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〔TaeHyung〕


Sus labios se posaron sobres lo míos, no sabía qué hacer, no sabía cómo responder, solamente sentía como todo mi ser experimentaba algo nuevo, sentía como algo dentro de mí se movía en ¿Emoción?


Sus manos se posaron tras mi cuello acercándome un poco más a él tratando de hacer más profundo el beso, aún no había respuesta de mi a lo que su mano izquierda se posó en mi mejilla acariciándome el rostro.



JungKook bajo su mano de mi cuello hasta llegar al borde de mi camisa, me estaba poniendo nervioso, ¿Qué estaba tratando de hacer? ¿Todo esto era parte de un beso?



Me había recostado en su cama y pude sentir como su peso estaba sobre mi, estaba subiendo mi camisa, yo aún no decía nada, mi voz no salía, pero ¿Por qué está acariciando mi pancita de esa manera?


—Jeongguk, ¿Qué.. Que estás haciendo? –Pregunte cuando él estaba sacando mi camiseta blanca. —¿Esto es parte de un beso?



JungKook me observó y negó varias veces para luego levantarse rápidamente de mí y empezar a susurras muchas cosas no audibles para mí.


—Lo.. Lo lamento, TaeHyung. –Respondió mirándome y dándome mi camiseta de vuelta.



Iba a responder pero algo dolió en mi espalda en ese momento como la última vez, no pude evitar soltar un grito de dolor, era como si algo se estuviera desgarrando muy a dentro de mi, me puse de pie lo más rápido que pude y empecé a apretar mi espalda lo más que podía por el largo de mis brazos.




—¡TaeHyung! —Él se acercó y me miró con preocupación, él no sabía lo que pasaba conmigo.




Le mire por unos instantes cuando el dolor se hizo más fuerte, volví apretar a mi espalda y tire de algo, dolió demasiado cuando noté que era una pluma llena de sangre, una pluma perteneciente a mis blancas alas, seguí tirando y más plumas caían a mis costados todas igual que la primera.




Me dejé caer de rodillas cuando ya no salían más, cerré mis ojos recuperando un poco de aire, y con las pocas fuerzas que aún tenía hice un esfuerzo para que mis alas salieran a la luz, dolió el hacerlo ya que donde mis alas daban su inicio estaba cubierto de sangre.




—Estoy bien. —Susurre sabiendo que JungKook preguntaría algo en ese momento. —Solamente es mi castigo.


Estas sangrando, TaeHyung. –Le escuché decir mientras se ponía de rodillas frente a mí y miraba mis alas. —¿Qué demonios a pasado?


—No es nada, JungKook. –Respondí.


Sus suaves manos empezaron a acariciar mis alas, bajando despacio hasta el lugar de donde la sangre seguía cayendo en pequeñas gotas, dolía pero con solo el tacto de mi protegido el dolor desaparecía, era algo indescriptible.



—¿Esto es mi culpa? –Pregunto mirándome a los ojos, sonreí levemente y negué.


—Por supuesto que no. —Replique y trate de ponerme de pie, a lo que ayudaste.



—Dijiste que estaba prohibido mostrarte y lo hiciste, TaeHyung. —Me miraste una vez más.—¿Es esto el castigo?



—Olvida mis palabras de antes, JungKook. –Mis alas dolían pero aun así las expandí lo más que pude. —Esto es algo que yo decidí.




—Estas sufriendo, TaeHyung.



—Solo soy un ángel, JungKook. –Respondí mirándote. —Tu no debes porque preocuparte por mí, yo soy el que debo hacerlo por ti.




Cuando el dolor bajo empecé a guardar mis alas otra vez, sintiéndome mucho mejor pero cansado al mismo tiempo, había sido difícil pasar todo eso, y lo sería aún más cuando viniera lo peor.



—TaeHyung.



—Solamente cállate, JungKook. —Pedí recostándome en tu cama. —Y ven y duerme conmigo, estoy cansado.–


—Seguro. –Respondiste y te acomodaste a mi lado.



Sonreí, era realmente lindo hacer esto, siempre había visto como los humanos dormían juntos en muestra de cariño, y no mentiría al decir que siempre que veía algo así no imaginaba hacerlo contigo, pero había algo que ellos siempre hacían y no estaba pasando.



—Abrázame. —Tu dulce voz me hizo salir de mis pensamientos, y a la vez me hizo recordar que eso era lo que faltaba.



Mis brazos rodearon tu cintura acercándote a mi, te abrace y cerré mis ojos, era más hermoso cuando yo hacia todo lo que había visto antes, me gustaban tus abrazos y me gustaba abrazarte. No me importaba si después de hacer esto perdía más de mis preciadas plumas, ya que como había dicho desde el momento en que decidí hacerme visible ante tus ojos, estaba jugando todo por ti.

My angel «VKook»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora