Trabajo Sucio.

¿Byron?

Byron.
-Diego, no quiero salir.- respondí, hablaba por teléfono con él.

-Oh, vamos...desde hace tiempo que ni una salidita a un antro o algo.- me exclamó.

-Lo siento.- retiré el celular y colgué. No tengo tiempo... En realidad, tengo muchas cosas que hacer; demasiados pendientes por las salidas que he tenido con Alejandra...

Marcaré a Raúl, creo que no han llegado las cosas a casa de Victoria.

*****
Me he arreglado, iré a la empresa y solucionaré todos los pendientes.
Al salir de mi departamento, sentí qué alguien me observaba... Por más que trate no dí con nadie, quizá solo fue imaginación mía.

-Caballero Byron.- me dijo la rubia de recepción

-Christie.- la saludé y continúe mi camino.

-¡Espere!.- me gritó e instantáneamente me detuve frente a ella.- Alguien ha venido a hablar con usted...- me dijo.
Me acerco más a ella.- ¿Quien? ¿Ya enviaron el paquete a la dirección acordada?.
-Emmm...si si, claro.- me afirmó, miró al fondo del salón.- Esa chica de allá dice venir con usted.
Miró hacia la sala de espera y noto a una mujer joven, cabello castaño, piel clara, ojos grandes y una gran sonrisa, pues notó que la miraba.- ¿Sabes qué es lo que quiere?.- le pregunté.
-No lo sé...¿la hago pasar?.- me preguntó.- Puedo decir que estará en junta o muy ocupado...- tocó mi pecho.

La miro y retiro su mano.- hazla pasar y no hagas eso, por favor.- dí media vuelta y seguí a mi oficina.

Al entrar a mi oficina, detrás venía la chica, oía sus tacones acercarse a toda velocidad. Reí un poco.

-¿Puedo pasar?.- me preguntó al frenarse en la puerta.
La miré extrañado por la pregunta.- La rubia te dejó pasar,¿no?...

-Oh...Claro.- rió.

-Entonces, adelante - asentí con la cabeza y ella pasó.- Toma asiento.

-gracias.- respondió mientras acomodaba su bolso y acomodaba su cabello largo.

-¿Y bien?.- pregunté.-¿En qué puedo ayudarte?

Luego de acomodarse el cabello mil veces decidió responderme.- Emm... No sé si me conoces.- sonrió.

Nuevamente, la miré extrañado.-En realidad. No.

-Bueno, soy amiga de Alejandra. Soy Francia.- sonrió.

Francia, Francia...Francia...

- Creo que Alejandra me ha comentado algo de ti.- me levanté de mi asiento.- Son muy buenas amigas, ¿No?
-Asi es.- respondió.- Y... Esto no lo sabe ella, pero quería pedirte empleo.- apretó su bolso.

-Asi qué tú palanca en Alejandra.- respondí y la miré, fingiendo que estaba molesto.

-No quiero aprovechar, tengo buen currículum.- se escondió detrás de su bolso.

Comencé a reír.- Claro que puedes trabajar aquí, Francia.- sonreí.- Revisaré tu currículum y te asignaré en un buen puesto...

Mientras hablaba con ella, notaba que su mirada se encontraba neutra, quizá sea por qué es la primera vez que la veo...
Me pregunto:

¿Qué estará pensando?...

*********

Francia.

Oh por Dios...la maldita se está comiendo semejante banquete y nunca me lo había dicho...
Ni siquiera sé de qué me estás hablando, querido...pero no importa

-Te pondré en un buen puesto.- me dijo y sonrió.- Checaré tu currículum.

-Claro.- respondí y le di la hoja, regresó a su asiento y comenzó a leer...

Dios, Byron...

Crecé mis piernas y comencé a rosarlas para relajar la excitación...

¡Maldita Alejandra!

- Si.- respondía a todas sus preguntas...

Cerré los ojos por un momento y me mordí el labio inferior.

-¡Vamos, vamos!.- le gritaba a Byron mientras me cogía.- ¡Más duro!

Su cuerpo, lo podía contemplar mientras me penetraba a toda velocidad, sacudiendo su corbata y los botones de su camisa entre mis piernas.

-Coges mejor qué Alejandra.- me decía mientras seguía abriéndome en dos.

-Y no sabes todo lo que hace falta.- le respondí y me levanté de su escritorio. Me puse de rodillas frente a él.- Te haré venirte con el rozor de mis labios.- metí lentamente su pene en mi boca y comencé a chupar y chupar y chupar.
Sus gemidos eran mi combustible para seguir asiendolo, su sudor mi motivación y su gran polla mi razón.
Comencé a lamer la parte inferior de su glande.
¡Sus gemidos eran tan..
.ricos!
Y de un momento a otro, la mejor parte se vino, literalmente.

Comencé a limpiarlo con mi boca, chupaba y chupaba.

-¿¡Francia!?.- me interrumpió y desperté de lo que fue mi mejor fantasía sexual en años.-¿Todo está en orden?.- me preguntó, miraba mientrepierna.
Bajé la mirada y noté que esa parte estaba húmeda.

¡Dios mio!

Me levanté, agradecí y me retiré a toda velocidad sin darle oportunidad a Byron de preguntar lo sucedido.
No puedo creer que haya pasado esto con el novio de mi mejor amiga...
Bueno, en realidad no pasó nada... Pero me siento mal... Está mal... ¿O no?