DOS

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Las puertas de la sala del trono se abrieron, y allí estaba él, atrapado entre dos guardias, con sus muñecas atadas a su espalda. Su rubio cabello estaba enredado y enmarañado, un mechón cae sobre su mandíbula. Parecía que hubiera pasado mucho tiempo desde su último baño, pero Winter no podía detectar obvios signos de abuso.

Su estómago dio un vuelco. Todo el calor que el hielo había consumido regreso rápidamente a la superficie de su piel.

Quédese conmigo princesa. Escuche mi voz princesa.

Fue dirigido al centro de la sala, desprovisto de emoción. Winter clavó sus uñas a las palmas de sus manos.

Jacin no la miró. Ni una vez.

"Jacin Clay," dijo Aimery, "es acusado de traición a la corona por fallar al proteger a la taumaturgo Mira y por fallar en la aprensión de una fugitiva lunar conocida después de pasar dos semanas en su compañía según dice. Es un traidor a Luna y a su reina. Estos crímenes se castigan con la muerte. ¿Qué tiene que decir en su defensa?."

El corazón de Winter golpeaba como un tambor contra sus costillas. Lanzó ojos suplicantes hacia su madrastra pero ella no le prestaba ninguna atención.

"Soy culpable de dichos crímenes," dijo Jacin, haciendo volver la atención de Winter hacia él, "excepto por la acusación de traidor."

Los dedos de Levana revoloteaban en el brazo de su trono. "Explíquese."

Jacin se enderezó, tan alto y fornido como si estuviera en su uniforme, como si estuviera de servicio, y no en un juicio. "Como ya he mencionado antes, no aprendí a la fugitiva mientras estuve en su compañía porque intentaba convencerla de que podía ser alguien confiable, con el fin de obtener información para mi reina."

"Ah, sí, estaba espiándola a ella y a sus compañeros," dijo Levana. "Recuerdo esa excusa  de cuando fue capturado. También recuerdo que no tiene información pertinente que darme, solo mentiras."

"No mentía, Mi Reina, debo admitir que subestime a la ciborg y sus habilidades. Creo que las ocultaba de mi."

"Tanto para ganar su confianza." Había cierto tono de broma en voz.

"El conocimiento de las habilidades de la ciborg no es la única información que procure, Mi Reina."

"Supongo que dejara de jugar con las palabras, mi paciencia para con usted está por agotarse."

El corazón de Winter se marchitó. No Jacin. No podía sentarse aquí y ver cómo mataban a Jacin.
Iba a negociar por él, lo decidió, pero su plan venía con un defecto. ¿Qué tenía ella para negociar? Nada excepto su propia vida, y Levana no aceptaría eso.

Podría lanzar un ataque. Volverse histérica, lo cual en este punto no estaría muy distante de ser real, y los distraería por un momento, pero solo retrasaría lo inevitable.
Muchas veces se había sentido indefensa pero nunca como ahora.
Solo quedaba una cosa por hacer. Se lanzaría frente a la afilada hoja.

Oh, Jacin odiaría eso.
Ignorando la nueva resolución de Winter, Jacin inclinó su cabeza respetuosamente. "Durante mi tiempo con Linh Cinder descubrí información sobre un dispositivo que se instala en el sistema nervioso de la persona y que pueden anular el efecto del don lunar."

Esto causó una revuelta curiosa entre la multitud.

"Imposible," dijo Levana.
"Linh Cinder es clara evidencia de su potencial. Tal como se me ha descrito, en un terrestre el dispositivo guarda la bioelectricidad de ser manipulada. Pero en un lunar, lo priva por completo de usar su don. Linh Cinder misma tenía el dispositivo instalado cuando arribó a la comunidad. Solo cundo fue destruido ella fue capaz de usar su don- tal como lo presenció con sus propios ojos, Mi Reina."

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