Purple Eyes

Vuelve.

-¡Neith, no sabes lo que paso! -exclamó la pelirroja mientras su mejor amigo miraba la pantalla mientras comía palomitas.

-¡Soy todo oídos! -dijo con entusiasmo fingido a lo que ella respondió con una mueca.

-Aunque no quieras voy a contarte, idiota. Conocí una chica que es súper linda y un chico que es lo más tierno del mundo, ¡tendrías que verlos! Ella se llama Khloé y él Damian.

-Vale, lo tengo. Chica tonta y chico imbécil, ¿cuál te interesa?

-Ninguno. Apenas y los conocí hoy -sonrió aún más- ¿Qué hay de ti?

-Bueno... Vanessa me ha hablado como cien veces en todas estas semanas, cuando me ve me dan ganas de salir corriendo al baño y ocultarme hasta que se canse de buscarme, pero en vez de eso me toca calarmela con preguntas como "¿Qué tal te sientes desde que Elizabeth no esta?" "Puedo acompañarte, si quieres" "¿Quieres ir conmigo a Marchal's?" ¿Por qué me dejaste aquí, Effy? -esta comenzó a reír.

-Dile que se vaya al diablo de mi parte. ¿Qué tal Heather y Annabeth?

-Comenzaron a salir hace unos días, no paran de besarse y hacer ridiculeces por todas partes. Me causan arcadas.

-Que sorpresa -rió- Tengo que hablar con ellas.

-¿Cómo esta Dylan? ¿Sigue enojado?

-Sí, no quiere salir de su habitación. Comienzo a creer que es un oso y que esta hibernando.

-¿Qué dijo Genevive?

-Le parece ridículo que esté así porque Zack está al otro lado del mundo. Dice que debería madurar, que va a conseguir nuevos amigos y blah blah -rodó los ojos mientras hacía ademanes con sus manos.

-¿Ella lo sabe?

-¿Que Dylan se muere por Zack? Claro que lo sabe, pero no le importa, le importa tanto como le importaría si le dijera que le gusta una chica -se encogió de hombros antes de darle un sorbo a su malteada.

-Genial. ¿No deberías ir a dormir?

-Debería, pero no quería dormir sin antes verte -dijo.

-Bueno, ya me viste.

-¿Intentás evitarme?

-Intento cuidarte, ve a dormir -se metió un puñado de palomitas a la boca.

-Vale. Nos vemos -le lanzó un beso y cortó la llamada.

Neith tomó el tazón que estaba sobre el escritorio y se levantó dispuesto a lanzarse sobre su cama y ver películas, pero entonces la puerta de su habitación se abrió y Heather entró ocupando el lugar que él quería en su cama.

-¿Qué haces aquí?

-Vengo a decirte hola, ¿no es obvio? -sonrió.

-¿En qué problema se metió Annabeth? -preguntó de una vez.

-Intentó robar una botella de Tequila.

-¿Puedes decirle a tu novia que deje de ser una maldita alcohólica?

-¿Vas a ayudarme o no? Si sus padres se enteran que otra vez está en la comisaría van a encerrarla.

-No entiendo por qué sigo haciendo esto -suspiró y dejó el tazón en dónde lo había tomado.

Salió de su habitación seguido de la ojiazul, avanzo por el pasillo hasta la estancia en donde tomó su mochila y su chaqueta de mezclilla.

-Ella, literalmente, va a deberme la vida.