My angel «VKook»

6

—¿Por qué de igual manera te sigues escondiendo, TaeHyung?

—Esto está muy mal, JungKook. –Respondió el de cabello castaño escondido tras la puerta.

—¿Tan siquiera sabes que aún puedo verte? –Preguntó JungKook con un poco de incredulidad.—

—¡Claro que lo sé! –Replicó saliendo y dando dos pasos cerca de la cama. —Mi mayor va a matarme después de esto.

TaeHyung jalaba de su cabello sin aún creer que el menor ya podía verlo, y aunque él sabía que se había mostrado por un buen motivo, aún pensaba en las consecuencias que todo esto traía para él.

—JungKook vacilo por unos minutos y después miro a TaeHyung.—Gracias.–Dijo sin más para luego mirar a otro lado.

—¿Eh?

—Ya sabes..–Dijo vagamente.—Por lo que hiciste ayer.

—JungKook no es necesario que...

—Claro que lo es. –Respondió rápido cortando las palabras de su ángel.—Si tú no hubieras llegado quién sabe que hubieran echo conmigo.

******

—TaeHyung se a dejado mostrar, mi señor.

—¿Kim TaeHyung? –Pregunto el mayor.—

—Kim TaeHyung, el estupido ángel que se la pasa jugando cada vez que sube. –Respondió el pequeño ángel de alas trasparentes.—¿Hará algo al respecto? ¿Quiere que lo traiga y que corte sus alas? ¿Quiere que...

—Silencio. –Respondió el ángel mayor.—Yo sabré qué hacer con él.

******

TaeHyung cayó de rodillas al suelo, algo había dolido horriblemente en su parte posterior de su espalda, no pudo evitar gemir del dolor.

—¡TaeHyung! –Exclamó JungKook al verlo caer de repente.

JungKook había tratado de calmar al nervioso de su ángel sacándolo a caminar por el parque de cerezos de Seúl, había sido algo difícil ya que TaeHyung se rehusaba a salir de casa, decía que era peligroso para él salir sin su forma invisible.

—TaeHyung me estás asustando. –Dijo JungKook mirando como el dolor de TaeHyung no cedía.

—Tranquilo. –Respondió suavemente mientras se ponía de pie lentamente. —No fue nada, solo algo.. Normal.

TaeHyung sabía que su mayor se había enterado que se había dejado ver por su protegido y lastimarlo era la señal de haber sido descubierto.

—¿Estás seguro, Tae? —Pregunto JungKook con cierto tono de preocupación en su voz.

—Claro que si, pequeño.

TaeHyung no quería preocupar a su protegido a lo que le dio la sonrisa más brillante que el poseía, y como él supuso JungKook la creyó.

Ambos chicos siguieron caminando por ciertas horas más por el gran parque, TaeHyung siempre había mirado todo eso desde arriba, nunca había caminado por ello, estaba tan acostumbrado a ver las cosas de una manera tan distinta que ahora le parecía tan sorprendente.

El celular de JungKook sonó sacando a TaeHyung de sus pensamientos, el menor lo
miro he instantáneamente la sonrisa que él cargaba en su rostro se borro.

—Debo volver, TaeHyung. –Dijo lo más normal posible. —Debo trabajar.

—No irás. –Respondió firmemente TaeHyung.

—Necesito dinero, TaeHyung. –Dijo el menor. —Y eso es algo que tú no me puedes dar.

—Te mostraré algo mejor que eso. —Dijo TaeHyung mirando al menor.

TaeHyung se aseguró de no ver a nadie cerca, y por la hora que se daba justo en ese momento era mas que obvio que nadie estaba cerca.

—TaeHyung no puedo perder más tiem....

JungKook se quedó en silencio cuando sintió un frío viento envolverlo, era tarde en ese momento y nada se movía, él miro a su alrededor y no observó a nadie cerca, fue en ese entonces que toda su atención se fijó en TaeHyung.

—TaeHyung.

Toda ese viento provenía de TaeHyung, algo ocurría con él y JungKook no sabia si gritar, emocionarse o tener miedo. Por lo que optó solo por observar, el cabello de TaeHyung se elevó por el fuerte viente, sus ropas empezaron a moverse y por cierto momento su camisa se levanto un poco.

TaeHyung se abrazó así mismo y agacho su cabeza, algo empezaba a sobresalir de su espalda y JungKook empezaba a asustarse, dio dos pasos atrás y sus ojos se abrieron lo más grandes posible cuando vieron como dos enormes y blancas alas aparecían en la espalda de su ángel.

—Tú... TaeHyung... –JungKook se dejó caer al suelo mientras miraba sorprendido a TaeHyung, él sabía que los ángeles tenían alas pero nunca se imaginó que el presenciaría como un par de alas saldrían de un chico que se miraba tan normal como él.—

JungKook se mantenía callado observando lo hermoso que era TaeHyung, las ropas blancas que esté siempre lucia le hacían ver realmente tierno. Su ángel se había acercado despacio extendiendo sus amplias alas hacia JungKook, TaeHyung estaba feliz, le encantaba sentir pequeñas olas de viento tocar sus alas.

—¿Qué te parece? –Preguntó.

—Son hermosas. —Dijo el menor y las toco cuando las tuvo lo suficientemente cerca, TaeHyung cerró los ojos, era la caricia más hermosa que antes nunca había sentido. —¿Por qué brillan tanto?

TaeHyung no se había dado cuenta de el esplendor que sus alas hacían en ese momento, JungKook las tocaba de una manera tan tierna que provocaba algo en ellas y en TaeHyung.

—Brillan por ti, JungKook.

—¿A qué te refieres? –Preguntó el menor un poco desconcertado, TaeHyung rodeó con sus alas a JungKook llenándolo en un cálido abrazo de esa manera.

—Estas alas nacieron gracias a ti. —Sonrió TaeHyung mirando el oscuro cielo de la noche. —Estas alas te pertenecen.