Partida

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Notas del capítulo:


"¿Sería tu última mirada un consuelo para mi futura soledad o solo la forma más rápida de terminar con mi sufrimiento?"


Capitulo 29

[Narra Yoongi]


Ni una palabra, ni una mirada, ni siquiera un gesto.

Nada.

Solo esperó en el auto hasta que yo salí, entregó las llaves en la recepción y subió al asiento del conductor. Abrí la puerta, sin volverme a mirar si Janet Kim ya había abandonado el motel, aunque lo dudaba, apenas iba a amanecer. Debían ser casi las seis de la mañana.

No había pegado ojo en toda la noche, y lo que restó de la madrugada me resultó una tortuosa oscuridad helada en la que solo me terminé mi cajetilla de cigarrillos, sentado en la cama... solo.

Jimin comenzó a conducir y seguíamos sumidos en silencio mientras su sombría actitud quebrantaba las palabras que deseaban aflorar de mi garganta.

-Jimin...

-Ponte el cinturón.

No me miró cuando lo dijo, y pareció casual al hacerlo, pero no había duda que su intención había sido silenciarme.

Me coloqué el cinturón sin mucha paciencia y lo miré.

Pero su mano se estiró y encendió la radio. Una rápida canción de punk comenzó a sonar mientras yo lo miraba con mis ojos impregnados en indignación. Pero él no reparaba en ése hecho. O al menos, fingía no reparar en ello de forma sorprendente.

Bufé molesto y me giré hacia la ventana, recargando mi sien contra el helado cristal. Ya había dejado de nevar, pero las calles y techos yacían bañados en esa textura helada de color blanco.

Yo me daba cuenta del poco tiempo que quedaba, pero él no cooperaba conmigo, no quería hablar... no sabía que hacer y todo iba a terminar.

Pronto llegamos a la Universidad. Estacionó el auto, apagó la radio y después el motor. Ambos nos quitamos los cinturones.

Se disponía a abrir la puerta, pero harto de aquello me vi obligado a sujetarlo del brazo con fuerza y él me miró al fin.

-¿Piensas dejar esto así? –pregunté sin lograr disimular el tono herido.

Desvió su mirada y no dijo nada. La rabia latió con mi corazón en el momento en que sus ojos verdes dejaron de mirarme.

-Yoongi no quiero hablar de esto.

Entreabrí la boca incrédulo.

-¿No quieres hablar de esto? –repetí-. ¿Y cómo se supone que nos arreglemos?

-¿Y si no quiero arreglarme?

Mis ojos se abrieron de para en par. Poco a poco la fuerza que ejercía en su brazo disminuyó hasta que mis palmas ya solo se hallaban sobre la tela oscura de su chamarra. Él seguía sin mirarme.

Ése había sido un golpe bajo. Una fisura se había abierto en mi órgano bombeador de sangre y en el interior supuraba dolor como si fuera ácido.

-¿No quieres... arreglarte?

-No le veo el caso si al final acabarás olvidándome.

¿Acaso tu corazón palpita? ★ Yoonmin ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora