Capitulo 9

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Sídney:

-entonces Luna no vino-me dice Carl que esta abrazado con Abigail.

-sí, no vino y me muero de preocupación por saber si algo le paso- dije.

-tranquilo, ella ha de tener un asunto pendiente en su vida privada- me dice Abigail.

-puede ser, pero me hubiera avisado. ¿No creen?

-nosotras las mujeres somos muy misteriosas.

-ni no lo menciones- la interrumpe Carl.

La cafetería era enorme y había miles de estudiantes comiendo el almuerzo que siempre era una total mierda pero bueno que podíamos esperar.

Tres odiosas y zorras chicas se nos acercaron a la mesa, Violet, Lauren y Lillian quien las tres era una chicas muy sexis pero putas a su vez y su deseo es conquistar a Carl a cualquier precio y Violet tenía muchos atributos como sus ojos color miel y piel blanca además de su hermoso pelo negro acomodado en coleta de caballo pero lo que más la hacía resaltar era un mechón de su cabellos violeta a honor a su nombre. Mientras Lauren y Lillian eran hermana idénticas pero no gemelas tenían ojos verdes pero no más bonitos que los de April y un pelo castaño similar al de Chelsea y ellas solo querían ayudar a Violet.

-vaya, vaya, vaya. Se ve que esta mujer te tiene aburrido- dice Violet refiriéndose claramente a Abigail.

-y hay nadie te soporta-le contesta Abigail que le aprieta la mano a Carl.

-¡corrección! Ellos me aburren-exclama intentando de explicar algo totalmente absurdo. Como todos saben Violet era una chica muy peligrosa. La serpiente vestida de mujer, como la apodaron por la simple razón de que ella había terminado con ocho sujetos antes y todos porque ella estaba saliendo con alguien más a la vez.

-Violet, quiero que entiendas que Abigail es la única chica a la que amo y amare- dice Carl el cual acurruca su cabeza en el hombro de Abigail.

-haya tú, no sabes de lo que te estás perdiendo- le dice y se va vacilantemente de la cafetería justamente cuando el timbre suena.

Chelsea:

Todo era normal las siguientes de horas hasta la salida donde vi algo que mis ojos no hubieran querido ver, algo que es lo que podría destruir una vida cercana pero lo tomare como un malentendido y me quedare callada. Al fin y al cabo prefiero ver a alguien feliz que alguien deprimido.

Sídney:

En la tarde recibí un mensaje de Luna donde me decía que quería verme en el New Ámsterdam café, donde me explicaría por qué no fue hoy a la escuela y yo obviamente acepte.

-hola-saludo a Chelsea que entra a la casa.

-ho-la- me dice tartamudeando.

-¿te pasa algo?

-no. Nada estoy bien. ¿A dónde vas?

-a New Ámsterdam café con Luna.

-¿En serio?

-si ¿porque?

-no nada. Que te diviertas.

-lo hare.

Llegue a mi destino donde ya estaba Luna esperándome con una blusa blanca y falda verde además de su hermosa sonrisa.

-hola guapa-la saludo.

-hola.

-¿Cómo estás?

-de maravilla.

-eso me alegra.

-perdón por no ir hoy.

-no pasa nada mira lo que te traje.- le digo y le doy el jersey.

-gracias es lo más hermoso que alguien ha hecho por mí.

Yo sonrió y ella me sonríe era como mi sueño hecho realidad y es más que eso. Nunca cualquier libro podrá describirlo como siento este momento porque sencillamente es único e incomparable.

-sabes creo que hay cosas que debería preguntarte- me dice.

-adelante pregunta lo que quieras.

-¿Cuál es tu color favorito?

-el azul turquesa ¿Y el tuyo?

-el morado.

-wow, igual que el de Chelsea.

-¿Cuál es tu canción favorita?

-Hotel California de Eagle

-la mía es And I love her de los Beatles.

-sigues a los clásicos de Inglaterra.

-sí, los amo.

-¿y a los Rolling Stone?

-es una buena banda.

-pero prefieres a los Beatles.

-sin duda.

-¿Otra pregunta?- le pregunto mientras le doy un sorbo a mi café recién traído a la mesa.

-sí, ¿Cuándo es tu cumpleaños?

-el doce de diciembre ¿y tú?

-el quince de enero.

Todo es perfecto ella y yo platicando en un café de Vancouver donde nadie nos molestaba o interrumpía para preguntar la maldita hora.

-¿A qué ciudad te gustaría viajar?-le pregunto.

-a Roma.

-¿Por qué?

-el coliseo, la pizza, la lasaña. Siempre me ha gustado la comida italiana ¿Y a ti a que ciudad te gustaría visitar?

-Berlín. Me gusta la cultura alemana.

-genial.

Chelsea:

-¡no puedes ser!- exclama Chris.

-si, como lo escuchaste.

-¿Cuándo piensas decírselo?

-nunca.

-¿Cómo?

-como escuchaste no le diré y no quiero que tú le digas.

-¿Por qué?

-no quiero verlo deprimido.

-pero se lo ocultaras y cuando se entere se pondrá muy furioso contigo.

-lo sé.

Todo ahora era más duro con esta noticia que me dejaba contra las cuerdas y me obliga a tomar decisiones muy difíciles pero no puedo hacer lo correcto si no lo que mantenga más feliz a los demás.

-está bien, no diré nada- me dice Chris.

-gracias.

-lo hago solo porque te amo.

-lo sé.- le digo y después lo beso.

Quisiera que todo esto fuera una maldita pesadilla pero lamentablemente no lo es. Quisiera que me atropellara un automóvil pero no esto. Es la situación más difícil a la que me he tenido que enfrentar y no tendrá consecuencias en mí. Si no en la persona que siempre ha estado a mi lado cuando lo necesito.

Como quisiera que todas las relaciones fueran como la mía con Christopher o la de Carl y Abigail o mínimo como la de Vanessa y Ralph que es muy rara su relación pero son felices a su modo.

-ten, me digo Sídney que te lo diera.- me dice Chris y me entrega una hoja y decía lo siguiente.

Cara preciosa.

Hermosa

Encantadora

La mejor hermana

Sangre misma

Especial

Astuta aunque no lo parezca.


Chelsea y SídneyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora