Chelsea:
Las palabras de Suzanne me impactaron es algo de no creer pero si son ciertas tendré que contratacar con mayor fuerza aun. Ella me declaro la guerra y como dijo me toca atacar pero ahora tengo que cambiar las cosas. Necesito un nuevo plan.
-¿y ahora que hacemos?-pregunta Mabel.
-nada.-le respondo.
-¿Segura?
-sí, vete al partido.
-¿A dónde iras tú?
-necesito resolver un asunto. –le dijo y ella sin más preguntar se va. Tengo que ir al hospital. La señora Austin de seguro ya está fallecida y tengo que complacer su último deseo.
Tomo un taxi para llegar más rápido, todo el camino me quede pensando que todas mis vacaciones estaré en el hospital a la espera de que Chris se mejore pronto. Los pensamientos se me nublan, no puedo pensar claro. Todo es horrible, el mundo es una vil mierda. Mi único consuelo fue ver como gemía del dolor Roswell es lo único rescatable de mi gran plan. Me siento complacida al veinticinco por ciento.
Sídney:
El cabello de luna estaba bello como siempre, esa chamarra negra de cuero le hacía resaltar sus grandes tés blancos que si pudiera compararla, lo haría con la luna. Sus ojos negros y oscuros eran hermosos. Todo ella era una obra de arte.
-¿Te pasa algo?-me pregunta ella.
-no solo me quede distraído.
-se veía, parecía que estuvieras en otro planeta.
-en la luna.-susurro.
-¿Qué?
-nada.-respondo apenado de mi susurro.
-no sé cómo les gusta esto.
-lo se tampoco lo entiendo.
-prefiero el soccer.
-ya somos dos.
-hablando de soccer te tengo una magnífica noticia.-doy una pausa para meter la mi mano derecha al bolsillo de mi pantalón-son los boletos para el partido y además será el doce de diciembre. En mi cumpleaños y seria genial celebrar mi cumpleaños con la persona que más quiero en el mejor lugar de Vancouver.
-Sid...-dice mientras agacha la cabeza.
-¿pasa algo?
-iré con alguien más me dice y esas palabras no rompen mis ilusiones, ni me arrepiento de mi gasto de dinero. Esas palabras rompen en millones de pedazos chicos mi corazón.
Chelsea:
Del hospital el cuerpo fallecido de Isabelle fue transportado a la funeraria más cercana donde la harían ceniza. Yo era la única que fue a ver el cadáver e igualmente fui la única en estar en el mini funeral que organicé. El ataúd era de madera pintado de blanco pero eso no importaba en pocos minutos se haría cenizas. Yo ni loca pensé entrar donde la funeraria quemaba el cuerpo espere las cenizas afuera en el Lobi. A los pocos minutos las cenizas salieron y me las entregaron en una urna de madera con una rosa de metal al lado izquierdo. El problema no era las cenizas, ni que Isabelle haiga fallecido. El problema es que ya tengo dos secretos que no puedo revelar. Decirle a Sid quien es Andrew en realidad y decirle a Alexa que sus padres han fallecido.
Después de esconder las cenizas en mi casa (específicamente debajo de mi litera) regrese al hospital donde Alexa me esperaba y como siempre estaba sentada en el piso pero ahora tenía un libro muy grande y café.
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Chelsea y Sídney
Teen FictionChelsea y Sídney no son pareja, son mas cercanos, son gemelos que cursan ultimo año de secundaria pero en amor se les harás presente a cada uno de distinta manera. A estos se le suman los típicos problemas de adolecente, mientras Sídney vive una vid...