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—Tú y Theo... Quien lo iba a pensar—dijo Lydia mientras tomaba asiento a su lado después de correr
—Gracias por tus ánimos
—Romina... Sabes que soy y seré cien por ciento— hizo un hashtag con sus dedos —#Themina — reí y rodee los ojos, di un sorbo a mi botella de agua.
—De nuevo gracias

Suspiré para recuperar el aliento, los chicos de lacrosse estaban entrenando porqué se avecinaba un juego importante. Pero Liam cayó al suelo, un estúpido uso su palo para tirarlo. No soportó que lo traten de esa manera y más su propio equipo.

—Son unos idiotas
—Relájate Romina, así son los chicos
—No es cierto, algunos son románticos—llegó Theo para colocar sus manos sobre mis muslos para apoyarse y besarme en los labios—Te extrañé, aunque solo fue una hora que no te vi— sonreí
—No sean cariñosos enfrente de los que no tienen pareja ¡Por favor!

Ambos reímos, Theo se colocó a mi lado y rodeo mis hombros con su brazo. Volvimos a observar el entrenamiento, que era intenso, el disco de hockey le dio en la cara de Stiles y cayó al suelo. Varios compañeros se acercaron a ver si estaba bien, Lydia solo negó. Otro silbato se hizo escuchar, los chicos con uniforme salieron a trotar en la cancha, era Roberto ¿Hoy había entrenamiento? Me levanté de las gradas.

—¿A dónde vas?

Sentí un jalón en mi muñeca.

—Donde no pueda verlo

Señale a mi hermano, él volteo y asintió, de igual manera copio mi acción para levantarse de su asiento.

—Nos vemos en el partido de hoy Lydia—me despedí de ella con un beso en la mejilla—No llegues tarde—
—¡Claro!

Me guiño un ojo y bajamos de las gradas tomados de la mano. ¿Cómo me pudo hacer esto?¿Acaso está enojado conmigo? Sabe perfectamente que es el deporte que me encanta. Di una mirada rápida hacia mis amigos de Lacrosse y nos salimos del campo, no quería ver al señor entrenador con sus chicos. Caminamos con rumbo a los vestidores para cambiar mi ropa deportiva. Theo me espero afuera mientras me ponía mi ropa de la mañana, ¿Cómo pudo Roberto en no avisarme? Simplemente por orgullo, algún día, algunos de los dos debemos de pedir perdón y seré yo, la he cagado.

Tomé mi mochila del casillero para salir de los vestidores, tomé la mano de Theo para levantarlo del piso. Su brazo rodeó mis hombros, me sentía tranquila a su lado, de tanto sufrir de irá, al fin puedo descansar un poco. Caminamos por los solitarios pasillos de la escuela, sus ojos se posaron en mí y yo, no me quedo de otra que regalarle una enorme sonrisa.

—Entonces... ¿Quieres que te lleve a casa?.
—Por supuesto, mi hermano tiene entrenamiento y los dos "M", no tienen auto.
—Yo encantado de llevarte.

Me dió un beso en los labios, ésto no me lo esperaba. Nos dirigimos a su camioneta, me abrió la puerta como un caballero, me acomodé en el sillón y ponerme el cinturón. Él subió al asiento del piloto, habían pocos autos, este día vienen pocos alumnos y arrancó el motor para salir del estacionamiento.

—Te voy a dar el poder del estéreo.

¡Yuju! Sin pensarlo dos veces, busqué una canción pegajosa y fue... Ricky Martin, no es mi crush pero como canta.

—Una mordidita, una mordidita de tu boquita...—empecé a bailar y señalar a Theo—Una mordidita...—
—¿Quién es?—pregunto Theo, me llevé mi mano al pecho, como si me ofendiera su comentario
—Dios santo, pensé que Ricky Martin era conocido en Beacon Hills.

Su risa fue sonora, sus dientes perfectos igual que su sonrisa... ¡Se cae de bueno! Escogí bien en decirle que . Sentí su pulgar acariciando mi mano y luego la subió para besarla.

—Me encantas Romina Guerrero.

