The Five |Theo Raeken|

8

Hay miradas que queman, pero ¿Si me interesa? No. Caminaba por los pasillos para llegar a Historia, que desafortunadamente tenía a los dos ahí conmigo. No tenía idea en donde se encuentran Matías y Mateo.

Saludé al profesor con un gesto amable, llegué a mi asiento y las miradas acusadoras no tardaron en llegar. Kira, Scott y Stiles estaban rodeándome. Me cruce de brazos para recargarme en el asiento y esperar el interrogatorio.

— Jóvenes, empezaremos con una historia desde el continente Europeo... — el profesor empezó su discurso. Mis queridos hermanos llegaron a la hora, agitados por correr— Los Guerrero llegando tarde, menos una que si es responsable, entren chicos — los dos entraron para tomar asiento enfrente de mí. Un papelito llegó a mi escritorio.

De: Stiles

"¿Por qué lo hiciste?"

Rodeé los ojos, este chico algún día me va a sacar de quicio.

"Tú no sabes por qué estamos aquí ¿Cierto Stiles? Deja de meterte en asuntos que no te corresponde... XoXo"

Se lo devolví, espero que funcione esta amenaza y de nuevo tenía el tonto papelito.

"No lo sé, pero ¡Casi matas a Derek!"

Si seguía con esta charla, me dará un dolor de cabeza y no me dejara en paz, así que lo rompí en pedacitos. Aunque se escuche raro, necesitaba poner atención en clase para olvidarme del tonto interrogatorio de Stiles. Después de una hora, era tiempo de un descanso, espere un poco para que se fueran los chicos y de nueva cuenta, esa mirada matadora por parte de ellos. Bufé.

— Sí que te odian hermana — dijo Mateo con una sonrisa, levantándose de su asiento.

— ¿Me odian? Si fueron ustedes de la gran idea de conseguir información con Hale — tome mi mochila y me levante de mi banca — Necesitó relajarme — salí del salón enojada.

|...|

Correr es bueno para que el cerebro obtenga mucho oxígeno y olvidarme del pequeño asunto en el salón. "I Can Be Somebody" sonaba por mis audífonos, creó que fue mala idea.

Ahí estaban entrenando lacrosse, me detuve un poco para observarlos y fui a las gradas para descansar. Liam a lo lejos me saludó y le correspondí.

— No tengo nada en contra de ti, presiento que eres una chica buena — dijo Kira tomando asiento a mi lado, sonreí.

— Gracias, eres muy amable — me quite los audífonos.

— Liam y tú... — la observe rápidamente y Theo se detuvo en su práctica para escucharnos

— ¡No! Solo amistad, no sé porque te lo estoy diciendo Yukimura —

— ¡Aquí esta! — los hermanos "M" subieron conmigo, Mateo tomo mis muñecas y Matías mis tobillos.

— ¿¡Que hacen idiotas!? — empecé a gritar, bajamos de las gradas. Trataba de luchar, no sé a dónde me iban a llevar, la atención se posó en nosotros. Creo que soy débil a comparación de ellos.

Solo pude observar el cielo azul que había muchas nubes con formas diferentes, hasta que entramos a un edificio y el techo tapó mi vista. Y en ese momento me dio miedo ¿A dónde me llevan?

— Uno, dos... — dijo Matías, ambos me estaban columpiando — ¡Tres! — salí volando a la alberca.

Nade a la superficie, se estaban riendo de mí, por suerte no tenía mi ipod sino ¡Adiós! Me acerque a la orilla, puse mis manos para impulsarme y salir. Los dos ya no estaban, me la van a pagar cuando los vea. Camine hacia la puerta, mi ropa no me ayudaba por ahora, chicos que estaban nadando me observaban. Tenía que pasar por toda la escuela, literal, estaba temblando de frío y llegue a los vestidores.

