Capítulo 19

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La respuesta a la pregunta anterior, está en la gravedad.

💙

Escapamos. Mar está sentada en un escalón de uno de los edificios de la ciudad mientras revisa a Destiny que no ha podido estar quieta desde el suceso anterior.

–Ay chiquita, cálmate.

Pero la can ni caso le hace.

–Está alterada–supongo. Así que simplemente la chica comienza a sobarle el pelaje–. Creo que deberíamos seguir. En cualquier momento podrían encontrarnos.

–Tienes razón. Vamos.

–Espera, ¿a dónde iremos?

Pero ella solo se detiene y coloca sus manos sobre mis hombros. Luego, para torturarme aún más, sonríe y responde a mi pregunta.

–Vamos a mi casa.

–¿Tu casa?

–Sí, ¿no es genial? Es la primera vez que llevaré visitas. Es decir, no es una cosa de otro mundo. De hecho, es un apartamento pequeño. Está regado y puede que esté sucio. Pero sé que al menos podré darte un cigarrillo. Mi vecino suele venderlos y--

–Mar...

–¿Sí?

Definitivamente es hora.

Ha llegado el momento oportuno de decirle.

–Tengo que decirte algo.

Es difícil porque ella está ilusionada. Mas es mi deber ser honesto. Ella no merece una falsa esperanza.

Hacía horas que estaba pensando en cómo le diría la decisión que he tomado. Me llevó un buen rato analizar las cosas. Pero finalmente decidí que era lo mejor para ambos. Y ahora es momento de hablar.

–¿Qué vas a decirme, Angelito?

–Yo... no iré a tu casa. He tomado una decisión. Tú me hiciste pensar bien las cosas y creo que hasta aquí llego yo.

–¿De qué hablas? ¿Cómo que hasta aquí llegas?

–Mar, yo voy a regresar a mi pueblo–su expresión me ha dolido tanto que he tratado de no mirarla a los ojos–. Pero no quiero que sientas que todo esto ha sido solo un chiste para mí. De verdad eres alguien importante.

No quiero mirarla. Porque sé que está triste. Porque sé que le he arruinado el día. Porque he roto sus sentimientos. Y quién sabe qué más le he hecho.

Ella está callada mirando un punto indefinido en mi camiseta. Respira lentamente y aprieta los puños para no llorar.

–No quiero que hagas nada por mí. Por favor, Mar. No quiero que llores, no quiero que después de esto vayas y tomes unas tijeras y te cortes, y mucho menos quiero que vayas a hacer lo que hiciste ayer con la comida. Quiero que estés bien. Por favor.

–¿Cómo quieres que lo esté después de esto? Tú eras la única razón por la que iba a comenzar de nuevo–habla despacio para no romperse a llorar–. Si te vas, yo no tengo motivos para seguir.

Colisión de galaxias {Completada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora