Chelsea y Sídney

Capitulo 29

Chelsea:

Era la típica fiesta de año nuevo. Donde primos súper mega desconocidos llegaban a la casa a solo para recibir el año nuevo. Mis padres son muy tontos y siempre los toman como los organizadores de estas fiestas que sencillamente eran horribles. No solo por la cantidad enorme de gente que había sino también que muchos tíos y primos borrachos, fumadores o incluso drogadictos. Pero lo peor de todo era Sid que se la ha pasado toda la noche chateando con Luna pero no lo interrumpí sabiendo que se iba a enojar y no quiero molestarlo más con ese estúpido tema. Estaba afuera de mi casa con Mabel y las dos con latas de Coca –Colas dando una especie de brindis.

-¡por el amor!-gritamos las dos chocando el aluminio de las latas.

-que estúpidas no vemos.-le comento a Mabel que se lleva la lata de Coca-Cola a la boca.

-¿Por qué?-me pregunta ella.

-ósea, nosotras aquí solas mientras nuestros novios están en otra parte.

-Chel, es año nuevo hay que estar con nuestros seres querido.

-si pero yo amo a Chris y si pudiera no me alejaría de él.

-pienso lo mismo, no creo separarme mas de Aarón de lo que hoy estamos.

-tranquila ya solo faltan una semana o menos para regresar.

-¡genial!-exclama ella.

-si lo es.

Abigail:

-te amo Carl-le digo.

-y yo a ti.

-pero yo más.

-no lo creo.

-pues creme.

-no puedo.-digo entre risas.

-mira. Te traje algo.-me dice mientras saca una bolsa amarilla de regalo de su espalda.

-¿Qué es?

-míralo.

Era el mejor regalo que podía recibir en un día así. Era el álbum de Abbey road. De los Beatles.

-gracias.-dijo con voz a punto de convertirse en llanto.

-¿Te gusta?-me pregunta.

-sí, claro solo hay un problema.

-¿Cuál?

-es que ya lo tengo.

-¿Cómo dices?

-sí, me lo regalo un amigo.

-¿Un amigo?

-sí, bueno...

¿Pasa algo?

-el me intenta seducir.

-le dijiste que tenías novio.

-sí pero insistió.

-¿Cuándo te lo dio?

-en navidad.

-esa era la razón por la cual no nos vimos en ese día.

-tranquilo.

-¿Cómo mierdas voy a estar tranquilo?

-es solo un amigo.

-él no te ve así.

-¿Qué harás?-le pregunto.

-le daré una paliza.-me dice mientras él se levanta del sillón y se va tirando humo de mi casa.

April:

Era el final de año más perfecto que me podía haber tocado en toda mi vida y en lo que resta de ella. Estaba con el sexi mesero de Starbucks en la playa a pleno invierno. El me agarraba de la mano con gran fuerza y luego me la besaba.

-te amo.-dice él.

-de seguro les dice eso a todas.-dijo bromeando.

-no, eres la primera.

-en ese caso también te amo.

-¿Por qué llorabas el día que te conocí?- me pregunta el.

-un imbécil.

-como un hombre podría a ser llorar a una mujer tan guapa como tú.

-no importa.

-claro que importa.

-bueno yo lo amaba pero él no me correspondía.

-claro que no le correspondía. Me correspondes a mí.

-es un milagro encontrarte.

-y tú has sido el mío.-me dice mientras me besa y este beso fue diferente al que Sídney me haiga podido darme, los labios de Yannick sabían a café y todo el olía así. Era de esperar para alguien que trabajaba en Starbucks.

-te amo.-le dijo mientras lo beso.

-y yo a ti.- me contesta.

De repente los fuegos artificiales de diversos colores empezaron a cubrir el hermoso cielo de la noche de Vancouver. La mezcla de colores era hermosa.

-feliz año nuevo.-me dice.

-feliz año nuevo.