No había nadie, revise en mi pequeño locker si había ropa limpia pero tengo mala suerte que aún no tenía algo seco en los vestidores. Escuche que alguien abrió la puerta, me escondí atrás de las bancas.

— ¿Romina? — pero fue inútil, salí de mi escondite y era Lydia — ¿Por qué estas mojada? —

— Llovió... — dije, ella solo se cruzó los brazos — Bueno, me aventaron a la alberca ¿Contenta? —

— Ya me di cuenta... ¿Necesitas ropa? — lo pensé por un momento, así que asentí. Fue a su locker, cruce los dedos para que no me diera un vestido colorido o corto que usan las chicas rubias o populares de esta escuela para llamar la atención. Pero... me aventó un pantalón y una blusa de manga larga, buena elección banshee, me quite la ropa para ponerme la seca. — ¿Por qué atacaste a Derek? — preguntó, buena forma de romper el hielo.

— Una cazadora necesita intimidar a sus presas para conseguir la información necesaria para su venganza — me puse los jeans, me acerqué a ella — Si necesito atacar a cualquier hombre lobo, coyotes, humanos, cualquier cosa sobrenatural que exista en Beacon Hills... Lo haré — para finalizar la blusa — Gracias Lydia por la ropa, pronto te llegara a tu casa limpia y seca — le guiñe un ojo, camine hacia la salida.

¿Quién se cree Scott para mandar a esta chica para cuestionarme? Bueno, lo hizo, una pequeña advertencia no asusta a nadie. Me dirigí a mi casillero, en busca de mis hermanos o de Roberto para irnos a casa y descansar. Llegue a lugar, los pasillos estaban vacíos, abrí mi casillero en busca de mi ipod, bajo los libros, en mi chaqueta pero no estaba.

— ¿Buscas esto? — mi mandíbula se tensó. Cerré la pequeña puerta metálica, di media vuelta.

— Theo... — estire mi mano para tomar lo que es mío pero lo quito de vista

— ¿Quién es "DVBBS"? —

— Alguien que no te importa ¿Por qué espías lo que no te corresponde Reaken? — dije un poco irritada, se acercaba poco a poco, para dejarme sin salida y poner sus brazos a la altura de mi cabeza ¿Qué se cree? ¿Danny Succo con su chaqueta negra tratando de seducir a Sandy? Tome sus muñecas para quitarla de mi vista, tome una de ellas para que llegará hacia su espalda. Era mi turno de tenerlo en mis manos.

Su cara estaba probando el metal, mi brazo estaba sobre su cuello.

— No te lo voy a decir de nuevo ¡Dame mi ipod! — su mano abrió como si fuera una flor, ahí estaba mi pequeño azul musical. Varias manos estaban sobre mí, arrastrándome por los pasillos y observando a mi victima con una mueca de dolor. Hasta que salimos del edificio, ya no pude disfrutar del show Theo Reaken.

— ¿¡Acaso estás loca Romina!? — me incorporé como gente normal, me sacudí el pantalón y me puse feliz por recuperé mi objeto.

— ¿Yo? — me llevé una mano al pecho — Un poco diría, pero ¡Él tuvo la culpa! —

— Te escuchas como una niña caprichosa Romina — dijo Mateo cruzado de brazos, él es mi tercer hermano que más miedo me da, con sus sermones acerca de mi actitud —¡Se normal! ¡Trata de disimular un poco! —

— Si Roberto o Rodrigo se enteran, estaremos en peligro y de seguro vas a tener que salirte de la escuela — concluyó Matías, llevó su brazo por mis hombros, nosotros tenemos una conexión muy fuerte a comparación de los demás. Ellos no entienden, me duele que mi madre halla fallecido y que la asesina este caminando entre la gente, como si nada hubiera pasado con la familia Guerrero.

***** 

Lo vi a publicar pero tembló en la Ciudad de México xD

¿Alguien siente pena por Theo? 

¿Alguien ama la actitud de Romina?