Virgo y Capricornio

~ 𝒫𝒶𝓇𝓉𝑒 𝟧 ~

𝒩𝒶𝓇𝓇𝒶  𝒱𝒾𝓇𝑔𝑜

- ¿Por qué has hecho eso?- me pregunta Sagitario al sentarse de una cafetería cercana al instituto.

Le doy un sorbo a mi batido de frutos del bosque, mientras intento controlar mi malhumor hacia él y hacia sus estúpidos juegos para ponerme celosa.

"No, no puede ser." dejo el batido en la mesa y cierro los ojos un momento, calmándome. "Tengo que pensar las cosas. Capricornio solo me ha provocado mirando y hablando de esa forma con Sagitario. No puedo estar celosa de un tipo al que no conozco y que me cae mal." reflexiono.

Esto es estúpido. No tengo 14 años, ni tampoco soy como esas chicas de las novelas que descubren que están enamoradas de ese chico malo de hermosa sonrisa. Espera, ¿hermosa sonrisa? No, definitivamente no. 

Capricornio es igual de idiota que mi hermano y no tiene una hermosa sonrisa. Punto.

Pero entonces, ¿por qué me molestó tanto?, ¿es por qué estaba coqueteando con Sagitario?, ¿por qué ella irrumpió nuestra conversación? No tiene sentido, nada lo tiene.

"Me duele la cabeza de solo pensarlo." me llevo las manos a la cabeza queriendo calmar el punzante dolor.

- ¿Virgo?- me llama Sagitario.

Levanto la mirada hacia ella, quien me mira con una expresión de preocupación. Me incorporo estirando los hombros y aclaro la garganta antes de hablar.

- ¿Si?

-¿Por qué has hecho eso?- pregunta de nuevo, pero en un tono más calmado.

- ¿El qué, querida Sagitario?-

- No te pongas tonta conmigo, sé perfectamente que cuando me llamas así intentas hacerte la tonta.- se cruza de brazos y sonríe levemente.

"Mierda. Esta mujer sabe demasiado de mi."

- Em...Es que tenía que contarte algo muy importante.- me invento sobre la marcha, desviando la mirada de ella.

- Ajá, ¿y qué es?- pregunta.

Se apoya con ambos codos en la mesa y deja caer su rostro entre sus manos, observándome con curiosidad.

- Pues que necesito comprarme un sujetador nuevo.- me golpeo mentalmente.- El que tengo me queda pequeño y necesito tu opinión.- sigo con la farsa.

Sagitario se sorprende al oírme hablar.

- Entiendo.- duda unos segundos en si seguir. Fuerzo una sonrisa para tratar de convencerla, y parece que lo hago porque me sonríe tiernamente.- Si es eso, te ayudo sin problemas.- afirma alegre.

Suspiro para mis adentros por haber logrado distraerla. Le doy otro sorbo a mi batido con una pequeña sonrisa en los labios y la sensación de tranquilidad en el cuerpo, pero todo se derrumba en un instante, cuando ella decide iniciar una conversación.

- ¿No te parece guapo Capricornio?- me pregunta sonriente.

Me atraganto con el batido. Empiezo a toser con fuerza, llevándome una mano al pecho. Pasan unos eternos segundos en donde su pregunta se me queda al final de la garganta, impidiéndome respirar con normalidad.

"¿Guapo? Que gustos más raros tiene Sagitario." pienso una vez que consigo tranquilizarme.

- Sagitario, sabes que no es bueno estar mucho tiempo con la cabeza al sol, luego...- me interrumpe.-

- Lo digo enserio, Virgo.- responde mirándome con seriedad.

- Está bien. Pues, no.- le respondo volviendo a mi bebida.

- ¿El qué?

"¿Qué le pasa?, ¿desde cuando es ella la fría y yo la hada de Blancanieves? Espera, Blancanieves no tenia hada, era la Cenicienta. Bueno, es igual. Se sobre entiende."

- Que no me parece guapo.- explico antes de darle otro sorbo al batido.

- ¿Por qué no?- inquiere. La miro confundida.

"¿Estoy en un interrogatorio?" pienso.

- Por que no y punto.- aclaro fríamente.

Nos miramos unos segundos, intentando descifrar lo que piensa la otra con la mirada. Si eso se pudiese hacer, entonces habría una tercera guerra mundial.

- ¿Entonces no te importara que le pida su número, no?- me pregunta.

Su pregunta me pilla por sorpresa.

- ¿Por qué debería de importarme?

- No sé. Se te veía muy alegre cuando hablabas con él.- aclara elevando los hombros.

Miro mi vaso con insistencia y frunzo el ceño, como si buscase una respuesta en el batido.

Puede que si me sintiese feliz al hablar con él. Pero, ¿eso no quiere decir que me moleste que mi amiga quiera su número, no? Al fin y al cabo, Capricornio es solo el amigo de hermano.

- No me importa.- suelto sin pensarlo, forzando una sonrisa.