Ojos Negros

Al fin del mundo

La aparición de los Xekamianos fue en el periodo de los Homo Erectus al momento de pasar a ser Homo Neanderthalensis, aunque ellos tuvieron mucho que ver en ese cambio. Los primeros llegaron hace 50000 años atrás, dando inicio a lo que se podría llamar la versión beta del hombre moderno.

Estos colonos espaciales perfeccionaron durante 5000 años la recombinación de ADN, ya que, al mesclar especies diferentes estas no se reproducen por las diferencias genéticas, adaptar algo tan complejo como esto no era tarea fácil. A pesar de que ellos pasaban largos periodos en la tierra vigilando las especies creadas, la mayor parte del tiempo los dejaban a su suerte, al fin y al cabo eran genios, pero no Dioses como para saber cuáles son todas las falencias en las que debian reparar.

Hace 10000 años atrás una gran rebelión surgió en uno de los planetas colonizados, hasta ese momento hubo una estrecha relación entre nativos y Xekamianos, sin embargo, los habitantes del planeta RB-154 asesinaron a todos los colonos. En vista de lo sucedido el consejo mundial decidió abandonar las colonias con la condición de que una cantidad razonable de habitantes se quedara. Nadie quiso unirse a la iniciativa ante la tentativa de un nuevo levantamiento, fue de esta manera que seres sin consciencia, pero con la condición de ser nacidos en Xekam, fueron enviados a las ex colonias de los respectivos planetas.

Siempre ocurría de la misma manera. Niños eran alejados de sus familias, pasaban un tiempo en adaptación y eran enviados a nuevos mundos, a aprender sus costumbres, vivir como cualquiera y enterarse de sus habilidades cumplidos los 18 años de acuerdo al tiempo de Xekam.

El ultimo recuerdo que tuvo fue el nombre que sus verdaderos padres le dieron, Oan'zo.

-¿Que se siente saber tu verdadero nombre?- dijo Caroline ayudando a Jan a pararse-.

-Es extraño- dijo Jan tocándose la ropa y manchándose los dedos con su sangre-, no sé qué pensar.

-Que esperabas, es un mundo diferente o acaso creías que te pondrían John Smith.

-¿Cuál es tu nombre?- dijo mientras se apoyaba en un árbol, estaba mareado-.

-Es horrible, cuando lo escuche lo odie.

-¿Y esos ojos?- dijo aun apoyado en el árbol, ahora con una mano en la cabeza y con la respiración agitada- ¿que puedes hacer con ellos?.

-Controlo la materia orgánica, una mierda comparada con lo que puedes hacer y aun así me debes la vida. Supongo que algunos- dijo poniendo especial acento a la última palabra- sabemos cómo cuidarnos.

Caroline vio cómo, a pesar de su poder, la situación de Jan empeoraba. Tenía arcadas, sus ojos cerrados, sentado en la tierra intentando mantener el contenido de su estómago adentro.

-Este en el momento preciso para que no te desmayes- dijo Caroline apoyando una rodilla en el suelo-, hazme ese favor y larguémonos de este maldito basurero.

-I...isla- respiro un par de veces-, isla Lennox.

-A mi también me gustaría ir al caribe, pero en otra ocasión- Dijo ayudándolo a ponerse nuevamente en pie-.

-Debemos ir...a isla...Lennox- escupió un poco y continuo-, es...esta en tierra...del fuego, Rodolfo...él me lo está diciendo.

-Verwünscht verrückt. ¿Seguro que no tienes esquizofrenia?