Vanessa:
Era la víspera de noche buena. Como siempre yo estaba con mi ¡phone en Facebook, twiter, Instagram, Youtube. Cualquier cosa que me saque de mi realidad, mi casa no esta tan mal bueno digamos que no es una cas si no una misión donde solo vivíamos tres personas. Mi padre Michael el cual era muy inteligente y viejo, lo caracterizaba su gran calva y su siempre elegancia al vestir, luego esta mi madrastra Nicole la cual era una tipa que fácilmente pudiera ser mi hermana mayor solo por diez años ósea tenia veinticinco años y solo estaba con mi padre por dinero pero mi padre la amaba solo por poseer un hermosos cuerpo y ser rubia.
-señorita Roswell.-dice mi mayordomo Nicholas quien era de una edad de veintiséis o incluso veintiochos años, muy guapo por cierto de tés pálida y cabello negro.-el señor Roswell la necesita en su oficina.
-voy en camino.-le contesto rápidamente.
El camino hacia la oficina de mi padre era muy corto pero tedioso a la vez lo único que se contemplaba era como las criadas hacían el aseo por cierto todas eran hermanas y mexicanas. Mis padre las trataba bien pero Nicole no. Por fin llegue a la oficina de mi padre donde estaba el sosteniendo un libro blanco el cual cerro al verme.
-cariño.-dijo él.
-padre.
-quiero pedirte algo.
-¿Qué?
-que pases noche buena con nosotros.
-hablas de ti y de la zorra esa.-le digo claramente refiriéndome a Nicole.
-no permito que uses ese vocabulario.
-¿Por qué no?
-es mi esposa.
-te equivocas, es solo una quita padres. La única esposa que tuviste se llamaba Vanessa ¿Acaso ya lo olvidaste?
-es imposible olvidar a tu madre.
-¿Entonces porque te juntaste con Nicole?
-tengo derecho a enamorarme otra vez.
-hablas como un adolecente.-lo regaño
-no soy tan viejo.-reclama el.
-¿En serio? Cincuenta y uno.
-Cincuenta y medio.-aclara mi padre como si fueran diez de años de diferencia.
-qué más da. Solo es son seis meses
-es el amor que yo siento por ella y que ella siente por mí.
-¡mentiras!-le grito.-no pasare la noche buena y navidad con ustedes.
-¿A dónde iras?-me pregunta.
-con mi tía.
-te prohíbo que vayas con Suzanne.
-¿Qué vas a hacerme? ¿Castigarme? Todo el respeto que te tenía ya no existe.
-espera.-dice el mientras me largo de la maldita mansión.
Camine en el frio gélido de Vancouver pero en especial se sentía un frio superior en West Point Gray que era una excelente ubicación para vivir donde había casa para adinerados, esto se debía a su vista a la playa y que las montañas lo rodeaban pero aun así hacia mucho frio. La casa de mi tía no estaba tan lejos pero antes de ir con ella iré con Ralph el cual no he visto desde que gano aquel partido en contra de los chicos de Ottawa. Al llegar a su calle él estaba ahí a fuera de su casa.
-oye Ralph.-lo saludo.
-¡patito de goma!- me dice el sorprendido.-pensé que no te vería hasta regresar a la escuela.
-odio que me digas así.
-pues te aguantas soy tu novio y ese será tu apodo cariñoso.
-es estúpido pero si quieres jugar así lo haremos así mi nene.
-eres pésima para esto.
-cállate.-le digo mientras lo beso. Obviamente como él era una torre el tenía que agacharse para besarme. Mis amigas siempre decían que me tenía que cargar o que yo tenía que subirme a una escalera.
-¿Pasaras noche buena conmigo?-me pregunta al terminar de besarnos.
-no. No lo hare iré con mi tía.
-¿Suzanne? No me gusta que estés con ella.
-¿Por qué? ¿Qué tiene de malo?
-ella es malvada.-me contesta.
-lo sé. Es igual a mí.
-tú no eres así.
-lo soy.
-no. No lo eres
-no lo niegues tu muy bien sabes que lo soy.
-¿Por qué dice serlo?
-metí unas revistas pornográficas tuyas a la mochila del gemelo de la estúpida.
-¿Qué hiciste qué?
-sí, tome una de tus revista y las puse en la mochila del nerd ese.
-¿Por qué?
-venganza. Sabes me tengo que ir.
-está bien. Feliz navidad.-me dice el abrazándome.
-feliz navidad.-le susurró al oído.
Continúe mi camino hasta que por fin llegue a la casa de mi tía Suzanne. Toque la puerta y quien me recibió fue mi prima Amber.
-hola, Vane.-me saluda.
-hola. ¿Está mi tía?-le pregunto.
-claro pasa.-me dice mientras paso y ella cierra la puerta a mis espaldas.-está en la cocina.
Fuimos a la cocina y efectivamente ella estaba ahí cocinando, creo que es un pavo para la noche.
-¿Tía?-digo dudando.
-¿sí?
-necesito hablar con usted.
-dime lo que quieras.
-quiero deshacerme de Nicole.
-ya somos dos.
-¿En serio?
-sí. Claro te ayudare.
-y otra cosa.
-¿Qué?
-los Wayan.
-esos lo que te clavaron el tenedor y te dieron a palos.
-si esos mimos.
-tengo un plan.
-segura.
-mucho.
-¿Qué harás?
-¿Yo? yo no moveré un dedo. Tú lo harás.
-¿Yo?-pregunto.
-sí, ¿Es tu venganza no?
-¿Qué quieres que hagas?
-no vayas por ella.
-entonces ¿Con quién?
-dos nombres. Mabel Jackson y April Wood.
-¿Qué hago?
-encuentra la manera de que sufran.
-¿Y por qué no hacemos sufrir al novio de Chelsea?
-ya lo hicimos.
-dijiste que no tenías nada que ver.
-te mentí.
-¿Por qué?
-no lo sé pero si quieres venganza has sufrir a Mabel y a April.
-¿Por qué no ha Luna?
-eso es un plan a futuro. Las que importan ahora son Mabel y April.
-te prometo y juro no decepcionarte. Las hare sufrir y luego hare sufrir a los gemelos.
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Chelsea y Sídney
Teen FictionChelsea y Sídney no son pareja, son mas cercanos, son gemelos que cursan ultimo año de secundaria pero en amor se les harás presente a cada uno de distinta manera. A estos se le suman los típicos problemas de adolecente, mientras Sídney vive una vid...