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Mi mente no estaba al cien, la cara de Roberto me rompía el alma y las palabras que he dicho. Soy mala.

—¡Romina!¿Estas ahí?

Voltee hacia Stiles que me estaba gritando, Kira y Scott fueron por algo de comer. Estábamos trabajando para Historia, era un poco tarde ya que era demasiados temas para preparar nuestro trabajo.

—Lo siento, mi mente está en otro lado
—Ya lo noté

Él bufó y empezó a recoger los libros de historia que estaban regados por la mesa. La puerta se abrió de un solo golpe, eran los dos chicos que traían una caja de pizza, de nuevo. ¿No pueden comer otra cosa que no sea comida chatarra?

—¿Si terminaron?

Llegó Scott y puso la caja en la mesa, asentí. Stiles y yo teníamos que terminar nuestra parte mientras ellos fueron por las provisiones. Kira nos dió un plato cada quien, abrí la caja y tomé una rebanada. Con una mordida me supo a gloria, porque tenía demasiada hambre, ellos platicaba mientras yo me terminaba mi pedazo y sin pena, agarre otro. Me levanté de mi asiento para tomar un vaso y servirme un poco de refresco pero observé una persona que se estaba tomando las costillas caminaba por el jardín de McCall. Lo seguí con la mirada hasta perderse por los arbustos, unos segundos bastaron para que los golpes hacia la puerta se escuchará por toda la casa, voltee a ver a los chicos que sus miradas eran más de nerviosismo, camine hacia la puerta y tomé la perilla.
Al abrirla, era mi hermano Rodrigo, que estaba herido, corrí hacia él para ayudarlo a entrar.

—Te ayudó Romina

Llegó Scott para tomar su brazo y ponerlo en sus hombros, lo llevó al sillón. Destapé un poco la herida, al parecer eran unas garras que intentaron más que lastimarlo. Stiles observó a mi hermano, pero se desmayó por ver sangre pero Kira reaccionó y fue a buscar el botiquín.

—Ro...
—¿Que pasó hermano?—tome su mano con fuerza y acaricié su frente que estaba sudando
—Vienen para acá, algunos beta's

Su advertencia fue suficiente para pensar la amenaza que me dijo aquel lobo en la escuela, que la Loba viene por nosotros. Rodrigo me observó para verificar mi estado al mencionar sus palabras, enserio que me daba un poco de miedo, sí.... ¿Muero antes de llegar a la Universidad o antes de que conozca al verdadero amor? Sacudí un poco mi cabeza. La kitsune llegó con prisa en donde estábamos, Scott abrió el botiquín y saco alcohol, vendas y algodón.

—Esto te va a doler un poco—dijo el alfa levantando la playera de mi hermano y observé mejor la herida, era grande. Empezaba desde abajo de la axila hasta la cintura—Suspira Rodrigo—

Él asintió, al sentir el alcohol en la herida empezó a gritar, eso me estremeció y Stiles se levantó de golpe para unirse. Su mano apretaba más la mía y cerré los ojos, varias imágenes pasaban por mi mente. Cuando ví morir a mi madre en mis brazos, a Evelyn, Daniel y Jorge... Ese sentimiento de furia y tristeza aún estaba​ en lo más profundo de mi corazón.

—Listo, estás curado, puedes quedarte unas horas para reposar y luego los llevo a casa—dijo Scott, abrí los ojos poco a poco y Rodrigo estaba acostado en el sillón.
—Gracias Scott
—De nada Romina, para eso están los amigos— tomo mi hombro y yo apoyé mi mano con la suya. Me dejó sola con él, para regresar con sus amigos.

No me quiero encariñar, sentirlos como si fueran mi otra familia porque no quiero perderlos menos a Theo. La ventana de la sala se rompió enfrente de mi vista, era una piedra que atravesó en ella, a lo mejor su destino era hacia nosotros y un beta salto por el ventanal, mostraba sus dientes y sus ojos amarillos. Llevé mi mano atrás de mi pantalón en busca de mi arma, tiene que matarme si trata de tocar a mi hermano. Corrió hacia mí y tomo mis brazos para azotarme en la pared.