Me quedé estática por sus palabras, nunca me habían dicho de esa manera tan sencilla y linda para decirlo. Siguió manejando con mi mano entrelazada con la suya, mi mirada estaba fija en su perfil. Hasta que frenó enfrente de mi casa, me soltó para quitarse el cinturón y apagar el motor.

—Bueno, hemos llegado al final del recorrido—posó sus manos en el volante, suspirando—¿Qué tanto me mirabas?—sonrió.
—Nada...— por suerte de ser morena, es qué el color rojizo de mis mejillas no se notan mucho y se cruzó de brazos en espera de una respuesta—Bueno, lo que pasa es que tienes un buen perfil— me encogí de brazos.

Se estaba acercando poco a poco, su mano se colocó en mi mejilla y sus ojos grises estaban enfocados en los míos. Juntamos nuestras frentes.

—Romina, sé que suena extrañó, no te conozco del todo pero siento que eres mi ancla y me gustas, no quiero perderte de mi vida.

Y sucedió, mis labios dieron el inicio, el beso fue apasionado y poco a poco sus manos se posaban en mi espalda. Un sonido en el vidrio nos hizo separarnos, era Rodrigo cruzado de brazos. ¡Dios! ¿No puedo estar un minuto de intimidad con mi novio?

—Creo que tendremos problemas.
—No, él es el hermano más tranquilo, ya vete y nos vemos en la cancha de Lacrosse.

Le dí un beso corto y baje de su camioneta mientras me acomodaba mi mochila sobre los hombros.

—¿Theo Raeken es tu novio?—asentí ante sus palabras, él solo rodó los ojos y su brazo rodeó mis hombros—Mi pequeña está creciendo—

✖✖✖

Era un juego importante, era el pase para llegar a la final, ahí estaba Liam, Scott y Stiles con su uniforme.
Kira, Malia, Lydia, Mateo, Matías, Theo y yo, nos encontrábamos en las gradas.

Rodrigo no quiso venir por el simple hecho de que es un juego de pubertos y Roberto, con la querida profesora de Literatura.

El otro equipo tenían jugadores más altos pero no imposible ganarles, Liam tenía el disco y tenía abierta la portería, fue gol o como se dice, iban 1-0. El dominio fue de Beacon Hills, los chicos iban hundiendo al equipo contrario, por el momento el marcador era 4-2.

—Que gran partido

Dijo Theo comiendo sus palomitas, de reojo pude notar a Matías demasiado cerca de Lydia, ahí hay amor. Seguimos disfrutando del partido, un beso tierno en la mejilla para cerrar la diversión. A lo lejos, se escuchó disparos, la gente empezó a correr para protegerse y Theo me abrazó.

De pronto, Theo se estaba resbalando por mis manos, estaba herido por una bala.

—No, no, no, ¡Aguanta Raeken!

Le dí leves palmadas en su mejilla, llorar no sirve ahora porqué confío que va a sobrevivir. Los chicos se acercaron, Scott se quitó el casco.

—Tenemos que llevarlo al hospital ¡Ahora!

Asentí, lo cargo en sus brazos, se fue con Stiles para llevarlo en el Jeep. Mi problema es que no se andar en coche, sino en moto. Lydia se ofreció llevarnos en su auto, todos nos acomodamos para irnos al hospital.
El Jeep estaba estacionado enmedio del paso a la entrada principal, cuando entré, los dos chicos estaban sentados en las sillas de espera.

—Esta bien Romina, solo fue una bala normal en donde el impacto fue el brazo, está fuera de peligro.

Sentí un alivio, suspiré y abracé a Scott.

—Gracias.

Susurré cerca de su oído, Liam llegó después, con una hoja en su mano, se la dió a Scott. Noté que mi foto estaba en ella.

—Iban por tí Romina.

Scott me entregó la hoja, era la famosa recompensa, pero yo era la más valiosa. Dios, ésto se está volviendo más violento para conseguir la venganza.

❌❌❌

Theo bebé, pobrecito.

The Five |Theo Raeken|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora