Capítulo 5.8 Alce

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Tomé el último respiro de indecisión, de pasado, de miedo y de inseguridad, lo deje pasar a través de mis pulmones, y me despedí de él con un aplauso que causo curiosidad de la gente que pasaba por la calle, el hecho estaba en que ellos no debían volver, y como todo actor que se precie después de una buena ovación se siente más satisfecho. Miré por última vez al cielo, la última nube tenía forma de candado, todo debía quedar oculto allí, en la inmensidad del cielo, y pensándolo bien, era increíble saber que tras toda esa luz y oscuridad se escondía el infinito universo, así que si algo aparentemente tan simple podía albergar tanta vida, yo con un suspiro podría borrar todos los malos recuerdos.

Camine hasta la entrada y abrí la puerta descubriendo entre las tinieblas mi acostumbrado desorden que como siempre ignoré, estaba vez la excusa no era el cansancio simplemente desconectarme de la realidad por un rato, necesitaba dormir. Dejo mi bolso en el mueble de la entrada, abro la nevera tomo un vaso de agua y me doy cuenta de que no había ido a hacer la compra, bueno pensare en comida después de dormir. Abro la puerta de mi cuarto, descubro que todo está tal y como lo había dejado excepto una cosa, una carta, puesta exactamente encima de mi escritorio, en mi cuarto, que por cierto estaba cerrada con llave.

El sobre blanco y liso, bastante simple alberga una carta, intrigado la tome en mis manos y comience a leer.

Con el presente comunicado hacemos saber desde la organización mundial de historiadores que usted señor Alce Arriara es bienvenido a la décima convención de historiadores de habla latina que será celebrada en la capital de Venezuela, Caracas, con la intención de compartir conocimientos, experiencias y expectativas de los estudios y el trabajo de conservación del patrimonio a través de esta enseñanza. Contará con todos los gastos pagos, además de poder llevar con usted a un acompañante, para compartir la experiencia, siendo además otorgado un certificado de participación en el evento que servirá como aval para su currículum. Agradecemos su participación y esperamos su oportuna llegada. Atentamente la OMH. Firma Jefe.

-¿Jefe? ¿Organización mundial de historiadores? ¿Evento pago y para mí? Debo estar alucinando en color y dimensión- mencioné para mi silencio y curiosidad.

El sueño recurrente parecía alejarse con la idea de un viaje inesperado, pero de igual forma que en días de mucho estrés, y sobre todo este al acicalarme en mi cama para dormir, o al menos intentarlo mis recuerdos aparecían proyectados en las paredes de mi cuarto, incandescentes, no podía evitar quitar la mirada de ellos hacía la obscuridad, decidí dejarme llevar. La aparición de infinitas posibilidades que me daría ese viaje, no solo de conocer, distraerme, o aprender sino de despejarme de este paisaje contaminado que era mi vida en decadencia, parecía que era la luz al final del túnel, aunque esa luz por ahora y a esta distancia fuera más débil que la de una linterna. Lo que me extrañaba era el hecho de que esta carta estuviese sobre mi cama, y mi cuarto cerrado con candado, tal vez mamá vino y no lo supe, pues nadie más tiene la llave de esta habitación, pero a pesar de eso podre llevar a un acompañante, creo que es momento para que Alicia y yo tengamos un momento a solas, la he sentido un poco distante desde que al parecer me convertí en un loco en la universidad.

Cuando las llamas de la hoguera sensorial se van apagando el sonido ligero de un grillo cantando en mi cabeza aparece como si de alguna forma me dijese que algo no termina de ir bien, pero las ansía de un nuevo día y el cansancio del que pasa, solo me dejaban meditar la situación dormido, así que, inconscientemente fue lo que hice.

Al despertarme, por culpa de mi desorden, sentí mucha hambre pues por supuesto no había comido, que raro, lo primero que hice fue correr a la nevera, pero evidentemente no tenía nada que comer, me fui al baño, me cepille los dientes y salí un momento a la panadería, compre improvisadamente el pan más barato que pudiese cubrir mi necesidad sin arruinarme. Después del supuesto desayuno me senté a escribir, como de costumbre, me dedicaba a escribir un libro, para no aburrirme y escapar un poco de mi monótona vida de universitario, era un chico, joven como yo, que dejaba a sus veinte años a sus padres, y se iba a viajar por el mundo trabajando para vivir, el joven con sus ahorros se había escapado de sus padres, viajando por sorpresa a la India, sin haber estado allí nunca, sin haber soñado con tanta belleza de la que allí encontró, soñando con vivir para siempre en el taj majal, ojala fuese yo así de valiente pero supongo que a fin de cuentas era como vivir otra vida en las cortas tardes de los fines de semana y por supuesto en compañía de mí música.

Pero esa tarde no solo me dedique a escribir venturas asiáticas, recibí una llamada de mi madre, le pregunte por la carta y lo único que supo fue regañarme pues ella no había estado en mi cuarto este fin de semana y culpaba de esas sorpresas a mi dejadez, pero el comunicado de mi madre fue mucho más alarmante que simplemente un regaño, a mi hermana menos Ledey le sucedía algo, y era algo grave, la habían ingresado en la clínica de urgencia hacía una hora, parecía que había sufrido de una parálisis facial después de haber almorzado, y aunque siempre haga el chiste, espero que no haya sido por las maravillosas lentejas de mamá. La noticia me dejo tan consternado que abandoné mis quehaceres, me olvide de la universidad y esa misma tarde viaje tres horas en autobús para ver el tímido rostro de mi hermana salvarme de la agonía.

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ATENCION REGRESE A WATTPAD

LAS PUBLICACIONES SERÁN LOS DÍAS MARTES Y VIERNES

pero REALIZARE UN ESPECIAL DE SEMANA SANTA CON PUBLICACIONES DIARIAS !!!!!!!!

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PREGUNTA: ¿Alguna vez recibiste una carta con una sorpresa inesperada?

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