—Eres tan linda Romina Guerrero ¿Cuanto me dará la Loba del Desierto por tí?—susurro cerca de mi oído y yo solamente lo estaba observando.
—Lo sé, desde pequeña me lo han dicho​—le di un cabezazo, se alejó pero fue inútil que regresará conmigo porque mi bala fue más rápida en llegar en aquél espacio entre sus cejas y cayó al suelo.
No estaba sólo, entraron por lo menos tres más, los chicos salieron de la cocina para verificar que fue el ruido que ambos provocamos, Stiles se desmayó de nuevo cuando vió la sangre correr por el suelo. Perfecto, tengo que proteger a dos hombres que no están en sus cinco sentidos.

—Romina y Rodrigo, los Guerrero al fin los conozco en persona
—Mucho gusto— hice una pequeña reverencia.
—¿Que quieres de ellos?— apareció Scott enfrente de mí y Kira tomo su cinturón para convertirse en una gran espada.
—Mira Alfa, no tenemos problemas contigo ni con tu manada de fenómenos— el beta de cabello rubio apartó Scott pero él es más rápido y tomo el brazo del rubio—Mira, la Loba del Desierto quiero a cada Guerrero muerto, pero a esta vale más... ¿Imaginate con cuánto harás con cien mil dólares?— el Alfa uso su vista periférica para verme.
—Scott, no le hagas caso—hablo Kira para que su novio entrará en razón—Ellos son ahora parte de tu manada—
—Si los tocas, será mejor que me quites antes de matarlos— dijo, sus garras salieron junto con sus colmillos y sus ojos rojos de un verdadero Alfa.

El rubio beta empezó una pelea contra él, una chica se abalanzó sobre Kira y yo, con otro chico. Su lema del líder es "No matar" pero fue demasiado tarde, pero este beta castaño tendrá su castigo por seguir órdenes de su Alfa. Lo tomé de su cabello y uso sus colmillos para intimidarme.

—¡Jaaa! Cariño, eso nunca funcionará conmigo, me he enfrentado a cosas peores— y usé mi puño para golpearlo en su mejilla, seguí hasta que escupió un poco de sangre al suelo.
—Romina, pará, es suficiente— dijo Stiles tomando mi cintura para alejarme de él, el tonto beta se rió aún teniendo sangre en sus dientes. Scott tenía al rubio.
—Llevalo a la pared—le ordené y lo azotó en la pared. Era mi turno de preguntarle algunas cositas.
—¿Quien te mando?
—Nadie, el dinero me llamó— mostró una sonrisa, lo tomé de su chamarra.
—Te daré otra oportunidad ¿De que manada eres?
—De ninguna, soy Omega
—No te creo ¡Dime ahora!— no hizo caso y recibió un castigo, un puño en su nariz—¿Quieres otro? Telma necesita hacer amigos y está preparada para seguir conociendo a tu nariz— seguí golpeandolo
—¡Basta!— gritó y paré—De acuerdo, somos de la manda de Julián Rodríguez ¿Contenta?— lo solté de su chamarra, está se está poniendo feo.
—De acuerdo, se pueden ir todos de mi casa—ordenó Scott, los beta's se fueron—¿Quien ese tal Julián?—

Llevé mis ojos hacia él.

—Es la manada de los hombres lobos del sur de Texas y antes de que se uniera al Estado Americano, ellos ya habitaban ahí— dije, ellos se sorprendieron, la puerta se abrió poco a poco para que una persona vestida de color azul llegará hasta el marco de la puerta de la sala. Era la mamá McCall.

—Dios... ¿Quien lo hizo?

Los dedos de mis amigos apuntaron hacia mí, culpandome del cuerpo sin vida en el suelo manchando el suelo de sangre.

—Lo siento señora McCall, tuve que hacerlo.

✖✖✖

¡Regresseee!
Espero que les guste, ya empieza lo bueno y... ¿Les gustaría que tenga segunda temporada? Pensando que habría un poco de la escencia de The Vampire Diaries.

The Five |Theo Raeken|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora