Chelsea y Sídney

Capitulo 10

Sídney :

Lleve a Luna a su casa después del café y me dirigí a mi casa por lo visto eran como las nueve de la noche y al entrar a mi casa me encontré con la sorpresa más desagradable. Mi madre. Susan Veratti.

-¿Por qué llegas a esta hora?- me pregunta.

-estaba con Carl.

-eso es mentira.

-no, no lo es.

-sí, si lo es.

-¿Por qué lo dices?

-por qué él estuvo aquí hace una hora.

La mirada de mi madre era muy rara, esa mirada que siempre hacia que le contar ara todo pero esta vez es diferente. Mi padre entro a la sala pero se veía que estaba dormido por su pinta.

-¿Qué pasa aquí?-pregunta el.

-tu hijo miente.

-ok. Estaba con una amiga.

-¿Quién te dejo juntarte con mujeres?

-no necesito su aprobación para controlar mis sentimiento.

Empujo a mi padre solo para subir a mi habitación donde Chelsea ya estaba ahí con su celular en la cama de arriba.

-¿Qué te paso?-me pregunta.

-Max y Susan.

-quisieras decir padres.

-lo que sea.

-¿Qué te hicieron?

-me canse de que me controlen.

-¿Por qué?

-quieren saber todo de mi vida.

-¿Y?

-te gustaría que sepan lo tuyo con Christopher.

-buen punto.

-muero por ser mayor.

-disfruta tu adolescencia- me dice abrazándome.

-lo sé pero me molestan mucho.

-tranquilo te entiendo.

Ella se acuesta en la cama de la litera de abajo y yo en la de arriba como siempre pero no sin antes mandarle un mensaje a Luna.

(¡No te digo buenas noches para verte mañana sino para vernos en mi sueños!)

Chelsea:

me desperté viendo a mi almohada rosa y aun con la decidía de contarle a Sid o no pero creo que será mejor callar por algo ayer hice que viniera Carl para contarle todo y que no le diga a Sid y prometió no hacerlo. Vi mi celular y tenía un mensaje de Chris el cual decía.

BUENOS DIAS PRECIOSA XD

Yo se lo conteste con un emoji con ojos de corazones, nunca pensé que Chris podría ser tan tierno conmigo. Me vestí y fui a la sala donde Sid ya estaba esperando el bus el cual llego de inmediato. Nos subimos y Sid rápidamente habla y no se calla.

-ayer fue hermoso-me dice.

-que bien.

-le gustan los Beatles, su color favorito es el morado como el tuyo- me dice y parece que su boca nunca se cerrara.

-me alegro por ti.

-¿Qué paso?

-nada.

-¿segura?

Yo solo asiento con la cabeza y me callo. Por fin llegamos a la escuela donde me separo de él. A la primera que vi fue a Luna y me acerque a ella.

-hola-la saludo.

-hola.

-¿Qué haces?

-nada, reviso mi Facebook.

-¿Te puedo hacer una pregunta?

-claro.

-¿Qué sientes por mi hermano?

-hablas de Sid.

-si de Sid.

-es muy lindo.

-¿Y qué más?

-es muy buen amigo, el mejor diría yo.

Me levanto del pupitre y me dirigí al mío, me senté y aun que sea muy raro no hable en las primeras clases. Ni siquiera con Jasmine o Lindi. Todo era difícil de asimilar y si no hablaba seguiría así por mucho tiempo más.

Sídney:

El mundo es muy chico y el amor es lo más preciado en él. Así que planeo disfrutarlo todo lo posible como Carl.

-una pregunta. ¿Y tu padre?

-¿No te eh contado?

-no.

-bueno él se supone que es un inmigrante de México que se volvió ciudadano de Estados Unido y luego se casó con mi mama canadiense.

-¿Dónde está?

-en Irak o Siria.

-lamento preguntarte.

No importa.

El día fue normal donde los profesores estuvieron gritoneando a todo mundo mientras por lo visto Vanessa estaba afuera de su salón con Ralph se besuqueaban sin ninguna vergüenza. Yo seguía atento a las clases pero en mis pensamientos rondaba siempre Luna.

Por fin Salí al receso y ella ya estaba afuera me estaba buscando y la tome de la mano.

-hola.-le dijo-recibiste mi mensaje.

-sí, es muy hermoso.

-gracias lo hice con todo mi corazón.

-ya lo creo- me dice y luego me besa la mejilla.

Chelsea:

Salí al receso y buscaba a Chris pero no lo encontraba. Me volteo y veo a Vanessa que parece muy feliz. Mejor dicho me parecía muy sospechosa. Pero todo se puede esperar de Roswell, siguió mirándome y cuando yo la miraba ella se moría de la risa literalmente, estaré mal pintada, mi pelo perfecto estará mal acomodado o que se yo. Me levanto de mi silla en la cafetería y me dirijo a ella poniéndomele en frente.

-¿Qué mierda da risa?- le pregunto.

-¿quieres saber?- me contrataca con otra pregunta.

-si fueras muy amable.

-bueno, tú lo pediste. Dime ¿Qué se siente ser viuda?

Sus palabras dieron directamente a mi corazón y me hicieron pensar rápidamente en lo peor pero el momento de la impotencia era muy alto y la adrenalina me llegaba a todos los rincones de mi cuerpo. Hago lo que tenía que hacer desde hace mucho tiempo, tomo el tenedor de su charola y se lo clavo en la mano.

-ahora dime ¿Qué se siente tener un tenedor en tu mano?