrida miré al resto de estudiantes.
Sorprendida fijé mi mirada en el doctor Shale. ¿ Qué hacía en la biblioteca ? Siendo demasiado cotilla, observé cada uno de sus movimientos. Se estiró para alcanzar un libro sobre los principales tratamientos de una enfermedad cuyo nombre no alcanzaba a ver, y aún de pie le echó un vistazo.
Paseé libremente mi mirada por cada célula de su cuerpo. Aún no podía creer que nos hubieramos besado, y ademas en tales circunstancias. No sabía si tomármelo enserio, si solo era una simple forma de desahogarse.
Casi inconscientemente me mordí el labio nerviosa ; lo que sí sabía era que tenía ganas de repetirlo.
En ese momento él pareció sentir una mirada clavada en su espalda y se dió la vuelta hacia mi confuso.
Inmediatamente solté mi labio inferior de mis dientes, y devolví mi supuesta atención a los apuntes que había recopilado, fingiendo interés.
Seguidamente escuché un portazo que me sobresaltó y me hizo volver a levantar la mirada ; Y era Mark el que se había ido.

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La asesina de mi hermano
Teen FictionSolo soy un expediente más. Una carpeta acumulada en el montón. Otra pobre niña sin padres que la quieran, sin familia que la aprecie. Otra carga más en las vidas de aquellos que crearon la tuya. Pero estoy segura de que dos cosas me diferencian to...