𝒩𝒶𝓇𝓇𝒶 𝒱𝒾𝓇𝑔𝑜
"¿Enserio me lo vuelvo a encontrar? Tiene que ser una broma." pienso con ironía.
Han pasado dos días y me lo vuelvo a encontrar. Empiezo a pensar que el mundo me ha castigo por aquella vez que me pase con la camarera del McDonalds por haberse olvidado de mi juguete de la caja Happy Meal. Pero tengo mis razones. Esa mujer lo había hecho aposta, se le notaba en la mirada endemoniada que me puso al darme mi menú.
Es igual, lo importante es que ahora mismo tengo a Capricornio delante mía, intentado no reírse por la cara de idiota que debo de tener. Como para no tenerla cuando no esperaba encontrarlo aquí.
No le caigo bien....Bueno, he exagerado. En realidad, él no me cae bien a mi.
- ¿Qué miras?- bramo frunciendo el ceño mientras que me cruzo de brazos.
- La cara de idiota que acabas de poner.- responde sonriente.
Abro los ojos automáticamente, sintiendo como la sangre de todo mi cuerpo hierve bajo mi piel.
- Tú no mejoras con ese careto de simio.- digo.
Ríe por lo bajo para luego echar la cabeza hacia atrás y suspirar.
- ¿Ese es tu mejor insulto?- pregunta volviendo a sentarse correctamente.
- Los tengo mejores, pero no pienso gastar saliva contigo.- contesto enseñándole una sonrisa ladeada.
Capricornio se queda en silencio, lo que me da a entender que hemos terminado de hablar. Me giro para volver con Sagitario, la cual ya debería de haber terminado.
A medio camino, escucho como Capricornio me llama desde su asiento. Lo ignoro completamente y más cuando suelta un último llamamiento con cierta molestia.
"Va listo si cree que llamándome a gritos le voy a hacer caso."
Sagitario se sobresalta por mi repentina aparición.
- Nos vamos. Ahora.- anuncio cortante.
Sagitario asiente.
- Vale, espera un momento.- se gira hacia el profesor.- Entonces, ¿el lunes me da el tema del trabajo y lo entrego el viernes, no?- le pregunta.
- Sí, en caso de que tengas alguna duda sobre ello, estaré aquí todas las tardes de esa semana.- explica el profesor Robert con una expresión seria.
Mientras hablan, miro hacia atrás por inercia, sintiendo una presencia detrás mía. En cuando me giro me encuentro con un Capricornio notablemente molesto, o más bien, me encuentro con su torso.
Me lleva casi dos cabezas el condenado.
Elevo la mirada hacia sus ojos, los cuales están entrecerrados, acompañados de un ceño fruncido. Sonrío son sorna.
- Gracias por haberme dejado gritando al aire.- dice. Mi sonrisa se hace más grande al imaginarme la indignación que eso debe causarle en estos momentos.- ¿Qué te hace gracia?- inquiere.
- Ya te lo dije, tu careto de simio.- respondo encogiéndome de hombros.
- Vaya, que graciosa eres. Deberías apuntarte pare hacer monólogos en el club de teatro.- opina relajando su expresión.
- Más que tú seguro.- afirmo, provocando que tense la mandíbula y que sus ojos vuelvan a entrecerrarse.
"Se molesta muy rápido." pienso divertida.
- Em...¿Virgo?- pregunta Sagitario, interrumpiendo nuestra extraña conversación.
Ambos la miramos con mala cara, lo que provoca que se asuste al momento y mire hacia otro lado. Observo de reojo a Capricornio, quien pasa una mano por su cabello rubio y luego esboza una sonrisa, centrando su atención en ella.
- Soy Capricornio, encantado.- comenta acercándose a Sagitario para luego guiñarle un ojo cuando sus miradas conectan.
Sagitario se sonroja al momento. Ese simple gesto hace que mi sangre hierva y comience a sentir una creciente rabia por dentro.
"¿Por qué me enfado?" me pregunto.
- S-sagitario.- suelta ella apartando la mirada.
"¿Sagitario nerviosa? No, eso es imposible. Acaso que..." mi mente se queda en blanco durante unos cortos segundos.
- Sagitario. Nos vamos. Ahora.- intervengo cogiéndola del brazo derecho, alejándola de él.
- ¿Ya te vas?- pregunta Capricornio con un tono de voz apenado.
Le dedico una mirada de molestia que se perfila con mi ceño fruncido. Parece que él es de esos típicos chicos que ligan con cualquier chica, da igual quien sea. Detesto ese tipo de personas y más cuando se meten con mi amiga.
Su estúpida sonrisa me hace detenerme y querer encararlo.
- Si, algún....- me interrumpe.
- No te lo preguntaba a ti, si no a Sagitario.- explica él acercándose de nuevo a ella.
Abro los ojos al escucharle. Una pequeña parte de mi hierve de ira y otra muy grande está impaciente por estamparle una bofetada.
- Yo....- duda Sagitario.
Acabo contestando por ella.
- Tenemos que hacer cosas que no son de tu incumbencia.- me pongo en medio de ambos, encarándolo con el ceño fruncido.
- Podéis hacerlas más tarde. ¿Qué piensas tú, Sagitario?- le pregunta a mi amiga en un tono coqueto.
- Em...claro.- responde hipnotizada por las palabras de Capricornio. Pero yo no caigo en su estúpido juego.
- Tenemos que hacerlas ahora. Así que, si nos disculpas.
Vuelvo a tirar del brazo de Sagitario para sacarla del aula. Instantes después de cruzar el umbral de la puerta, observo de reojo a Capricornio y esa sonrisa burlona que de tan malhumor me pone.
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Virgo y Capricornio
Romance[EDITANDO] ... 𝐹𝑒𝒷𝓇𝑒𝓇𝑜 Virgo, la chica que amaba estar a solas en su habitación para leer durante horas. Ahora se sumerge en un nuevo mundo, junto con Capricornio, quién le dará esa parte que tanto necesita; apoyo para conseguir su meta y ade...