Ayer me he llevado un gran susto, creí qué mi hermana habia sido...
-Madre, hoy trabajaré.-beso su mejilla.-No me esperen a cenar.-miró a mi hermana.
Mi madre esta sospechando... Lo sé por las miradas que me echa.
Salgo y tomo un taxi rumbo al departamento de Byron.
Llego y aviso en recepción de mi visita, me dicen que puedo pasar, sonrio muy amablemente.
-¡Ay!.-doy un grito, pues el elebador estaba por cerrarse.
Un sujeto que cruzaba lo detuvo, colocó su pie para ello.-Madame.-me dice mientras me invita a entrar al elevador.
-Gracias, por poco y lo perdía.-le contesto.
Me güiña un ojo y retira su pie. Sonrio y presiono el botón para subir.
-Hasta luego .-se despide mientras las puertas se cierran...
Esperen...a él ya lo he visto en...
Las puertas se abren y olvido en lo que estaba pensando...uff, esto es tan...raro.
Apenas me estaba acercando para llamar a la puerta y ésta se abre, dejando ver a aquél hombre apuesto, eso no lo puedo negar.-Hola.-saludo, algo apenada.-¿Estabas espiando?.-mis nervios me hacen hacer esa estupida pregunta.
Sonríe.-No no no, lo que pasa es qué apenas bajaría por ti...pero te haz movido rápido.-me contempla de pies a cabeza.-Te vez hermosa.-me dice y veo sus ojos, estos brillan.
-¿Puedo pasar?.-le pregunto, se apena y asiente.-Vaya, es muy bonito tu departamento.
-Gracias, he vivido aquí por años.
-Me gusta.-lo miro y sonrio.
-Alejandra.-comienza a acercarse.-Quise que vinieras aquí por una situación que cambiará tu manera de tratarme.
Dudo en sus palabras, levanto una ceja para demostrarselo.-Ah ¿si?,¿y de qué se trata eso que me propones?.-pregunto.
Byron toma una botella, parece de un vino muy fino.
-Quiero que seas mi esposa.-me dice mientras sirve el vino en mi copa.
Me sorprendió demasiado esta propuesta.-¿Casarnos? Pero si tan solo llevamos muy poco tiempo de conocernos.
-Si si, eso lo sé, no digo que ya nos casemos...más bien quiero que me des esa oportunidad.
-Trataré...
Alejandra, no seas estúpida. Recuerda lo que está en juego...
-Pero...contigo puedo hacer una excepción...-doy un gran sorbo a mi copa para terminarme vino, qué por cierto, estaba exquisito.
Me acerco y lo tomo de su camisa.-Demuestrame si tendré un buen marido.-le digo, mantengo la mirada fija en sus ojos.
Al menos no eres asqueroso.
-Alejandra, ¿estás segura de esto?.-me pregunta, veo que el se rompe por dentro por querer tocarme...
-Byron, demuestramelo.-susurró a su oido y escucho cómo gime de placer.
Me besa el cuello, siento su barba un poco rasposa.-Te enseñaré más que eso.-me abraza por la cintura y me pega a él.
Gimo, pues siento su erección.-Byron.-susurro.Me sujeta del cabello y me besa, es un beso brusco que al final me deja hinchado el labio inferior por los mordiscos que me da.
Lo miro a los ojos y ahora yo lo comienzo a besar, beso tras beso, nuestros labios están lo suficientemente humedos para llevarlos a otro lugar.Sin darme cuenta, ya estoy casi desnuda.
Gimo de placer, esto ya no es una actuación.-Byron.-lo interrumpo, él me mira.-Quiero que me hagas tu mujer por ésta noche.
Su rostro esta rojizo, la temperatura aumenta al igual que su erección.
Siento como su erección roza con mi entrepierna, se siente duro, grueso. Gimo.
Le paso ambos brazos por el cuello y el toma mis glúteos para ir a la cama, me carga, me sigue besando y al llegar a su cuerto me recuesta sobre su cama.
-Vas a saber lo que es estar con un hombre.-me dice mientras comienza a quitarse el pantalón.
Hago movimentos circulares con mi cintura, no quiero cortar la excitación, toco con mis dedos mi clítoris, lo masajeo un poco. Gimo.
Él se recuesta sobre mi, veo su erección, es enorme.-Se nota que eres todo un hombre.-le digo al ver su erección, el sudor a causa de mi excitación baja por mi frente.
Y empieza la fiesta.-¡Ah, Aaah,aah, ah,Aaah!.-mis gritos de dolor por la penetración tan dura de Byron me hacen derramar una lágrima.
Rasguño su espalda, el gime, sé qué le gusta al igual que a mi.-Me corro.- me avisa.
-Piensa en algo más, espera, por favor.-le ordeno mientras me levanto para cambiar de posición.
Ahora yo estoy arriba de él y comenzó a dar pequeños saltos sobre su miembro. Le dejo tocar mis pechos, parece encantarle.-¿Te gusta?.-pregunto, mis pechos saltan al mismo tiempo que subo y bajo de la penetración.
-Mujer, ya no puedo más.-me dice, veo su sudor en su pecho.
Comienzo a acelerar mis saltos, aprieto mis piernas un poco para que el sienta un mejor placer, más y más rápido.
Estallo em placer y doy un enorme grito.-¡Byron!.-grito con todas mis fuerzas y me vengo por completo.
Él sigue, le encanta mi orgasmo y despues viene él.
Pega un gemido, siento como brota el líquido y como su erección pulsa por la expulsión de éstos.
Hago movimientos en circulos. Le sujeto el pecho.-Byron.-susurro.
El semen de éste hombre comienza a bajar poco a poco.
Sinceramente...me encantó el estar esa tarde con Byron.
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Trabajo Sucio.
Fiksi RemajaEl aroma de su piel, sus curvas y el olor de su cabello, es lo que la hace la mujer perfecta. De día ser Alejandra y de noche ser Mila, pues es su trabajo. Ella tiene algo peculiar, pues es la mas pura de este centro nocturno. Burlas, golpes y ofens...