Trabajo Sucio.

Rimel corriente.

Y ahora...

Mis tacones rojos resuenan entre la musica, esta vez una canción barata, horrible, no es de mi agrado, ni viene al caso.
Una canción de Sia, Elastic heart, era la canción que esta noche, Arturo, había escogido para mi baile.

Es una melodía muy lenta, no muy atrevida.

Camino al centro y trepo nuevamente al tubo, pero...físicamente estoy ahí, pero mi mente esta en otros lugares, muy lejanos a la realidad.-Arturo.- susurro, pues es lo que no me deja en paz.

Han pasado 3 meses desde aquello ocurrido en mi cuarto, sinceramente, se ha repetido muy concurrentemente, Arturo suele ir a darme...el... "Buena suerte".

Sé que las cosas van marchando muy bien, o al menos eso pienso, pues mi amiga Francia me ha dicho que me aleje, que es la mejor opción.

Mis brazos me duelen, pues ayer Arturo me ha hecho accidentalmente un moretón.
Termina la canción, escucho que esta vez abuchean, pues ésta vez no me he quitado ni una sola prenda. No me importan ellos.

Regreso a mi cuarto y noto que Arturo me espera.- ¡Hombre!.-me acerco a el.-Pero que inesperada sorpresa me estoy llevando.-le he dicho sarcasticamente, trato de tomar su mejilla pero sujeta mi mano muy bruscamente.

-¡Eso de allá fuera!.-Me dijo Arturo, lo noto muy molesto.- Tenías que complacerlos, ¡se estan marchando!

-Arturo, yo solo te quiero complacer a ti.- trato de besarlo, pero éste me empuja y me hace caer al suelo.

-No me toques, te dije que solo fue aquélla vez, solo sexo, nada mas, Mila

Estoy en el suelo tendida, mis ojos se cristalizan y las lágrimas comienzan a caer por mis mejillas.-Arturo, yo sé que hay algo más entre nosotros.

-¡No!, Mila, no hay nada más entre nosotros.- se postra en una rodilla y toma mi mejilla.-Tu solo haz sido una ligera calentura y ya, ¿qué no lo puedes entender?

-Estúpido rimer barato.-lo interrumpo mientras trato de limpiarme los ojos con la mano derecha.-Arturo, digas lo que digas, yo sé que hay algo más.

-¿Sabes?,me largo, contigo es tratar de hacer que un perro hable

Y se ha marchado, Arturo, se ha ido molesto, sé que no quiere admitir lo que siente, el es asi.

Me levanto y me dirijo hacia mi tocador.-Mierda.-me digo a mi misma, el estupido rimel se me ha corrido, lloré por qué Arturo no ha querido aceptarme, pero tarde o temprano lo hará, de eso estoy segura.