Narra Luna:
Había pasado una semana exactamente, habíamos dejado la casa tres días después de navidad para tomar rumbo a lugares distintos, nos habían encontrado en una oportunidad pero logramos zafar ahora todo se trataba de vivir, ahora se trataba de que ambos viviéramos. Yo había defraudado a mi raza, por ese motivo tendría que pagar y a Guido le borrarían la memoria seguramente. Guido le dijo a sus hermanos que se tomaba unas vacaciones pero iba a volver. Estábamos en el auto, paramos en el medio de la ruta cerca de una estación de servicio.
Él entro al auto con los llamados "pebetes" sin embargo yo me moría de hambre, necesitaba lo que todo vampiro necesita: sangre humana.
-Estaba bueno. - le dije dejando los papeles a un lado en el auto.
-¿Sabes quien esta buena también? - lo mire con una risa y lo señale con el dedo.
-No te atrevas. - le dije y salí del auto para tomar un poco de aire.
Narra Guido:
Me volvía loco, cuando bajo del auto no pude evitar ver su lindo trasero, quería hacerla mía. Me baje del auto al cabo de cinco minutos y hay estaba ella, sentada en el auto y me pare enfrente, se encontraba mirando las estrellas. Me acerqué y le sonreí, ella se dio cuenta y también me sonrió.
Le tomé la cintura, esa cintura me tenía loco, ella separo un poco sus piernas por lo que pude estar mas cerca, nuestras bocas se encontraron en un apasionado beso que tenía toda la intención, mi lengua recorrió su boca y se acostó en el auto, me puse sobre ella y le saque la remera. Esos pechos me tenían loco los bese lentamente y luego toda su panza sin dejar de mirarla a los ojos masajeaba su cintura y pelvis. Sabía que aquello le gustaba, sus gemidos de placer me hacían querer entrar dentro de ella.
Narra Luna:
No se como lo deje besarme pero esa noche, esa noche quería ser suya. Sentí como sus manos pasaban cerca de mi feminidad, acariciaba mis piernas y no pude evitar gemir de aquel placer que me encendía como nunca.
No era como las veces que me acostaba con un tipo por trabajo y terminar matándolo. No. Era con sentimiento aunque no lo tenía entendido lo quería y no por sentirme deseada, si no porque el hizo eso, el genero el sentimiento.
-Te quiero Guido. - dije cerca de su oreja entre gemidos, me miro y sonrió.
-Te quiero Luna.
Sentía como su boca bajaba hacía mi sexo y me besaba justo ahí, pero yo aún llevaba los shorts puestos, quería que me los arranque pero lo hizo suave, sacó el short y allí estaba yo, en ropa interior en el medio de la nada, donde abundaba la oscuridad y mis gemidos.
Le saque su remera y mis uñas se clavaban en su espalda haciéndolo gemir también, besaba su pecho y bajo su mano a mi sexo, la acaricio suavemente mientras sus besos se depositaban en mi cuello.
Estaba sufriendo delicadamente, de la manera mas hermosamente impredecible.
Luego me miro a los ojos, tenía un brillo de satisfacción y mire mi cuerpo alumbrado por la luna, tome su cuello.
-Confió en vos.
Esas palabras bastaron que al cabo de unos segundos lo sentía dentro de mi, tomé su pelo fuerte y luego tomo mis manos, se encontraban unidas, mis ojos se mantenían cerrados y las ropas tiradas el la fría tierra de la noche, estuvimos así algunos minutos hasta llegar al clímax. Nos miramos a los ojos, el seguía sobre mi y esa mirada es la que voy a llevar guardada el resto de mis días. Ese brillo en sus ojos como estrellas.
Me llevo en brazos a la parte trasera del auto donde dormí plácidamente en su pecho, con sus brazos protectores sobre mi cintura, ojalá nunca hubiera hablado con el jefe.
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Algo personal (Guido Sardelli) TERMINADA #TFAwards2016
FanficUno nunca espera dejar a alguien de una manera espeluznante, de una manera estúpida. Ella es Luna, una agente especial que trabaja a escondidas del mundo con sus compañeras Nazira y Barby, tiene veintitrés años y vive en la gran ciudad, duerme de dí...