~ 𝒫𝒶𝓇𝓉𝑒 𝟫 ~

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𝒩𝒶𝓇𝓇𝒶  𝒞𝒶𝓃𝒸𝑒𝓇

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𝒩𝒶𝓇𝓇𝒶  𝒞𝒶𝓃𝒸𝑒𝓇

Tras colgar la llamada suelto un largo suspiro echando la cabeza hacia atrás. La espalda queda apoyada en el respaldo de la silla y cierro los ojos para hacer un esquema mental.

Capricornio le ha pedido salir a Sagitario. Sagitario parece haber aceptado y se lo ha dicho a Virgo. Virgo me lo cuenta a mi, pidiéndome ayuda para llevar acabo un plan que no tiene ni pies ni cabeza.

Quiero ayudar a Virgo, porque es mi mejor amiga y entiendo su preocupación, pero no me parece buena idea el jugar con los sentimientos de los demás.

Que yo me gane la confianza de alguien con dobles intenciones solo me hace despreciable y no quiero que Sagitario tenga esa visión de mi.

- ¿Entonces debería dejar que Sagitario salga con Capricornio en mis narices?- me pregunto con molestia.

Suelto un pequeño gruñido al mismo tiempo que me cubro el rostro con las manos. Odio los dramas adolescentes y más aun cuando quieren que participe en ellos.

- ¿Qué te pasa?- la voz de mi amigo me hace apartar las manos.

Aries está observándome desde lo alto con una expresión seria. Niego con la cabeza, restándole importancia a mis pensamientos y me incorporo en la silla.

- Nada, Aries.- contesto rendido.

Me impulso con un pie y la silla gira hasta quedar delante suya. Alza una ceja y se cruza de brazos, esperando que hable sobre lo que me preocupa, pero él debería saber perfectamente que no soy así.

Desvío la mirada de él y subo una pierna a la silla, apoyando el pie en el borde y pegando la rodilla a mi pecho.

- Vamos, Cancer. ¿Cuánto tiempo llevamos siendo amigos?- me pregunta.

- 2 años.- contesto sin pensarlo.

Él asiente con la cabeza.

- Te conozco lo suficiente para saber que me estás mintiendo.- ruedo los ojos ante su deducción.

"Lo peor empieza ahora. Cuando se pone en ese plan de "yo lo sé todo y tú tienes que contarme las cosas". Me saca de quicio." pienso.

- Además, eso de pensar tanto te está destruyendo las neuronas. No deberías darle tantas vueltas a las cosas, siempre acabas sacando conclusiones estúpidas y creyendo lo que no es. Así funciona la mente humana y más cuando se mezcla con la imaginación.- hace una pausa y le miro de reojo por un instante.

Escucho como suelta un largo suspiro y empieza a dar vueltas por la habitación.

- Sea lo que sea que estés pensando, solo hazlo.- suelta de repente gesticulando con los brazos en el aire.- Arriésgate un poco Cáncer, se te va a pasar la vida y no habrás hecho nada emocionante.

Le dedico una mirada de fastidio.

- No necesito tus lecciones temerarias para vivir.- bramo.

Él me dedica una sonrisa ladeada, parece que le ha gustado mi respuesta.

- Te estás haciendo viejo y sigues haciendo lo mismo una y otra vez. El único aquí que es temerario eres tú por no querer arriesgarte a hacer algo diferente.- comenta.

Desvío la mirada hacia el otro lado.

- Eso no tiene sentido, Aries.

- Para mi lo tiene.- alza los hombros en signo de indiferencia.- Ahora dime que estás pensando.- hace un pausa.- No voy a solucionar nada diciéndote lo que tienes que hacer, así que, solo dilo.

Dudo unos instantes en sí decírselo o no. 

Aries, a diferencia mía, es totalmente impulsivo y hace cualquier cosa con tal de vivir una experiencia diferente y divertida. Así que, puede que la idea de Virgo no le parezca tan descabellada como a mi.

- Si te lo cuento querrás lanzarte a la piscina, como haces siempre.- digo en un tono neutro.

- Yo soy el atrevido y tú eres mi contra parte, por eso somos mejores amigos.- sonríe ampliamente.

Ruedo los ojos y niego con la cabeza.

- Somos mejores amigos porque....- me corta.

- ¿Enserio vas a buscarle los cinco piernas al gato? Deja de pensar por un momento y vive, experimenta algo diferente.

Le miro directamente a los ojos.

- Eres tan persistente que me da dolor de cabeza.- murmullo y él sonríe.- Te lo voy a decir, pero déjame contártelo todo antes de interrumpirme.- Aries siente.

Tras 5 minutos explicándole toda la historia y la conversación con Virgo, Aries me mira con una expresión seria y concentrada. No sé en que estará pensando ahora, pero algo me dice que piensa de la misma forma que yo lo hago.

- ¿Por qué has aceptado ayudarla?- me pregunta, despertándome de mis reflexiones.

- No he aceptado, le he dicho que lo pensaría.

- Es casi lo mismo.- alza los hombros y desvía la mirada hacia un punto inconexo de la habitación con un aire reflexivo.- No es buena idea. Sabes que me gustan los retos y algún que otro drama, siempre traen buenos momentos, pero esto no me parece bien. No solo vas a engañar a un tipo, sino que vas a interrumpir en una relación de la cual solo sabes una versión. Y en cuanto a Virgo, que se olvide de tramar estupideces. Esto no va a solucionar nada, solo lo empeorará.

La puesta en escena de su opinión me ha dejado impresionado. Él se gira para mirarme una vez que ha terminado de hablar y alza una ceja cuando me ve asombrado.

- ¿Tan raro es lo que he dicho?- pregunta con molestia.

- No lo es, solo que me ha sorprendido que pienses así.

- Puedo ser muchas cosas Cancer, pero no un embustero y sé que tu tampoco lo eres.- me mira con dureza.

Es en ese momento, cuando observo a Aries con esa expresión tan diferente en él, que entiendo que estaba a punto de aceptar el trato de Virgo y entrometerme en donde no me llaman. 

Bajo lo mirada con una débil sonrisa por mis propios pensamientos y alcanzo el móvil para escribirle a Virgo.

Virgo y CapricornioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora