Algo personal (Guido Sardelli) TERMINADA #TFAwards2016

3. Asesina

Narra Luna:

-Lunaaaaa, luna. - escuche en mis oídos mientras disfrutaba tener a Guido cerca. Eran mis compañeras que venían corriendo, creo que las cosas habían salido mal a Nazira le salía sangre del brazo y lo único que hice fue mirarla mal, arruino mi momento.

-Las cosas salieron mal Luna, tenemos que irnos. - solo asentí.

-Salgan por la puerta de atrás, Barby asegúrate de hacer presión en la herida ya las alcanzo.

Nadie, realmente nadie se movió, ni nos miro raro ni hizo señales de haberse enterado lo que pasaba. Un punto a nuestro favor.

-¿Quién sos? - me dijo Guido confundido, no había notado que estaba cerca en ese punto y me miro de mala forma.

-Tu peor pesadilla. - conteste mientras lo abrace por el cuello, el tomo mi cintura y nos fundimos en un apasionado beso hasta que otro historiqueo llego, era el tipo que teníamos que matar, no lo dude. 

- Guido aléjate de ella, es un monstruo. - me reí sarcásticamente. 

-¿Que decís boludo? dejate de joder, me parece que tomaste de más.

El tipo me miro, me agarro del brazo y me empezó a llevar hacía algún lado mientras yo intentaba salirme de agarre, sabía que iba a intentar matarme pero Guido venía detrás mio desesperado. Salimos a un patio y el tipo me soltó, al punto de apuntarme con un arma.

-Sos un demonio. - me dijo asustado mientras el rubio miraba todo preocupado a un lado.

-¿QUE HACES BOLUDO? ESTAS BORRACHO BAJA ESO. - yo ni siquiera me moví, estaba de brazos cruzados esperando que intentara jalar el gatillo, cosa que obviamente no haría.

-ES UN DEMONIO. - no lo dude me abalance sobre él, le quite el arma de las manos y lo mate. Su sangre sabía tan bien, lo deje muerto a un costado y me levante limpiándome la boca con las manos.

-¿quién sos? - me pregunto Guido horrorizado, había olvidado que él seguía ahí.

-Tu pero pesadilla. - dije, camine hacía la salida y antes de cerrar la puerta le guiñe el ojo.

Me metí a la camioneta, porque era todo lo que teníamos.

-¿TE LO COMISTE? - me pregunto Nani con los ojos abiertos como platos.

-Me apunto con un arma.

-HABÍA MUCHA GENTE AHÍ LUNA. - me grita Barby.

-Ya es tarde para lamentos, no me vio nadie y esta muerto, vamos que tenemos que curarte eso Nazira.

Ninguna más habló, llegamos a un departamento y nos encontramos con Franco, llame al gobernador y me contestó tarde.

-¿Ya esta hecho?

-Fue mas difícil de lo que esperábamos. - le dije caminando en la sala con mis borcegos. - queremos la paga y que sea el doble.

-¿Cómo se que es verdad?

-Mire las noticias mañana. - dije parándome en seco en la sala. - si no nos paga el próximo será usted. - corté.

Me fui a comer algo, aún era de noche y luego camine en las calles oscuras. Extrañaba salir en los amaneceres, pero ahora podía disfrutar un cigarrillo y en invierno las largas noches frías sin nadie estorbando. Se aproximaba el verano así que las noche serían mas cortas y pasaría mas tiempo adentro. Para safar siempre decíamos que eramos alérgicas al sol, algo nada agradable por que había gente que en realidad era alérgica. Hacía años no sentía culpa por nada y me parecía bien, la vida nunca me había jugado buenas cartas y ahora, yo elegía que hacer de la vida. 

Guido sería mi próxima victima, y estaría con él el tiempo que pudiera. Desde esta noche lo había decidido.

-El sol se aproximaba, me metí en mi cama, salude a mis amigas y caí en un cálido sueño.

Narra Guido:

Esta chica, me había dicho que era mi peor pesadilla pero... ¿cómo iba a saberlo? ¿ de ahora en más me iba a atormentar? Era un monstruo, un demonio, mi peor infierno pero era tan sensual, la anhelaba tanto, sentía que la conocía y ahora había matado a un tipo en mi fiesta ¿que iba a decirle a la gente? 

Llego un tipo, dijo que se llamaba Franco y que se haría cargo del cuerpo, que entrara adentro. Durante lo que quedo de la fiesta me fue difícil cantar o sonreír, me fui a mi casa y me acosté, recordé aquella vez, antes de que empezara mi vida, aquella chica Luna, aquella tarde, el recuerdo que me persiguió por años pero era imposible, no podía ser ella, no podía volver.

Luna... proseguí. Si era ella, esa sonrisa y esos ojos dulces, sin embargo era tan fría y desafiante. Ella había vuelto, volvió y yo volvería a estar en llamas.

 Pero estaba distinta, ahora era toda una mujer y también ¿una asesina? Mi cabeza no procesaba muy bien la información, necesitaba volverla a ver.

Luna volvió...