My angel «VKook»

13

Jeongguk.

Caminaba despacio por los grises pasillos de ese edificio, conocía a cada persona que habitaba ahí pero ¿Cómo no hacerlo? Si cuando apenas tenía 14 años empecé a ir seguido a visitar a mi madre, siempre estuve aterrado de entrar ahí ya que el olor a hospital, las tristes miradas de los pacientes, la repetitiva rutina de los enfermeros y doctores me asustaba de alguna manera.

Me posiciones frente a la puerta de color blanco en la que se suponía que detrás de ella estaba mi madre, trate de sonreír y mire el ramo de rosas que había comprado para ella.

—Esperaré aquí afuera si gustas, Jeongguk.—Hablo TaeHyung a mi oído, me estremecí un poco pero aun así asentí.

Di paso adentro de la habitación dejando a TaeHyung afuera en su modo "especial" como solía él decir.

El olor a medicamentos golpeó fuertemente mi rostro al apenas estuve dentro de la habitación, trate de mantener la sonrisa en mi rostro pero me era difícil y más aún cuando por fin divisé a mi madre, recostada en esa misma cama.

Me acerqué a ella y acaricié suavemente su cabello, ella abrió sus ojos y me miro. Había sonreído al mirarme ahí frente a ella.

No llores. Me dije a mí mismo tratando de mantenerme fuerte.

—Bebé.—Susurro ella tomando mi mano.—Has venido a verme.

—¿Cómo te sientes, mamá?—Le sonreí dejando las flores en la mesa.—Escuché que hoy has comida un poco más.

—He tratado, mi vida.—Respondió mirando las flores.—¿Son para mí?

—Son flores para la mujer más hermosa en este mundo. —Ella sonrió, pero tristeza me inundo al ver su demacrado rostro en ese momento.—

—Jeongguk, mi vida.—Volvió a hablar.—¿Cómo vas con tu trabajo? ¿Te han ascendido en la oficina? ¿Cómo está la escuela?

Mi madre creía que yo trabaja en una oficina, siendo secretario después de la escuela, ella nunca supo a lo que en realidad me dedicaba para pagar su hospitalización.

—Todo va de maravilla, mamá.—Dije y observe como sus ojos brillaban de solo escuchar mis palabras. —¿Recuerdas a Jimin? —Ella asintió alegremente, ella adoraba a Jimin.—Él te a mandado saludos.

Sus ojos se cerraron un segundo, ella estaba cansada y lo pude notar, en su estado era normal que se sintiera así después de decir algunas pocas palabras.

—Bebé.—Susurro.—Cántame una canción, por favor.

Siempre que la visitaba yo cantaba una pequeña canción para verla dormir, pero ese día había olvidado completamente elegir una para ir y solo cantársela, empecé a revisar mi celular en busca de algo suave para cantarle.

Algo soplo en mi oído y sonreí suavemente, TaeHyung estaba ahí, pude sentirlo. Cántale esa canción susurro en mi oído mientras yo miraba la canción que él había elegido.

—Esta canción se llama nothing like us. —Susurré a mi madre quien seguía con sus ojos cerrados, pero que aún así asintió.