Alexa.
Después de aquella espantosa cena... Llegó el momento de volver a recorrer las calles de México.
I love it- Icona Pop.
El coche que me prestó mi hermano tiene buen motor... Un Mazda6 color tinto.
Me suelto el cabello, enciendo el auto, me acomodo las gafas... Miro a mi lado y estoy ahí... Con ella.
—Vaya, creí que no me recordarás.... Después de tanto tiempo.- dijo Katherine...
Una mujer delgada, de piel morena, cabello negro con unos preciosos y besables labios.
—Jamas podría olvidarte.- respondí y la besé en la boca.
Al separarnos me tomó por la mejilla.- ¿Tu familia ya sabe?
Retiré su mano y miré al frente.— ¿A dónde quieres ir?.
Bajó la mirada.- ¿Por qué?
Apreté el volante con mis manos sudadas.
—¿Por qué lo sigues ocultando?
—No es tan fácil...
—Alexa.- interrumpió.- Lo tienes todo... Y sé que tu familia no pensará nada mal.
Bajé la mirada; sentía cómo mi estómago se retorcía pero no conocía a nadie más... Ya la extrañaba....
—Por favor... Dame más tiempo.
—Solo te diré qué el café se enfría.- respondió.- Vamos a tomar el sol.- sonrió.
—Gracias.- sonreí y puse el coche en marcha.
Aunque vivía lejos... Regresaba a escondidas a México para visitar a Katherine... Mi mejor amiga y confidente desde hace ya diez años o más.
Cuando tenía díez años, me fuí dando cuenta que mi interés no era del todo hacia los niños de mi mismo salón.
Flashback. Hace 10 años.
—Alexa,¿¡Qué estás haciendo!?.- gritó la maestra.
— ¡Ella me besó!.- interrumpió Sara, la niña más bonita de todo el salón.
—¿Eres tonta?.
Bajó la mirada.—No, claro que no.
—Entonces...¿por qué besaste a tu compañera? Debería darte vergüenza... ¡Lo peor es que fué con una niña! ¿Qué te enseñan en casa?
La maestra tomó a Alexa del brazo y apretó con fuerza.— Escuchame bien.
Jadeó.—Maestra, ¡me duele!.
A ésta no le importó y apretó con más fuerza.— No me importa, una niñita lesbiana cómo tú no merece estar en mi salón de clases... Eres pecado.
¿Lesbiana?¿Pecado?
Fin del Flashback.
— ¿Todo bien?.- me preguntó Katherine.
—Ahh... Si si, todo en orden.- sonreí y dí vuelta a la izquierda.
Llegamos a una avenida enorme dónde hay gran variedad de restaurantes, bares y lugares familiares.—¿Te gustaría tomar algo?.- pregunté.
—Si, está bien; pero por favor, no vuelvas a comer de esas cosas...
Miré extrañada.—¿Comer qué?
—Panditas con Vodka.- comenzó a reír.— Ésta vez no quiero que rías cómo si fueras una foca con retraso.
—¡Oye!.- fruncí el ceño mientras sonreía.- Ese día estaba muy feliz.
—Ese fué el día que tu hermano se dió a la tarea de casarse con Alejandra.
—Asi es, y solo por eso el maldito dejaría de molestarme y creyendo que solo estaba lejos se enfocaría en el trabajo y en mantener contenta a su mujer.
—¿Y ahora que estás de vuelta?
—Bueno...- comencé a estacionar el coche.
—¿Qué tienes en mente?
— Byron me pidió encargarme de algo; pero mi objetivo es más grande... Quiero que vea de lo que soy capaz, de mis habilidades para manejar la empresa y aumentar el comercio... Además que quiero destruir a Alejandra.- sonreí y apagué el motor.
—¿ Por qué quieres destruirla?.
—Estoy segura de que solo utiliza a mi hermano...
Soltó una carcajada.- Pero si también lo odias.
—Bueno; no es que lo odie... Sino que... No sé.- abrí la puerta para salir.- Por el momento quiero dejar éste tema atrás; ¿Vale?.- sonreí.
Ella asintió y salió conmigo.
Menuda mierda... Acabaré contigo; Alejandra... Y esa empresa será próximamente mía.
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Trabajo Sucio.
Teen FictionEl aroma de su piel, sus curvas y el olor de su cabello, es lo que la hace la mujer perfecta. De día ser Alejandra y de noche ser Mila, pues es su trabajo. Ella tiene algo peculiar, pues es la mas pura de este centro nocturno. Burlas, golpes y ofens...