*Narra Rubius.*
¿Que pasaba? No entendía.
Estaba desnudo en la cama, la cabeza me dolía, mis extremidades estaban entumidas.
¿¡Que coño había pasado aquí!
-Auch.-Me queje intentando levantarme.
-Veo que despertarse...-Jenn me veía desde la puerta.
-¿¡Que coño me hiciste!?-Intente pararme de la cama, caí al momento.
-Tranquilo, vamos, que lo disfrutaste.-Me miro con una sonrisa tan... tan de zorra.
-Vete a la mierda.-Le mire asqueado.-¿Donde esta mi móvil?-Busque por todas partes con la mirada.
-Aquí.-Lo saco de no se donde y me lo entrego. Se dio la media vuelta y estaba apunto de salir de la habitación.-Ah.-Me miro.-"Tu Mangel" a estado marcando, le conteste y le dije que la estábamos pasando tan bien...-Me miro triunfante.
-Seras hija de puta....-Quería matarla.
-Gracias.-Salio de la habitación dejándole completamente solo.
Me dolía todo, no podía llamar a Mangel, no vendría. No tenia a nadie ni nada ahora, tendría que arreglarmela solo.
-Coño...-Me tire a la cama y tape mi rostro con mis manos.-Miguel...-Sentí una lágrima en mi rostro.-¡Coño!-Hice un pequeño berrinche.
Tenia que salir de ahí y explicarle todo a Mangel. Tenia que, no quería perderlo... No a el...
*Narra Mangel.*
-¡Coño!-Lloraba.-¡Coño!¿¡Como pude ser tan imbécil!?-Tire mi móvil, creo que se rompió.
Estaba demasiado dolido.
"Rubius esta con migo, la estamos pasando tan bien..."
Esas putas palabras no salían de mi cabeza.
¿¡Como pudo hacerme eso?!¿¡Como?!
-Ruben....-Me tire a la cama, tape mi rostro con una almohada.-Ruben yo...-Llore mas fuerte.-¡Como Ruben que yo te amo!¡Que te amo coño, que si lo hago!-A la mitad de la frase mi voz se quebró haciéndose mas débil, poco a poco, como mi sufrimiento.
Me levante de la cama, encendí el computador, busque su nombre en internet, y ahí estaba "elrubiusOMG". Puse a ver vídeos de el, era increíble lo que el podía hacerme sentir... Lo que Rubiuh podía hacerme creer.
*Narra Rubius.*
Pude llegar a nuestra casa, no se como pero lo hice aunque muy adolorido, creó que iba a desmayarme del dolor, hasta tenia moretones o chupetones. No lo se. Toque el timbre de la puerta, tardo en abrir.
*Narra Mangel.*
Limpie mis lágrimas, no quería que nadie me viera así. Abrí la puerta.
-Mangel...-Venía mal, muy mal.
-Rubiuh...-Callo, por suerte lo alcance a sostener en mis brazos.
Se le veía cansado, estaba adolorido.¿¡Que hago ahora!?
Marque a la ambulancia. No tardaron en llegar. Lo subieron a una camilla y lo acompañe al hospital.
-¿Como esta doctor?-Le pregunte.
-Encontramos varias lesiones, venia un poco inconsciente...-Pensé por un momento.-Como si alguien le hubiera puesto anestesia o algo.-Jenn...-Y hay una pregunta que quiero hacerle.
-Claro digame.
-El muchacho...-Pensó.-¿Se droga?-Me miro.
-¡No!-Negué.-No-no lo creo...-Dije confuso.-¿Por qué pregunta eso?
-Encontramos rastros de entorfina en el...
-¿¡Que!?-Rubiuh no se drogaba seguro Jenn había echo todo...
-Lo que escucha, pero bueno, me tengo que ir, el muchacho estará de alta mañana.
-Gracias doctor.-Se fue.
Habían pasado unas 3 horas hasta que Rubiuh despertó.
-¿Mangel...?-Dijo dormido e intentandoce sentar.
-No.-Le detuve.-No hagas esfuerzos. Podrías lastimarte.
-¿Co-como llegue aquí?
-Te trajo la ambulancia.
*Narra Rubius.*
Recordé todo: el porque de que estaba aquí en el hospital, hasta porque tenia a un Mangel cabreado.
-Mangel yo...-Intente sentarme de nuevo; volvió a detenerme.
-Nada Rubius.-Nunca me hablaba así.-Luego hablamos. Ahora solo...-Suspiro.-Descansa yo me tengo que ir.-Salio de la habitación sin ni siquiera decirme "duerme bien" o "te quiero", tan solo, se fue.
-Mangel...-Me dolía, me dolía demasiado.-Te amo Miguel... Te amo tanto...
*Narra Mangel.*
Me recargue en la pared, fui desplazandome hacia abajo poco a poco hasta quedar sentado.-Te amo Ruben...-Susurré.-Te amo demasiado...
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Dejo esto por acá y me voy :v
Gracias por leer. :)
