The Five |Theo Raeken|

14

— Oh, oh, I'm falling, so I'm taking my time on my ride — las voces de mis hermanos cantando me ponían de un humor alegre, hace cuanto no disfrutaba el trayecto de la casa a la escuela. Rodrigo se ha quedado en casa para seguir con la investigación y Roberto se ha ido temprano, la razón, aún desconocida. La "reunión" de anoche en la casa del Alfa fue aceptable, nos fuimos temprano por exceso de alcohol por parte de los chicos y tuve que ser la conductora asignada.

Sentía que estaba en el desierto dando una vuelta con la camioneta de mi padre y no podría faltar las típicas canciones de banda, Mateo aparcó en el estacionamiento y una sonrisa se formó. Bajamos del auto, me puse mi mochila en los hombros, espere a los chicos para entrar juntos. Yo estaba en medio, tenía a los guardaespaldas a los costados, diría una mentira si yo dijera que soy una enana pero estoy a la altura de ellos.

— RoRo... — al escuchar ese apodo estúpido gire mi cabeza como el exorcista
—¿Estas bien Mateo?— dije tocando su frente si había señales de calentura
— Estoy bien, solamente te iba a decir que nos vemos en la clase del profesor Yukimura más tarde — quito mi mano de su frente y Matías empezó a reír.
— Perfecto, al rato nos vemos Bro's — ellos asintieron, saque mi libro de la materia de mi casillero para guardarlo en mi mochila y camine hacia el salón de clases de Matemáticas

Al doblar a la derecha, una mano tomo mi muñeca para llevarme a un tipo "escondite".  Me llevo a la pared, su mano estaba puesta en mi cintura y la otra acariciando mi mejilla. Si pudiera por mis latidos, sería como una carrera de caballos galopando hacia la meta, por suerte, soy una cazadora y he controlado mis latidos.
— Luces radiante Romina, diferente diría — dijo Theo con una sonrisa, rodee los ojos y de igual manera sonreí.
—Me siento diferente —

Poco a poco se estaba acercando a mi cara «¡Alerta!¡Alerta! Beso en camino» puse mi mano en su frente, para detenerlo.

—¿Que sucede?— preguntó y quite mi mano
— No me beses, ni siquiera hemos avanzado a la siguiente base —
— Pero en la fiesta era todo lo contrario, me ibas a besar —

Bufé

— De todos modos te iba a rechazar — deje caer mis brazos a los costados — Primero, invítame a una cita y veremos si te ganas estos labios Theo Reaken — le di una palmadita en su hombro, salí de ese peligroso acercamiento y subi por las escaleras para llegar al fin a clases.

Toqué una vez la puerta y pedirle permiso al profesor de entrar, me regaño por llegar tarde y bla bla. Tome asiento atrás con Lydia, Malia y Kira. Números y más números, no me va a servir está clase en mi carrera.
Observé de reojo a Malia, que en su boca tenía un plumón de color verde y el rojo rayaba todo el libro... Que curioso. La campana sonó, era hora hacer deporte ¡Al fin!

— Romina ¿Como amaneciste?— preguntó Kira llegando a mi banca y una sonrisa
— Bien ¿Y ustedes chicas?— me levanté de la silla y me puse a la par de Lydia. Caminamos hacia la puerta
— Muy bien y... ¿Matias?— dijo Lydia me detuve un momento y entrecerré los ojos.
— Creo que está en la cafetería—
— Bien, gracias — se puso un poco de labial en sus labios y  nos dejó abandonadas para ir en camino con mi hermano.
—Eso fue raro — parpadee varias veces para reaccionar — Yo también me voy, tengo entrenamiento — di media vuelta para dirigirme a los vestidores

  —  ¡No se te olvidé que hoy iremos a la casa de Scott para hacer el trabajo! —  gritó Kira, hice una seña para que ella entendiera que hice caso a su indicación.  

|...| 

Ya estaba lista con mi uniforme nuevo que nos dio la escuela, el número que escogí fue el 14, camine hacia los vestidores de los chicos para hablar un poco con Roberto. Al abrir la puerta me encontré a dos personas besándose y no eran dos adolescentes sino era mi hermano y la profesora de Literatura, Katya. Y cerré la puerta, me tape los ojos para no ver esa atrocidad. 

  —  Hermana ¿Que haces aquí? —  

—  Vine por ti ¿No es obvio?—  levanté mi mano para señalarlo con mi dedo indice

—  Lo siento Romina, me tengo que ir —  habló la profesora Jones

  —  Se que es una profesora, pero no me diga por mi nombre, nos vemos en el campo Roberto —  volteé hacia la puerta para salir de esta situación incomoda 

La profesora y mi hermano... ¡Iug!  

