Ties ⇨ 2° Freedom » Harry S. [1D]

12 » Where do broken hearts go?

NIALL

Justo después de llegar a casa y dejar mis maletas, me dirigí rápidamente a la cochera. Tomé las llaves que colgaban en la pared a la derecha de la puerta y salí lo más rápido que pude, ni el rugido de mi estómago clamando por comida podía detenerme. Desactivé la alarma y subí a mi automóvil negro rumbo a Beverly Hills.

Sé que usar el celular mientras manejas es un acto irresponsable de parte de un conductor, pero necesitaba contactar con Harry y saber que tanto él como Alondra estaban bien, lamentablemente éste no me atendía la llamada. Intenté con Alondra y tampoco. Solté un suspiro de frustración.

Conducía por las calles a toda velocidad. Cualquier peatón que pudiera verme pensaría que era un borracho condiciendo.

No fue, sino hasta que llegué a la esquina, dónde empieza Rodeo Dr y vi la tienda de Coco Chanel, que me tranquilicé un poco sabiendo que estaba por llegar, pero mis nervios aumentaron pensando en lo que podría encontrar.

Tan pronto como llegué al fraccionamiento residencial, decenas de paparazzi empezaron a acosarme posicionándose frente a mi auto para tomarme fotos ya que los vidrios polarizados a los costados del auto hacían imposible la vista hacia el interior. La última vez que había visto está cantidad monumental de paparazzi había sido en Tokyo, Japón. Recuerdo que ese día, Zayn y yo estábamos asustados, pero los chicos se acercaron a nosotros y nos reconfortaron; sin embargo, ahora estaba solo y era de noche.

Entre pitidos ensordecedores, logré abrirme paso y entrar a las calles, cada vez más cerca de la casa de Harry.

Tres cuadras, dos cuadras, una cuadra. Frente a mí se imponía una familiar mansión color avellana con verdes jardines. Había llegado.

Bajé con celeridad del vehículo y pulsé el botón de voz gritando que era yo, que abrieran la puerta sea quien sea que estuviera dentro. Pero nunca me abrieron. Eso solo significaba dos cosas: a) Alondra era terriblemente despistada, b) Ninguno de los dos estaba o c) Ambos estaban y no podían o no escuchaban por estar haciendo algo más importante, quizá como demostrarse su amor. Muy profunda y egoístamente deseé que fuera la primera opción.

Después de intentar e intentar, nadie respondía. Me di por vencido y caminé al auto. Mientras hacía el recorrido de vuelta, pisé algo duro, levanté el pie y sorprendido noté el celular de Alondra tirado en el pavimento frente a la casa de Harry. Esto solo significaba una cosa: Alondra se había marchado de allí.

¿Qué había pasado?

No lo sabía, pero todo apuntaba a que Harry había cometido una estupidez, y yo sabía dónde entérame de esas estupideces.

Entré a mi auto, desbloqué mi celular y entré a twitter. Rápidamente entré a las tendencias del momento y tal como lo había esperado entre todos los hashtags se hallaban tres en referencia a Harry: #HasciaNoExiste, #Hendall y #HarryYKendall. Y uno en referencia a Alondra: #MalikSinSuerte. Éste último me descolocó el corazón. Entré a ese y vi un video de Harry entrando a su auto con Kendall Jenner detrás suyo tomándola de la mano y diciendo a la cámara idioteces, entre ellas que no conoce a Ascia Malik y que no mantiene ninguna relación con ella.

Apreté mis puños hasta que mis nudillos se tornaron blancos y mis orejas rojas a causa de la cólera que invadía mi cuerpo.

Estúpido Harry Styles, cómo se atrevía a decir aquello. No tenía sentido.

¿Qué lo había orillado a ello?

Otra cuestión en la que desconocía la respuesta, pero estaba seguro que la respuesta era tan estúpida como la acción misma.