The Five |Theo Raeken|

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Roberto POV's

Pocos días en la escuela me recordaban cuando era mi vida de estudiante. Al entrar a la famosa sala de profesores, era una habitación con un color triste que combinaba con la vida de aquellas personas que los trataban como malvados por parte de los estudiantes. Noté a una profesora joven a comparación de los demás, linda a simple vista, cabello brilloso y una sonrisa que ilumina este lugar.

Me acerque a la pequeña bola de profesoras que estaban platicando.

— ¿Profesora?— dije, ella volteó a verme.

—¿Si?— respondió —¿Eres nuevo cierto?— asentí — Katya Jones, un gusto — extendió su mano para que yo la tomará.
— Roberto Guerrero — la tome sin pensarlo dos veces.
— Guerrero, ese apellido me suena — se sonrojo un poco.
— Mis hermanos estudian aquí, esa es la razón —
— Oh, son los únicos en la escuela con ese apellido — nos soltamos — Nos vemos profesor Roberto — me guiño un ojo y salió del salón.

Dios, me está empezando a gustar lo prohibido.

Romina POV's

Así que... ¿Quieren que me divierta y sea una chica normal?

Perfecto, hay que salir de fiesta, baje por las escaleras arreglada para salir esta noche. No había rastro de mis hermanos, eso haría la salida más fácil de este mundo, si estuvieran me atacarían con muchas preguntas.
Salí de la casa, obvio tendría que irme en moto, no arruinare estos lindos tacones.

Me subí en ella, arranqué para ir al sitio indicado para esta noche. Las calles estaban muy tranquilas a comparación de donde vivía. Esperó que no aparezca ninguna bestia por que hoy me divertiré.
Al llegar al antro, estacione mi nena, baje de ella y camine hacia la entrada.
Mucha fila para disfrutar una noche, pero siempre hay un recurso más fácil de entrar. Al llegar con él enorme hombre que cubría la entrada, señalaba quien entraba y quién no.

— Hey Hola, me están esperando— dije con firmeza, pero una mano detuvo mi paso hacia el gran ambiente.
— Lo siento, tiene que formarse— sin mostrar ninguna emoción me ofreció "amablemente"
Bufé, segunda opción, artimaña sucia llamada dinero. Abrí la cartera y saque un billete de alto valor.
— Y esto cambia su opinión —

Mostré el billete para que él solamente lo pueda visualizar. Inmediatamente sonrió y me abrió paso, la multitud se quejó pero ¿A quién le importa?

Había muchos jóvenes que al parecer eran menores de edades y como yo, aplicaron la artimaña del billete. Pero lo que me encanta es que al parecer es noche latina.
Hace 3 años fue a mi primer antro con mis amigos, Viviana y Daniel, ya que estaba empezando mi entrenamiento como cazadora y según mi padre, salir de noche me distraía y que no era indicado asistir a un antro para una señorita que tiene una imagen que cuidar, pero me escapaba como ahora.

" Una mexicana se puso a bailar
Sudaba tequila yo quiero probar
Beyoncé y Rihanna la van a envidiar
Baila como diosa..."

Ese ritmo de salsa me entusiasmo para bailar, me acerqué a la barra y un tequila me hizo un guiño.

— ¡Mesero! Esa botella de etiqueta azul— grite para que me escuchara entre tanto ruido.
— ¿Una botella para usted sola? —
—¿¡Que!?¿No puedo? — dije retándolo.
— Si pero... — me lleve el dedo índice a la boca para que se callará — Si usted lo desea —

Un vaso pequeño que se le conoce como "caballito" y junto, la bebida odiada pero al mismo tiempo amada.

El barman me sirvió, se alejó para seguir con los demás clientes que deseaban olvidarse un poco de su día que ha sido peor o mejor que mi vida y sin pensarlo, me lo tome de un solo trago. Esa sensación de ardor bajando por mi garganta se sentía increíble, mejor que matar omegas y que no me den información. Tome la botella para llenar mi vaso, de nuevo mi garganta ardía y le indique al barman que me cuidara la botella y el asintió, se llevará una buena propina por ser un buen hombre.