Suspiré, camine hacia el campo en donde el sol lucía fantástico, los chicos de Lacrosse ya estaban practicando en su espacio mientras que los de mi equipo estaban jugando entre sí. 

  — ¡Hola Romina! —  gritó Liam con el palo de lacrosse moviendo de izquierda a derecha para prestar mi atención. Yo hice un movimiento con mi mano para devolverle el saludo pero un tipo alto lo derrumbo. Pobre Liam, me reí, soy una mala persona riéndome de la desgracia ajena.
— Buenos Días, hoy haremos un juego chicos — llegó mi hermano arreglándose su gorra y aplaudiendo para darnos ánimo. Nos separó en equipos de 9 personas, por desgracia me tocó con el sujeto que casi me golpea cuando iba corriendo y gracias a Liam no me tumba en la cera.

Sentía algunas miradas puestas en mí... ¿Acaso será el short que tengo puesto? Pude observar de reojo a Theo, Kira y Lydia sentados en las gradas. Seguí el juego, que íbamos ganando 1-0.

—¡Aca!¡Estoy sola!— hice señas a Robin, para que me pasará el balón a mis pies y anotar gol pero mi intento fue en vano. El lo resolvió anotando el segundo, inhale y exhale para no golpearlo en este momento. De nueva cuenta, empecé hacer señas para notarme, pareciera que no fuera parte del equipo, que solo por ser mujer no me incluyen.

Me cansé y camine en dirección de Robin que estába festejando con los chicos.

—¿Que te sucede?— grité y lo empuje —¡Estaba sola!— señale la portería
— Eres una chica, la ibas a fallar capitán — dijo, la última palabra le dolió en su ego. Junte mis dientes, mis puños estaban a darle un golpe en su preciada mejilla.

Pero la cachetada resultó ser lo mejor, el solo me observó de mala gana y me avento con fuerza para caer al césped.

— Esto me lo debías Romina — mi nariz recibió su puño, reí... ¿Donde biablos está mi hermano?
—¡Hey! — lo quitaron de mi vista, los chicos de fútbol no hicieron nada. — ¡Como te atreves!— ahora él estaba en el suelo, mi salvador era Scott. Y con el Beta y Stiles a su lado.

Liam extendío su mano para ayudarme, la tome y la sangre empezó a ensuciar mi uniforme.

—¿Que sucede chicos?— llegó el "profesor" apresurado, le di una mirada de eres un imbécil, noto la sangre —¡10 vueltas al campo!¡Ahora!— dio órdenes, la mayoría de ellos refunfuñaron. Salí del campo para caminar a los vestidores, señale a Kira y Lydia para que me acompañaran porque #Chicas.

Al llegar a los vestidores, cerré la puerta con seguro y Kira enrollo algunos pedazos de papel para meterlo en las fosas nasales, como tapones y que la sangre deje de salir. Me quite la playera y la aventé a los casilleros.
— Es un imbécil, soy mejor que él... ¡Lo soy!— grité a los aires, así se me quita un poco el enojo— Si me molesta de nuevo o su gorila, lamentara meterse con Romina Guerrero —
—¿Terminaste?— la voz de Lydia me saco de mis maldiciones hacia Robin. Asentí, Kira abrió la puerta que tanto estaban incistiendo. Eran Scott, Stiles, Liam y Theo.
—¿Qué?— hundí mis hombros — ¿Nunca han ido a una playa? Es común ver a chicas en bikini —

Los chicos trataban de esquivar la mirada hacia mi brassier. Bufé y tome de nuevo la playera para ponermela.

—¿Que sucedió haya afuera Romina?— entró Roberto enojado
— Quería jugar ¿Eso es pecado? — camine hacia mi hermano para enfrentarlo — Y ¡Puf! Robin me golpeó pero tú estás divirtiéndote con Katya o ¿Me equivoco? ¡Ya no eres un chico de 15 años para andar de caliente con la primera mujer que se te crucé! Y lo peor, es que es mi maestra—
—No digas tonterías, soy mayor y puedo decidir con quién estar, madura un poco Romina, porque hay una misión ¿Lo recuerdas? Y te estás desviando un poco — dijo Roberto, se acomodó la gorra y salió de las vestidores

Se que tenemos roces en algunas misiones pero esta vez me pase de la línea.
—¿Estas bien...?— dijo Liam poniendo su mano en mi hombro, asentí.
— Nos vemos al rato McCall — me dirige hacia el alfa y limpié un poco las leves lágrimas. «Una Guerrero no llora»

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Hola beibis, he regresado. Espero que les guste, pobre Romina la han golpeado bastante xD