La asesina de mi hermano

28

- Buenos diias - canturreó en mi oreja, y desperté feliz al saber que aún seguía aquí al instante.

Rodé para ponerme encina de él y lo besé intensamente.

- Buenos días, Mark - sonreí sonrojándme, pero no me quité de su cuerpo.

- Y tan buenos - susurró sonriendo sorprendido y pasó sus manos por mi cintura. Fue ahí cuando me di cuenta que los dos estábamos en ropa interior y me puse aún más colorada.

• Basta. Tú no te sonrojas. Eres una chica mala, recuerda.

▪ Oh, pero mira que sexi es. Es imposible no hacerlo.

Shhh, mandé callar a mi consciencia. ¡ Claro que me daba cuenta de todo !

En ese instante, alguien aporreó la puerta e interrumpió nuestro preciado momento.

Nuestras caras se pusieron serias y nos movimos a toda prisa. Le lancé a Mark toda su ropa y le señalé el armario preocupada.

Una vez su puerta estaba cerrada, abrí la del dormitorio.

- Hola amiga - saludó y entró en mi habitación sin siquiera pedir permiso primero. Suspiré, cerré la puerta y me senté con ella en la cama. No hice ademán de taparme ; tenía calor y ella me había visto miles de veces en ropa interior (básicamente, Brittany era mi despertador diario)- Tengo varias cosas que contarte de anoche, por cierto, ¿ te fuiste pronto ?

- Eso creo - asentí apoyando mis codos en la almohada.

- Vale da igual. Lo primero un chico llamado Avery preguntó varias veces por ti, ¿ ligaste con él ?

- No me interesa - contesté rápidamente al imaginar a Mark tensándose en el armario.

- Ehh bien, lo demás es sobre mi. Bryan..

- Espera, ¿ estuviste con Bryan ? - pregunté confundida.

- Uno de los gemelos, ¿ recuerdas ? - Negué con la cabeza - bueno, da igual, resulta que me pasé la mayoría del tiempo con Bryan, pero resulta que es un gilipo*as egocéntrico que solo quería liarse conmigo, así que le mande a tomar viento.

- Bien hecho - asentí orgullosa.

- Eso no es todo.. sí que me lié con alguien anoche. Con Pitt. Pasé gran parte de la fiesta con él y en grande. Es muy divertido y no me aburrí en absoluto - confesó mirandose las uñas algo incómoda.

- ¿¡ CON EL GAY ?!

En aquel momento se escuchó un golpe y un pequeño quejido proveniente del armario.

Miré paralizada a Brittany, rogando que no lo hubiese oído.

Pero dios no me escuchó (después me preguntan porqué no creo en él).

Brittany fue directa al armario con el ceño fruncido y visiblemente confusa y abrió la puerta.

Y allí vió a Mark tapándose los calzoncillos con el resto de su ropa.

- ¿ Hola ? - sonrió nervioso, y ella nos miró estupefacta.

- ¿¡ DOCTOR SHALE ?!