𝓝𝓪𝓻𝓻𝓪 𝓥𝓲𝓻𝓰𝓸
Hace buen tiempo, así que decido alejarme un rato de mi habitación en penumbras y salir al porche trasero de casa. No suelo leer fuera de la habitación, pero como la tarde pinta bastante bien, según la tipa del tiempo, decido darle una oportunidad.
Tras limpiarla, me siento en una de la butaca. Durante el invierno están apiladas en una esquina, resguardadas del frío y la lluvia. Sin embargo, cuando el sol apremia con su presencia, preparamos el porche para comer fuera y pasar la tarde.
Abro el libro que me dejó Cancer el otro día. Acaricio las páginas con los dedos, recordando en qué punto de la historia me he quedado. Leo el anterior párrafo con urgencia, me gusta tener lo anterior para proseguir leyendo sin interrupciones.
No pasa ni un instante cuando mi mente rompe el hechizo de la lectura y empieza a pensar en la partida de Capricornio.
Despego los ojos de las páginas con el ceño fruncido, me molesta cuando me distraigo con otras preocupaciones.
"No hay nada que pueda hacer, se va a ir." Me recuerdo. "Es su decisión y la respeto. Ahora solo me queda centrarme en otra cosa hasta que se me pase la tontería."
Suelto un largo suspiro, cortando el hilo de mis pensamientos para centrarme en lo que tengo delante.
Leer es mi forma de despistar a la soledad.
Leo frenéticamente hasta consumir 50 páginas en una hora. Parpadeo cuando siento que me he quedado sin ojos al haber leído con tanta velocidad. Aunque, es normal, el libro me ha enganchado desde que lo empecé y ahora que tengo la oportunidad de pasarme toda la tarde leyendo, no voy a permitirme el lujo de leer como una tortuga.
Noto la vibración de una notificación en el bolsillo delantero de la sudadera. Marco la página y alcanzo el móvil para leer el mensaje:
𝐂𝐚𝐧𝐜𝐞𝐫: ¿Vienes al centro comercial? Aries ha visto en Instagram que uno de tus autores está allí firmando libros.
𝐄𝐍𝐕𝐈𝐀𝐃𝐎 𝐀 𝐋𝐀𝐒 𝟏𝟕:𝟏𝟎
Abro los ojos lentamente, vuelvo a leer el mensaje por segunda y tercera vez hasta que soy consciente de su importancia. No me acordaba que Junh Klar había anunciado una firma sorpresa en la ciudad hace unos meses.
Como fue hace tanto tiempo se me había olvidado.
𝐕𝐢𝐫𝐠𝐨: Voy para allá!!!
𝐄𝐍𝐕𝐈𝐀𝐃𝐎 𝐀 𝐋𝐀𝐒 𝟏𝟕:𝟏𝟑
Me levanto de un golpe, tropezando incluso con el escalón del porche. Atravieso la cocina sorteando la mesa y subo las escaleras de dos en dos, llegando por fin a la habitación. Tiro el libro encima de la cama y me dirijo una mirada al espejo examinando mi aspecto. Con una mueca me cambio de camiseta y cojo mi chaqueta favorita, ubicada en el respaldo de la silla.
Antes de salir me detengo delante de la estantería para elegir que libro llevaré a la firma. Tengo casi todas sus antologías, sagas y libros autoconclusivos, solo me falta el último título que publicó el año pasado.
Aun así, llevaré "Atados al cosmos", es el primer libro que leí y al que tengo más cariño.
Salgo de casa anunciando en voz alta que me voy al centro comercial. Papá me responde cuando estoy cerrando la puerta, casi con un pie en la parada de autobús.
La impaciencia me consume por dentro, quiero subirme rápido al bus y llegar a tiempo.
- Perdona, ¿sabes cuál es el autobús al centro comercial?- alguien me pregunta a mi lado izquierdo.
Al girarme encuentro una chica de mi edad que me mira con ojos brillantes. Asiento indicando que debe coger el número 12, y luego añado que es el mismo autobús que voy a coger. Me da las gracias con una sonrisa marcada por unos hoyuelos.
Observo de reojo que se reúne con un grupo de chicas que cuchichean nerviosas. Parece ser que también van a la firma, y me lo confirman cuando les escucho mencionar al autor.
El autobús llega dos minutos tarde.
Me subo y me siento envuelta en un ambiente entre olor a caramelos de menta, colonia y el excesivo calor que se genera cuando hay tanta gente en un mismo sitio. Me apoyo en el borde de la ventana y observo como las calles se consumen con la velocidad.
Se detiene varias veces. "Deben de quedar 5 paradas más hasta el centro comercial." pienso cambiando de posición en el asiento.
Noto como alguien se sienta a mi lado.
- ¿También vas a la firma de libros?- llama mi atención una voz que creo que es la de Capricornio.
Miro de reojo con el pulso en la garganta, pero cuando observo a un chico de más o menos mi edad, mirándome atento, el pulso cae hasta estabilizarse. "No es él."
- Sí.- le respondo.- ¿Tú también?
Asiente enérgico.
"Tiene unos ojos azules muy bonitos." reflexiono. Ladeo la cabeza levemente al mismo tiempo que evalúo su expresión en silencio. Baja la mirada hacia las manos, manteniendo a raya una sonrisa amplia, otorgándole un mayor atractivo a su mandíbula redondeada.
En algún momento vuelve a mirarme, pero no me percato hasta que muestra su confusión por medio de una mueca.
-No me he presentado, soy Géminis, encantado.- reacciona extendiéndome la mano con un gesto simpático.
- Soy Virgo, encantada.- le devuelvo el gesto sonriente, despertando el trance.
- Dime Virgo, ¿qué libro te gusta más?
Se le nota que está entusiasmado y esa agradable sensación se me pega en cuanto conecto con sus ojos brillantes.
Nos pasamos el resto del trayecto hablando por los codos. Él comparte su opinión abiertamente, deteniéndose en todos los puntos que le parecen relevantes y argumentando cada afirmación con fragmentos de los diversos libros.
Me hace sentir muy cómoda.
Hablamos con calma, cómo si nos conociéramos desde la primaria. Cuando él termina de hablar, empiezo a argumentar mi opinión, lo que me emociona hasta el punto de explayarme en los detalles que parecen tener poca importancia.
"Así da gusto hablar de libros." pienso a medida que caminamos hacia la entrada del centro comercial. "Ojalá hubiera un sitio donde se pudiera hablar así de libros..."
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Virgo y Capricornio
Romance[EDITANDO] ... 𝐹𝑒𝒷𝓇𝑒𝓇𝑜 Virgo, la chica que amaba estar a solas en su habitación para leer durante horas. Ahora se sumerge en un nuevo mundo, junto con Capricornio, quién le dará esa parte que tanto necesita; apoyo para conseguir su meta y ade...