Hoy es sábado, no se que hacer ya que mis vecinos planearon una salida a la playa y no me invitaron.
-¡Vaya amigos!
Salgo de mi casa y me impresiono totalmente al ver que ahí está Susan, la cual rebota un balón, lucía aburrida.
-¡Juan! ¿Jugamos? -Dice ella.
Acepté y fui a buscar mi teléfono de vuelta a casa, lo metí en mi bolsillo y salí nuevamente a jugar. Estábamos jugando voleibol, sentía que ella era mi única amiga, porque todos se fueron sin mi.
De repente mi teléfono suena. Es una llamada de la mamá de Susan, lo cual era raro ya que ella estaba jugando conmigo justo en este momento.
-¿Hola? -Hablé.
-¿Juan? -Se escuchaba desesperada.
-Sí, ¿Que sucede?
-Es que... Los muchachos... Acaban de sufrir un accidente cuando iban hacia la playa, y en él murió... Mi hija, Susan.
Volteé, para hacerle entender a su madre que ella estaba conmigo, pero ya no lo estaba.