CAPITULO 2: Sed

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Su garganta picaba, sentía demasiada sed y su cuerpo débil, tosía a cada paso que daba mientras entraba por las grandes puertas dobles del instituto.

Liam daba pasos lentos, mientras escuchaba los murmullos, conversaciones de los estudiantes a su alrededor, se sentía cansado y que necesitaba comer enseguida.

Entro al baño y se metió al primer cubículo vacío que encontró, empezó a toser con su cabeza encima del inodoro, pero no salía nada de su boca, empezaba a sudar frio, su cuerpo sufriendo de espasmos mientras volvía a poner recta su espalda, cogió papel higiénico como servilleta para poder limpiarse la boca de la poca saliva que había votado en el inodoro, cerro la tapa del retrete y se sentó, puso sus codos en sus rodillas y encajo su cabeza entre sus manos.

Sus encías dolían, la sed no se iba y eso que había tomado demasiada agua en todo la mañana de ida al instituto, paso el dorso de su mano sobre su frente para secar el sudor.

*tal vez deba regresar a casa* pensó Liam, sintiéndose enfermo y mareado *tal vez tenga gripa o algo parecido*

Tratando de levantarse y ayudándose con la pared, su cabeza dio vueltas y vio que todo a su alrededor se cruzaba como si fueran sombras uniendo y separándose.

Cerró sus ojos y mentalmente conto hasta diez para poder calmarse, abrió la puerta del cubículo y camino hasta estar frente al espejo de los lavamanos del baño.

Alzo la cabeza y el reflejo del espejo en otro momento lo hubiera hecho brincar y gritar, se veía horrible, desastroso, sudado, enfermo, pálido, tenía ojeras debajo de sus ojos marrones.

Dio un paso *santa mierda* maldijo internamente, cada paso era como si su cuerpo recibiera dos azotes, llego a la puerta, la abrió empezando a escuhar murmullo, camino lentamente por los pasillos, que estaban sin un alma eso quiere decir sin un estudiante en el camino de Liam eso lo sorprendió porque seguía escúchando los murmullos.

lo que se escuchaba por los pasillos eran los golpes de liam que daba sobre cada taquilla de metal y su respiración agitada, jadeos salían de sus labios entrecerrados.

Su cuerpo se volvió más pesado y su vista mas nublosa, los mareos volvieron haciendo que se tambalee hacia atrás y hacia adelante.

De repente una voz en su cabeza lo hizo detener.

"detente".

Liam se sostuvo como podía de las taquillas.

--¿Quién habla?—logro susurrar

"detente".

Claramente esa no era su mente que le estaba diciendo algo, era una voz de algún extraño que le estaba hablando.

Liam empezó a girar su cabeza y en lo borroso que su mirada se había vuelto, no encontró a nadie a su alrededor.

Trato de de dar otro paso, pero su pie se torció y callo sobre el piso, su hombro derecho golpeo contra el frio de las baldosas del instituto, su cabeza golpeo dos veces el piso rebotando.

Liam llevo su mano hasta su cuello y cuando toco los dos puntos que habían estado desde el día de ayer en el accidente, un dolor indescriptible paso por su cuerpo, haciéndolo gemir y gruñir a la vez, su cabeza daba mas vuelta y sentía que el resto del instituto se disolvía de a poco, como si todo fuera tragado en un remolino.

Antes de que la oscuridad lo envuelva nuevamente, la voz otra vez volvió a hablar.

"Esto no debió haber ocurrido, no debiste sobrevivir"

RECHAZO (STEREK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora