My angel «VKook»

8

La música sonaba, las luces cambiaban en diferentes tonos y ahí estaba él, bailando al ritmo de la canción que se escuchaba, jugando con los botones de su camisa, seduciendo hombres mayores con solo el echo de mirarlos mientras mordía su labio inferior.

—¿Cuánto por una noche con él? –Preguntó un hombre de unos 65 años al jefe del lugar. —

—Esa dulzura que ves ahí. –Respondió señalando al pequeño JungKook, mientras esté bailaba seductoramente al ritmo de la música.—Aún no está a la venta.

—Le daré lo que pida por una noche con él. —Insistió el hombre mirando como el dulce JungKook jugaba con su pantalón.

La música se detuvo, y esa era la señal de que él espectáculo de JungKook había llegado a su fin, muchos de los presentes en ese lugar empezaron a quejarse cuando el menor se marchaba del escenario. JungKook sonrió para sus adentros, les había gustado.

—JungKook, ¿Podemos irnos ya? –Susurro un no visible TaeHyung en la oreja del menor.

—Se paciente TaeHyung, solo cambiare mi ropa. –Respondió deshaciéndose de su ropa, mientras TaeHyung le observaba.—¿Me estás observando? –Pregunto JungKook al sentir esa incomodidad de los ojos de alguien pegados a él.

TaeHyung se dio la vuelta rápidamente quitando la mirada del menor, aún sabiendo que este no podía verlo en ese momento.

—Por supuesto que no.

Pasados los minutos el menor ya se había despedido de sus compañeros de trabajo y estaba rumbo a su casa nuevamente, sonrío al sentir la calidad mano de TaeHyung sujetar la suya, su ángel se había vuelto visible a sus ojos al momento en el que salieron de ese lugar.

—Aún no estoy de acuerdo con ese trabajo tuyo. –Hablo TaeHyung primero mientras aún sujetaba la mano del menor.

TaeHyung aún no comprendía el porque debía sujetar la mano de su protegido, pero de igual manera lo hacía ya que era algo que los humanos acostumbraban a hacer cuando salían a la calle con alguien que querían, además JungKook sonreía cada vez que él sostenía su mano, así que pensaba que estaba bien hacerlo siempre.

—Tae, tú viste todo lo que pasó ahí. –Respondió el menor mirando el cielo mientras caminaba. —Nadie me tocó, ni me volverá a tocar de nuevo. Él lo prometió.

—No confío en ese señor, JungKook.

El menor ignoro las palabras de su ángel distrayéndose con los lindos colores de la noche, le gustaba caminar tomado de la mano de TaeHyung se sentía muy bien.

—TaeHyung.

—Dime, pequeño. –Respondió el mayor abriendo la puerta de la casa.

—¿Los ángeles hacen esto allá arriba? –Pregunto el menor una vez ya adentro.

—¿Te refieres a todas esas cosas humanas que ustedes hacen?

—Por supuesto. –JungKook observaba atento a TaeHyung esperando por la respuesta del otro.

—No realmente.–Respondió TaeHyung extendiendo sus enormes alas sin previo aviso. —Todo eso que ustedes hacen es algo extraño para nosotros.

JungKook lo pensó por unos minutos antes de preguntar lo que tenía en mente, no quería asustar ni mucho menos aturdir al muy inocente de su ángel, por lo que lo tomo de la mano y lo encaminó a su habitación.

—Eso quiere decir que.. –JungKook se sentó en un extremo de la cama a lo que TaeHyung hizo lo mismo y le miro esperando porque este terminara lo que iba a decir.

—Decir que.. –Repitió TaeHyung esperando respuesta.

—JungKook mordió su labio inferior en forma de nerviosismo.—¿Nunca has besado a alguien, Hyung?

—¿Besar? –TaeHyung se quedó en blanco tratando de encontrar el significado de besar en su mente, pero nada llegaba.

—Ya sabes. –JungKook empezó a hacer círculos con su dedo en las sabanas de la cama. —Cuando tus labios tocan los de alguien.

—¿Cuándo tus labios qué? –TaeHyung estaba confundido, nunca había escuchado sobre un beso en el cielo, nadie hablaba sobre eso.

—Cuando alguien te gusta mucho. –JungKook miraba su dedo hacer círculos en la cama.–Tu lo besas, es algo muy lindo, puede ser tierno, pero a la vez llega a ser algo muy pasional.

JungKook no se atrevía a mirar a TaeHyung a los ojos mientras hablaba sobre algo así, se sentía avergonzado en ese caso, pero a la vez emocionado al saber que su ángel nunca había besado, lo que hacía que TaeHyung fuera más tierno y angelical.

—Quiero saber que es un beso.