Despedidas.

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La pelirroja se levantó de las escaleras cuando vio salir a sus amigos, sonrió al ver que la mano de Annabeth sostenía la de Heather y sonrió aún más al ver la cara de su mejor amigo ante ese hecho.

-¿Cuál fue tu última clase que saliste temprano? -le preguntó Neith.

-Latín, el profesor no llegó -mintió encogiéndose de hombros.

-Ah, no te vi en el receso.

-Estaba en la biblioteca -mintió una vez más.

Neith le miró directamente a los ojos y supo que le estaba mintiendo, bajó la mirada.

-¿No tenías algo que contarme? -ella asintió- Bien, creo que si nos vamos ellas no van a notarlo -murmuró señalado a las otras dos chicas con la cabeza.

-Vale, esto es muy importante -respiró profundo comenzando a andar de la mano de Neith.

-Soy todo oídos.

-Prefiero contártelo cuando estemos completamente solos.

-¿Quieres ir a la orilla del río? -intentó mirarla a los ojos, pero su vista seguía en el piso.

-Sí -susurró.

No hubo respuesta por parte de Neith así que se limitaron a caminar, él la cargó en su espalda al llegar a las afueras, la pelirroja había comenzado a cantar canciones infantiles referentes a viajes haciéndolo reír. Apoyó su mentón en el hombro de su mejor amigo.

-Te quiero -murmuró en su oído.

-Yo a ti, Effy -le sonrió cuando ella besó su mejilla.

-Llegamos -bajó de su espalda y corrió hasta la orilla mientras se deshacía de sus botas de goma.

Se sentó y sumergió sus pies en el agua mientras esperaba a que Neith se sentará junto a ella. Después de años limpiando ese lugar por fin estaba lleno de pasto y el agua del río corría clara y limpia.

-¿Ahora vas a contarme? -dejó su cabeza sobre el regazo de Elizabeth.

-Le dije a Genevive que queríamos ir a Umbrige.

-¿Qué dijo?

-Puso sus condiciones -mordió su labio inferior.

-¿Cuáles son?

-Quiere que nos mudemos a Suiza durante este año, acabaría la preparatoria allá, Dylan continuaría la secundaria y ella ya ha conseguido un trabajo.

-Pero ya comenzaste la preparatoria aquí -ella negó con la cabeza.

-Después de que entraras a clases me fui a dar vueltas por ahí, en la salida volví. No estoy inscrita en el instituto.

-¿Entonces te irás?

-Será sólo un año, luego volveré e iremos juntos a Umbrige.

-¿No hay manera de que te quedes?

-Puedo hacerlo, pero eso significaría que debo estudiar toda la universidad en Suiza. Son cuatro años, Neith.

-Lo entiendo, pero ¿por qué?

-Ella cree que necesito ser independiente, cree que estoy anclada a ti y que necesito darme cuenta de que no necesito a nadie que me mantenga en pie -tragó en seco mientras él asentía.

-Effy, ¿qué pasará si te das cuenta de que todo eso es cierto? ¿volverás?

-No importa cuánto me aleje, ni cuantas personas conozca, Neith. Yo siempre volveré a ti -prometió y él asintio.

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