Como en toda sociedad en crisis, la superstición y las creencias cobran vida para ofrecer salidas a un futuro incierto donde la oscuridad yace oculta tras las acciones más simples y los pensamientos más torturantes de la condena soledad. Para evitar este tipo de pesares, o disminuir sus efectos colaterales, en el año dos mil cuarenta, años después de la creación de los humanimales y pocos antes de la primera guerra de especies, un afamado adivino comenzó a relatar las que nombro como las cuatro leyendas del cambio, las cuatro historias que según el acabarían con las futuras guerras y peleas del mundo.
Por suerte para él relatar estás historias no lo hacían vulnerable, pues no ponía ni fecha de entrega ni protagonistas claros, pero tras haber vaticinado muchos años antes la creación de los humanimales, su escape y vida salvaje, la creación de los huevos de Kores y la extremada informatización del mundo, tenía muchos seguidores, y con el pasar de los años más famosas se hicieron aún.
Por suerte no eran simplemente historias, eran relatos de superación que permitían a los humanos soñar con el día en que su mundo volviese a ser realmente de todos, no solamente humanos, pero también un mundo donde vivir valiese la pena, no solamente para estar sumisos en una marea de tenebrosa cotidianidad impactada por extrañas sorpresas casi inexistentes.
La primera leyenda de las cuatro se llamaba La dama de la luz:
En el tiempo futuro del que tanto ansío y espero llegue, después de las dos primeras guerras entre los humanos y los humanimales llegará una dama de la que muchos dudarán de su existencia, pero a la que los humanimales temerán, pero de igual forma no pararán de buscar. Ella no sera cualquier dama, ella estará cubierta por un vestido blanco, a lomos de un caballo, y se enfrentará en esa, la última guerra entre las especies, al jefe de los humanimales, su presencia allí será inesperada, pero su final llegada vencerá el miedo, revelando su rostro al mundo, no solo irá cubierta de tela sino de los cuatro valores principales que necesitará la humanidad para sanar el pasado y comenzar a vivir el presente; la sensibilidad, la pureza, la honestidad y sobre todo la humildad.
Esta guerrera, como su nombre indica no llegará simplemente para hacer allí, acto de presencia, ella intercederá la guerra, para ser la última, para pararse enfrente del soberano y de un corte degollar a su oponente siendo esta sangre la que manchará su vestido por primera vez de muerte, la última muerte de la guerra, alzando su voz hacía el camino de la victoria, la victoria contra el miedo, la injusticia y la opresión de la vida.
La dama se transformará en el último y único símbolo auténtico de paz y el mundo comenzará a través de ella a perdonarse a sí mismos por haber fallado, reconociendo su fatal error, y los humanimales como hermanos se unirán a los humanos dejando atrás del oscuro mundo del fuego eterno.
Su voluntad la hará tan poderosa y querida que su espíritu vivirá para siempre, siendo la primera líder del nuevo mundo que todos llamarían 'Reconfiguración'.
El hechicero en cierta forma dio a entender que ella no daría paso a el futuro sino que cerraría el pasado tormentoso, para conformar el nuevo presente lleno de vida transparente y limpia como las intenciones y los actos de su mediadora principal. Pero la muerte después de poco tiempo del vidente dejó consternados a los humanos y con más fuerza se generó el bullicio de sus historias, siendo El sueño eterno la segunda leyenda de las cuatro escritas en el pequeño cuaderno de notas del anciano que por años admiraron en vida como el único hijo del futuro.
La segunda leyenda, el sueño eterno, no será protagonizado por una heroína, un heredero o un ejercito, será presenciado, vivido y evidenciado por la humanidad, como último recurso para viajar al futuro, que tan desesperadamente buscarán para escapar de ellos mismos.
Estos humanos comenzarán a soñar despiertos, pero después de aceptar que nada en su mundo cambiaba se sumirán en un profundo sueño donde vivirán tanto profunda como intensamente sus más profundas pesadillas, temores, pasiones, obsesiones y valga la redundancia, sus sueños más reprimidos, como el amor, el sexo, la muerte, la depresión o melancolía.
Una vez vivan el sueño de sus vidas donde ellos mismos ensancharán los límites de lo posible, comenzarán por revivir su pasado y su presente, siendo solamente unos pocos de ellos capaces de entrar en el futuro, en un futuro incierto que para algunos se convertirá en el camino más cercano a la muerte y para otro en un viaje tormentoso hacía la felicidad, pero cuando parece llegar el final todos deberán despertar para evitar la muerte, pues descubren que sus acciones en ese futuro soñado tiene consecuencias reales que no pueden evitar, y solo les queda como individuos aceptar haber evolucionado hacía valores como la confianza, el coraje, y dejarse llevar por su propia imaginación a caminos inesperados.
Aunque todos deben abandonar el viaje del sueño eterno, que los obliga a sacrificar su felicidad con la muerte de su más preciado ser querido, uno de ellos, entre tantos sueños y pesadillas llegará a la última velada donde tomará la decisión de vivir a pesar del dolor, y asumir que su vida no es perfecta dejando ir a un ser querido en sueños, a manos de la muerte, descubriendo así su lado más cercano a su verdadera identidad, revelando los cuatro valores que reforzarán la evidencia de un futuro esperanzador, su debilidad que le permitió ser herido y dejándolo ser , su intuición, pasión y convicción que le permitieron hacer el sacrificio más grande que había hecho, simplemente para continuar el camino más difícil que había emprendido.
Siendo esta la tercera leyenda, La superación del ego, con la que después de haber vivido el presente dormidos y sellarlo,con el viaje del sueño eterno, para a través de el sacrificio de un futuro alternativo finalizar la compresión simple del tiempo que por lo que parecía les permitiría ese último paso a los humanos a la reconfiguración, es decir a ese nuevo mundo prometido.
La cuarta y última leyenda del anciano, contaba la transición de la vida carnal y putrefacta de corrupción daba paso a ese sueño de una sociedad pura y verdadera, la que sería conocida como La prueba del tiempo' donde los tiempos pasado, presente y futuro, se unirían en una última batalla contra la vanidad, el ego, y indiferencia del ser humano.
La batalla transportaría a su protagonista hasta un terreno hostil, hacía la peor de sus pesadillas, intercedida por su propia persona siendo afectada por la forma en que siempre vio la vida, siendo su propio ser el generador de este mundo alternativo, donde deberá no solamente enfrentar sus peores miedos, sino afrontarlos con los últimos cuatro valores o acometidos de la sociedad prometida:
La gratitud, la esperanza, la libertad y la paz, donde el sujeto deberá dejar todo atrás hasta la última gota de amor de su corazón, el último resquicio de esperanza, de fuerza de convicción y de entusiasmo por la vida misma, encontrará la única solución a sus problemas, el amor propio, que le permitirá agradecer a pesar de todo, el sufrimiento y afrontarlo con vista esperanzada a la promesa, y una vez que lo consiga el mundo se transformará en esa promesa sagrada de libertad, paz y esperanza eterna por la que tantos años se lucho, pero la fuerza no será suficiente para este guerrero, pues no bastará con superar obstáculos pues en la guerra todo se vale y la peor tortura del ser humano son sus propios pensamientos generadores del dolor más punzante intenso e íntimo del subconsciente.
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