16. Persecución

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  Al oir el grito, Conan salió corriendo, y yo le seguí. Llegamos al despacho, donde unos agentes de policía buscaban inútilmente a Kudô dentro. Un superior gritaba dando órdenes, y la madre de Conan intentaba hablar con los agentes.

-¿Conan, me prestas tu móvil? -pregunté. Él me lo dio sin decir nada, aunque parecía algo confuso. Busqué en contactos y
llamé.

- ¿Hola?¿Tantei-kid? -preguntó la detective Kojima, al otro lado.

- Ehh... No. Soy Hattori Hasuko, es una larga historia. Más importante, ¿ha salido alguien por la puerta principal?

-¿Qué? Eh... No. No ha salido nadie. Pero Hasuko-chan, el móv...

-Vale, muchas gracias. Tengo prisa, chao. -colgué y le dije a Conan que su padre no había salido por la puerta principal. Él se quedó pensando.

- En ese caso, solo queda la puerta trasera y el garaje. ¡Vamos! -dijo Conan. Bajamos a toda prisa las escaleras y oí un ruido muy bajo.

-¿Qué es eso que suena?- pregunté, parándome. Conan también paró y escuchó.

-¡Es la puerta del garaje! ¡Vamos, rápido! -dijo él.- Con todo el follón que están montando arriba, seguro que no lo oyen.

Para cuando llegamos, la puerta ya se estaba empezando a cerrar, y faltaba un coche. Conan maldijo por lo bajo, y paró la puerta. Entonces vi una moto en un rincón.

Le lancé a Conan un casco, que recogió sorprendido, y me puse otro.

-Vamos a perseguirle.-dije.

-¿Pero sabes conducir motos?!-preguntó, sorprendido.

-Me enseñó mi padre el año pasado. Y tranquilo, que tengo el carné.-repliqué.

Arranqué la moto con la llave que había estado dentro el casco, y entonces apareció Dai en la puerta. Dijo algo que no acerté a oir, y le lanzó un objeto pequeño a Conan, que ya estaba subido en la moto detrás mía.

Aceleré, y salimos disparados en la dirección en la que Kudô Shinichi había huído.

En seguida avistamos su coche, y aunque seguíamos estando bastante lejos, podíamos seguirle sin problemas.

Conan iba apoyado sobre mí, y me agarraba la cintura con una sola mano, ya que con la otra mano sujetaba el pequeño objeto que Dai le había entregado: una chapa de los Himitsu Shonen Tantei Dan. Por allí, hablaba con los niños, que se habían quedado en la casa, para que pudiesen comunicar a la policía la posición de Kudô.

Yo no conocía Tokyo, así que me limitaba a seguir el coche a una distancia prudencial, sin tomar atajos ni realizar maniobras extrañas, como haría si estuviese en Osaka. Luego la gente se preguntaba por qué conocía también a agentes del departamento de tráfico.

Al cabo de un rato, se empezó a notar que nos acercábamos al centro de la ciudad, por los edificios más altos. Kudô se paró en un semáforo en rojo, y nosotros también paramos, algo detrás. Conan comentó lo raro que era que su padre fuese hacia dentro de la ciudad, y no hacia las afueras; y yo le di la razón. Era algo muy extraño. De hecho, para empezar, ni siquiera sabíamos por qué se había fugado de la protección policial de su propia casa.

Se lo comenté a Conan, y él murmuró:
-Mi padre solo se pondría en peligro si supiese que haciendo eso, iba a proteger y salvar a alguien...

En ese momentó, un coche pitó. El sonido fue seguido de otros pitidos, de conductores que se unían a la protesta. El semáforo ya estaba en verde, pero Kudô no arrancaba.

Tardó bastante en moverse, a pesar de las protestas, pero para entonces, la luz del semáforo ya se había puesto amarilla de nuevo. Traté de acelerar, pero no lo conseguí a tiempo, y nos quedamos atrapados en el semáforo rojo, mientras Kudô seguía su camino.

Miré a Conan.

-¿Y ahora qué? ¿Alguna idea? -pregunté. Él tenía los ojos cerrados, pensando.

-Mi padre solo se pondría en peligro si supiera que puede salvar a alguien.-murmuró Conan. -Eso significa que han amenazado a alguien, y él se ha enterado. Pero ha estado todo el día en casa, así que...

Amenazar... En ese momento se me encendió una bombilla.

-¿¿Podría ser la postal navideña siniestra?? La segunda parte, lo de "desafortunados", es bastante amenazadora... Y dijiste que era para tu padre, de parte de un fan.

-¡Es verdad! ¡Podría ser! En ese caso, la postar indica el sitio al que se dirige mi padre...

  -Y la hora. -comenté sonriendo.

-¿La hora? -preguntó Conan, confuso.- Lotus-chan, no me digas que tú ya...

-No, que va, no tengo ni idea de adónde va, pero sé que tenemos que encontrarle antes de que se haga de noche...

Yo ya había resuelto una parte del código. Ahora, faltaba lo más importante. El lugar.

Conocí a un chico con un nombre extraño. [DConan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora