The Five |Theo Raeken|

7

Camine por los pasillos en busca de mi salón, observé a Liam con una sonrisa, a él no puedo evadirlo.
— ¡Hey! Hola — me dio un beso en la mejilla
— Hola ¿Te la pasaste bien ayer? — pregunté, retomamos el camino.
— Sí, nunca había comido ese platillo —
— Bueno Liam, te daré más platillos deliciosos — le guiñe un ojo, ahora venía Roberto hacía nosotros. Con una gorra, ropa deportiva... ¿Cuándo se cambió?
— Tú — me señalo — Te veo en el entrenamiento — me aventó una bolsa y regresó por donde vino.
— ¿Es nuevo entrenador de lacrosse? — Pregunto el hombre lobo
— No —

|...|

Heme aquí, en las tribunas con ropa deportiva. Se que tengo unas ganas de levantarme y demostrar quién manda en el fútbol, pero no me quiero involucrarme más a la vida de una adolescente.

— ¿Qué haces?— rodeé los ojos solo al escuchar su voz, mejor me levante y me dirigí al grupo de chicos en círculo dentro del campo.

Todos me observaban como un bicho raro, me cruce de brazos y llegué hasta enfrente. Ahí estaba Roberto, copiando mi acción, con una sonrisa de satisfacción.
— Perfecto, bienvenidos al nuevo equipo de soccer, mejor dicho fútbol. Veo que hay muchos interesados, entonces haré una pequeña prueba— dijo mi hermano, a mi alrededor todos estaban emocionados — Romina, tú serás la portera — me entregó unos guantes, las miradas en mí no terminaban.

¿Que traen en contra de que una chica le guste los deportes?

Roberto sabe perfectamente que me quedaré en el equipo. Me puse los guantes y llegué a la portería a cubrirla de los balones.
Un chico de cabellos castaños tenía en sus pies el objeto redondo.

Mientras tanto en las tribunas...

Theo, Lydia, Kira y Malia observaban a sus amigos pero también tenían la mirada puesta en Romina.

— Es buena — dijo Kira observando a la cazadora, en cambio, Theo la observaba detenidamente.

— Lo es — dijo la Quimera

— ¿Acaso están skalteando a mi hermana?— dijo Matías, tomando asiento a lado de Lydia. Kira cambió de dirección para observar al dichoso.

— Ella es excelente, inclusive nosotros, en nuestra casa teníamos que entrenar todos los días y Romina adora los deportes — agregó Mateo.

— ¿Van a ir a la fiesta hoy? — habló Kira.

— ¿Fiesta? ¿En dónde? — Mateo observó a la kitsune

— Hoy en el departamento de Derek ¿Lo conocen? — dijo Lydia interrumpiendo la conversación

— Hemos escuchado de él, pero no hemos tenido el honor de conocerlo en persona —

Y es cierto, los Guerrero no tienen la intención de mentir, solo la única razón de estar en Beacon Hills.

De vuelta al campo...

— ¡Perfecto! — dijo Roberto tomando el balón — Todos tienen un don y ustedes son bienvenidos al nuevo equipo — los aplausos sanaron, sé que suena ególatra pero ya tenía asegurado mi lugar, un chico de cabellos castaños junto con otro, como si fuera su guardaespaldas, me observaron de mala gana.

Me tire al césped, estaba cansada pero satisfecha por mi actuación.

— ¡Felicidades Romina! — llegó los hermano "M" conmigo, levantándome del suelo mi "cuate"