Thomas corría por los pasillos de la casa de su amigo Ryan, buscando un lugar en donde esconderse de él ya que habían comenzado a jugar a las escondidas. Entró en una de las habitaciones que se encontraban al final del pasillo y cerró la puerta, miró a todos lados tratando de encontrar algún armario pero no había nada, esa habitación estaba completamente vacía a excepción de una pequeña puerta que se encontraba al frente. Thomas sonrió y corrió hasta ella, pero, como era muy pequeña tuvo que arrodillarse para poder entrar.
Ya dentro, cerró la puerta y se recostó contra ella cerrando sus ojos.
—¿Tho...Mas? —Escuchó la voz de Ryan. Él cubrió su boca tratando de contener su risa traviesa pero no podía.
—¿Thomas? —Escuchó su voz de nuevo pero más cerca, ¿Acaso lo había descubierto tan rápido?
— ¿Thomas?La puerta comenzó a moverse pero Thomas no abrió.
—Thomas, ábreme —Demandó Ryan. Pero al no recibir respuesta, Ryan jaló con más fuerza la puerta con desesperación provocando que Thomas se asustara un poco.
—¡Ábreme Thomas! ¡Abre la maldita puerta! —Gritó agresivamente.
—R-Ryan, c-cálmate —Pidió el pequeño ya aterrado.
—¡Thomas! ¡Thomas! —Le llamó Ryan pero su voz ahora era más gruesa— He ganado. ¡Déjame entrar!
Thomas comenzó a sollozar aterrado de su mejor amigo, ¿Qué le sucedía?
—Thomas, te encontré. Al sentir unas manos en sus hombros el pequeño gritó aterrado y comenzó a llorar con más fuerza.
—¡Thomas! ¡Cálmate! ¿Qué te sucede?Al abrir sus ojos pudo ver a su amigo frente a él, este lo miraba preocupado por su repentino llanto.
—Me asustaste, Ryan. ¿Por qué actuabas así?
—¿De que hablas? Acabo de llegar.
—¡C-Claro que no! ¡M-Me gritabas desde la otra habitación!
—¿Cual otra? —El niño ladeó su cabeza no entendiendo de lo que hablaba él— Thomas no hay otra habitación.
—¡Claro que si! ¡Mira! —Pero al voltear no se encontraba la puerta por donde había entrado.
—¿Qué? Thomas, seguro alucinaste —Le tendió la mano—. Vamos, mamá preparó galletas.
Thomas fue a tomar su mano pero en ese instante recordó algo muy importante.
—¿M-Mamá? Ryan... Pero tu me dijiste que nunca conociste a tú mamá...
—¡Thomas! —Se escuchó del otro lado de la pared—. ¡Thomas! ¡Sal de ahí! ¡Ese lugar no es seguro! ¡Papá dice que está prohibido entrar ahí!
Thomas, sorprendido, levantó su mirada y el ''Ryan'' que estaba frente a él, sonrió.
—Juguemos, Thomas.
-LesliAtsushi59.
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HOLA OTRA VEZ :v.
¡PREGUNTA!
¿Cual fue su Arruina Infancias favorito?
